lunes, 26 de enero de 2009

El escándalo del pasado judicial para ingresar a Ecuador.

Por: Jaime Restrepo. Director de Atrabilioso.

La decisión del gobierno Correa de exigir el pasado judicial para los colombianos que quieran ingresar a Ecuador ha generado un profundo malestar.

Algunos ciudadanos incluso están exigiendo que haya reciprocidad con los ecuatorianos y que se les exijan los mismos trámites para ingresar a nuestro país. A su turno, el Canciller Jaime Bermúdez ha calificado la medida como xenófoba.

Sin embargo, el pasado judicial resulta un trámite menor en comparación con lo que intentó implementar el pasado gobierno ecuatoriano. En 2005, el vecino ministro de Relaciones de la época, Mauricio Gándara, propuso que los colombianos deberíamos obtener la visa para ingresar a Ecuador.

En aquel momento, la entonces Canciller Carolina Barco puso el grito en el cielo y finalmente los ecuatorianos desestimaron la propuesta. Ahora, el amigo de las Farc y su séquito, comenzaron a exigir el pasado judicial como una provocación política en la que Colombia no debe caer.

Hay que ser claros: todo lo que ocurra de aquí al 15 de febrero tendrá el propósito fundamental de abrirle espacios al pendenciero tirano venezolano Hugo Chávez Frías. En este sentido, Correa simplemente intenta profundizar el deterioro de las relaciones entre Colombia y Ecuador, para que intervenga Chávez ya sea como mediador (hipócrita, claro está) o asuma una posición favorable a la decisión ecuatoriana.

El residente de Miraflores podría obrar, con sus “buenos oficios”, para calmar la tempestad que ha ocasionado la medida y finalmente, después de su intervención, aparentemente lograría que Ecuador reversara la medida. Y digo aparentemente, porque lo cierto es que basta una orden del coronel-paracaidista para que su lacayo ecuatoriano se someta a las determinaciones de su camarada-comandante.

En este escenario gana Chávez, al aparecer como el líder regional que siempre ha querido ser, pues sería capaz de solucionar una crisis entre Ecuador y Colombia… eso sumaría votos no solo por su desempeño en la situación, sino por el escenario internacional en el que haría su espectáculo.

La otra posibilidad es que Chávez asuma una posición solidaria con Ecuador, muy al estilo de la que vimos después de la operación en la que murió ‘Raúl Reyes’: cualquier palabra, cualquier postura del gobierno colombiano será motivo suficiente para subir la temperatura, romper relaciones y tratar de llevar la situación a una crisis militar que es el gran sueño de Hugo Chávez.

Esta opción, aunque pueda sonar exagerada, también le daría dividendos electorales a Chávez, pues aparecería ante el público, y sobre todo ante sus votantes, como un líder determinado, solidario y dispuesto a “sacrificarse” por la “dignidad” de los gobiernos progres de la región.
Lo que no podemos hacer en Colombia es abonarle terreno a Hugo Chávez y abrirle espacios internacionales que beneficien su imagen con miras al ilegítimo referendo de perpetuación en el poder del próximo 15 de febrero.

Tampoco podemos caer en la trampa de la reciprocidad y comenzar a obstaculizar el tránsito de ecuatorianos a territorio colombiano. Por el contrario: Ecuador está tomando medidas para generar una respuesta que evitaría que los ecuatorianos sigan desarrollando actividades comerciales y turísticas en nuestro país.

Con la crisis económica internacional, el gobierno Correa busca una respuesta que beneficie una estrategia proteccionista del Ecuador: si los ecuatorianos ven trabas para sus actividades en Colombia, buscarán otros destinos o desarrollarán sus gestiones en territorio propio. De esta manera, los capitales que tanto necesita Correa en los próximos meses, tendrían más dificultades para salir de Ecuador y podrían fastidiarse de los requisitos y abandonar la idea de viajar o negociar en Colombia.
Entre más facilitemos el ingreso de ecuatorianos a Colombia, menores traumatismos en comercio, industria y turismo para el sur del país, una zona que en la actualidad es altamente sensible a cualquier cambio y cuyos ciudadanos requieren del intercambio comercial y turístico para volver a estabilizar su economía.
Que a Rafael Correa le parezca que los colombianos somos sospechosos de nacimiento es más un problema de estatura moral que de practicidad en las decisiones… allá él con los enredos y dificultades que va a generar en las pobres poblaciones vecinas a la frontera con Colombia.

1 comentario:

Unknown dijo...

El requisito del Certificado Judicial para ingresar a Ecuador no es nuevo, lo que si es reciente es la exigencia de apostillarlo, la cual resulta realmente molesta, pues demuestra desconfianza hacia quien lo porta. En todo caso, pueden hacerlo en virtud del convenio de la Apostilla.

Estoy de acuerdo con todos los demas planteamientos y solo le agrego algo, que Chavez siempre que van a ver procesos electorales en Venezuela, caza una pelea internacional para despertar el nacionalismo y en estos momentos seria mas oportuno que nunca, teniendo en cuenta que lo que se va a decidir es la reforma para la reeleccion indefinida.