martes, 30 de junio de 2009

De nuevo las repúblicas bananeras

Joaquín Villalobos*

El País, Madrid

Junio 30 de 2009


Centroamérica es la región más frágil de Latinoamérica; en ella conviven Guatemala, que fue la dictadura más sanguinaria, El Salvador, el país más violento, dos de los tres más pobres, Honduras y Nicaragua, y, paradójicamente, la más estable de las democracias, Costa Rica. En los 80, Centroamérica sufrió el más sangriento conflicto del continente desde la Revolución Mexicana. Casi medio millón de muertos y varios millones de desplazados en una guerra que duró más de una década. Durante esa guerra se enfrentaron 300.000 hombres entre regulares e irregulares en El Salvador, Guatemala y Nicaragua. En aquellos años Estados Unidos toleró un genocidio en Guatemala, ocupó militarmente Honduras, gobernó El Salvador, hizo la guerra a Nicaragua y terminó invadiendo Panamá con sus tropas en 1989.


Centroamérica fue conocida siempre como tierra de fraudes, cuartelazos, caudillos, dictadores militares, oligarquías voraces, magnicidios y guerrillas. La pacificación de los 90 abrió la esperanza de una institucionalidad democrática duradera, pero el fraude electoral de Nicaragua el año pasado y el reciente golpe en Honduras hacen pensar que las repúblicas bananeras están de vuelta.


Estados muy débiles están recibiendo la embestida simultánea de narco-dólares criminales procedentes de EE UU y de petrodólares ideológicos procedentes de Venezuela. Los primeros compran voluntades para obtener complicidades con el narcotráfico y los segundos compran alineamientos políticos que están rompiendo la unidad de los países: y ambos destruyen a las instituciones. Luego del fraude electoral el Gobierno del presidente Ortega en Nicaragua luce cada vez más como una resurrección del dictador Somoza. Recientemente en Guatemala una víctima acusó al presidente Colom de su asesinato mediante un vídeo grabado previamente. El hecho luce como una perversa conspiración del narcotráfico para derrocar a un Gobierno extremadamente débil.


En El Salvador el primer Gobierno de izquierda de su historia apunta a ser igualmente débil como resultado del conflicto entre un presidente que quiere mantenerse en un centroizquierda, como Lula, mientras su partido, el FMLN, hará todo lo posible por alinearse con Chávez. Pero lo más explosivo ha ocurrido en Honduras, allí la influencia de Venezuela logró polarizar a un sistema de partidos de más de un siglo de existencia, dividiendo como nunca a los hondureños. El resultado ha sido el derrocamiento del presidente Zelaya mediante una acción ejecutada por las Fuerzas Armadas con la aprobación unánime del Congreso, de la Corte Suprema de Justicia y de todos los partidos políticos, incluido el del propio presidente.


En Honduras se ha roto la cuerda de un conflicto geopolítico que viene creciendo en toda Latinoamérica, cuando Chávez se mete lo mismo en Colombia, que en Perú, Argentina o Bolivia. Honduras, una sociedad conservadora, de cultura política provinciana y primaria, de larga tradición golpista y con una izquierda también conservadora y pacifista, fue sometida a los debates del modelo bolivariano de reforma constitucional, reelección y socialismo del siglo XXI. El miedo es el motor de todos los conflictos y Honduras no es la excepción. El miedo que generó el acercamiento del derrocado presidente Zelaya al coronel Chávez condujo a que la clase política hondureña hiciera lo que sabe hacer en esos casos. Enjuiciar al presidente era demasiado sofisticado para Honduras. Ahora el problema se ha vuelto mucho más grave, ya que ningún presidente latinoamericano quiere llegar en pijama a otro país.


Sin duda hay que rechazar el golpe, pero la comunidad internacional debe tener en cuenta que las políticas autoritarias en Bolivia, Ecuador, Nicaragua y Venezuela se han convertido en una seria provocación para las fuerzas conservadoras y centristas de toda la región. Las expropiaciones de empresas, los cierres de medios de comunicación, la intimidación callejera, las arbitrariedades judiciales, las reelecciones perpetuas y los fraudes son como golpes de Estado graduales. La polarización ideológica chavista está debilitando sociedades amenazadas por miles de pandilleros y poderosos carteles. Centroamérica puede convertirse en un bastión del crimen organizado que dé refugio a mafiosos y terroristas en medio de un caos y una inseguridad endémica que genere millones de emigrantes.


La comunidad internacional es determinante para salvar a la región, pero el problema es más complicado de lo que parece. No es sólo de instituciones violentadas, sino de provocaciones, miedos y reacciones ya desatadas. La región necesita un plan de despolarización ideológica y otro de defensa integrada de su seguridad. En Centroamérica ya hubo guerras y revoluciones y la desmilitarización acelerada de Guatemala entregó ese país al narcotráfico. En el fondo está la viabilidad de pequeños Estados con economías de juguete manejados como fincas por sus caudillos. Centroamérica hubiese sido mejor como una sola república, pero británicos y estadounidenses se empeñaron hace dos siglos en dejarlas como repúblicas bananeras para poder controlar el Estrecho. Ahora, estos Estados son tan débiles que no pueden defenderse por sí mismos e igual los puede comprar un narcotraficante como el Chapo Guzmán o un dictador petrolero como Chávez.


* Joaquín Villalobos, ex guerrillero salvadoreño, es consultor para la resolución de conflictos internacionales.

Zelaya es el golpista

Por Pedro Fernández Barbadillo

Grupo de Estudios Estratégicios (GEES), Madrid

30 de Junio de 2009

En la pequeña república de Honduras se ha dado un golpe de Estado y su protagonista ha sido el presidente Manuel Zelaya. Las otras instituciones del país, el Congreso, el Tribunal Supremo y las Fuerzas Armadas, evitaron el triunfo del golpe y depusieron al gobernante.

A quienes están condicionados por su ideología o por el pensamiento dominante les basta ver a un militar en traje de combate en un conflicto para escoger bando: siempre con los que gritan al militar. Esto está ocurriendo en América y Europa a cuenta de la crisis política en Honduras. Los medios de comunicación, en su decadencia continua, no pasan del encadeno de imágenes y de titulares, sin ninguna explicación o ningún análisis, no han ido más allá de la superficie.

La realidad es que Manuel Zelaya se había puesto él mismo en la ilegalidad al pretender organizar un seudo referéndum ilegal (esto a los españoles nos suena, ¿verdad?). Zelaya, que llegó a la presidencia de Honduras después de ganar las elecciones de 2005 como candidato del Partido Liberal, decidió hace meses unirse a la revolución bolivariana: más petróleo, más poder, más apoyo de la izquierda… El presidente golpista ha vinculado a su país al ALBA (agosto de 2008[1]) y ha participado en reuniones con el venezolano Hugo Chávez, el ecuatoriano Rafael Correa, el boliviano Evo Morales, el nicaragüense Daniel Ortega y algún testaferro enviado por los hermanos Castro. Seguramente en esas reuniones Chávez, Morales y Correa le instruyeron sobre cómo hacerse con el poder absoluto: convocatoria de una asamblea constituyente que derogue la constitución vigente y establezca una nueva a medida del líder revolucionario.

Chávez hizo derogar la Constitución que él juró (y contra la que se sublevó) y aprobar otra en 1999. La anterior prohíbia la reelección inmediata del presidente; ésta en cambio no, pero fijaba un límite de dos mandatos de seis años cada uno. Entonces, 2012 estaba muy lejos, pero ya se sabe que “no hay plazo que no se cumpla”, como dice El Tenorio. Ahora 2012 está muy cerca y el militar paracaidista que no ha sido capaz ni de vencer a sus camaradas está convencido de que es imprescindible para la humanidad, de modo que trató de que se suprimiese ese tope. En diciembre de 2007 los venezolanos rechazaron la enmienda en referéndum. Pero eso no disuadió a Chávez de sus planes totalitarios: un año después, nuevo referéndum con mayor control sobre los votantes y en esta ocasión se aprobó la reforma. ¡Qué casualidad!

LA REVOLUCIÓN PERMANENTE DE ZELAYA

Zelaya, que lejos de ser un izquierdista no es más que el típico compañero de viaje de los revolucionarios, iba a ejecutar el mismo plan en Honduras. En marzo pasado[2], su Gobierno aprobó un decreto que a petición de 400.000 ciudadanos, para organizar una consulta popular con la finalidad de que los hondureños se pronunciasen sobre la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente, que dicte y apruebe una nueva Constitución política. La pregunta era la siguiente: “¿Está usted de acuerdo que en las elecciones generales de noviembre de 2009 se instale una cuarta urna[3] para decidir sobre la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente que apruebe una nueva Constitución política?”. La fecha de celebración, no más allá del último domingo de junio de este año. La consulta, como no es un referéndum, no era de cumplimiento obligatorio por las instituciones y no tenía ningún mecanismo de supervisión.

La oposición y las demás instituciones del país han acusado a Zelaya, cuyo mandato concluía en enero de 2010, de buscar la remoción de obstáculos a su reelección[4]. La Constitución hondureña vigente, aprobada en 1982 después de varios años de dictaduras militares, impone taxativamente un solo mandato presidencial de cuatro años, sin permitir la reelección en ningún caso[5]. En el título sobre la reforma de la Ley Fundamental, se prohíbe cualquier reforma que pretenda derogar los límites al estatus de la presidencia[6].

En cuanto el Gobierno promulgó el decreto comenzó una batalla legal entre el presidente, sus partidarios y los contrarios a la consulta[7]. A inicios de junio, el Gobierno de Zelaya ordenó a las Fuerzas Armadas vigilar y movilizar todo el material necesario para la consulta o encuesta. El 23, el Congreso, donde el Partido Liberal, al que pertenece Zelaya, tiene la mayoría (62 diputados de 128), aprobó una ley que impide la realización de estas consultas 180 días antes y después de las elecciones generales[8]. Ante las dudas del jefe del Estado mayor Conjunto para cumplir unas órdenes presidenciales que podían ser inconstitucionales, el presidente le destituyó el 24 de junio. Al día siguiente, el fiscal general anunció que presentaría un recurso de amparo ante la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, para restituir en su cargo al jefe del Estado Mayor, porque no se habían cumplido ninguna de las tres causas legales de remoción que aparecen en la Ley Constitutiva de las Fuerzas Armadas.

Unas horas después, ese mismo día, los cinco miembros de la Sala Constitucional del Supremo –apoyados por el pleno de magistrados del tribunal- admitió los recursos del fiscal y suspendió la destitución del general Romeo Vásquez Velásquez. También el día 25, los magistrados del Tribunal Supremo Electoral dictaminaron que la encuesta no puede ser realizada por el Ejecutivo por no tener atribuciones. Los tres magistrados se desplazaron junto a varios fiscales del Ministerio Público, una base de la Fuerza Aérea, donde dejaron en calidad de prueba judicial todo el material adquirido por el Gobierno para la realización de la encuesta.

Horas más tarde, el presidente Zelaya irrumpió en la base acompañado de docenas de manifestantes y retiró en dos camiones las urnas, papeletas y demás utensilios. Con tropas militares en torno al Congreso Nacional, el presidente Roberto Micheletti presentó un proyecto para anular la destitución del general Vásquez Velásquez y solicitar su inmediato reintegro. El vicepresidente del Legislativo, Ramón Velásquez Názar, presentó una moción para que se nombrase una comisión investigadora sobre los excesos administrativos y el desacato a la ley por parte del jefe del Estado.

El viernes 26, el general Vásquez retiró a los soldados de las calles y Zelaya afirmó que el peligro de golpe había pasado. El sábado, el presidente se dedicó a solucionar los últimos detalles de la consulta ilegal[9]. La noche del sábado 27 al domingo 28, horas antes de que se abriesen las urnas, varios pelotones de soldados tomaron la residencia presidencial y expulsaron a Zelaya a Costa Rica.

El domingo, el presidente del Congreso fue elegido por la casi unanimidad de los diputados presidente interino de la República, hasta 2010[10].

ENFADO DE CHÁVEZ Y ESTUPIDEZ DE LOS PROGRES

La deposición de Zelaya ha causado la ira del caudillo Hugo Chávez y de los otros miembros del ALBA. El presidente de Ecuador, Rafael Correa, llamó a la sublevación de “los maestros y los obreros” y a la sedición en las Fuerzas Armadas hondureñas: “Los soldados jóvenes y los oficiales no comprometidos con la oligarquía no tienen por qué obedecer órdenes ilegales, y por eso a rebelarse contra esa cúpula corruptas”[11]. ¡Dos golpistas como Fidel Castro[12] y Hugo Chávez protestando contra la destitución de Zelaya!

La Organización de Estados Americanos (OEA), el presidente de Estados Unidos, el presidente del Gobierno de España y los medios de comunicación han mostrado su apoyo a Zelaya, sin pararse a pensar más allá de la dicotomía presidente civil bueno, militar malo.

La estupidez ha llevado al periódico español progre por excelencia a concluir así su editorial del 29 de junio[13]:

Pero sea cual fuere el conflicto de ideologías en Iberoamérica, algo ha de quedar claro: los problemas de la política los solventan los políticos, y el Ejército, calladito y encerrado en sus cuarteles.

Sólo le ha faltado añadir que se les pueden echar cacahuetes a los militares.

¿Qué proponen El País y demás progres que deben hacer las autoridades de un país cuando una de las figuras políticas principales se decanta por la ilegalidad? ¿Dialogar hasta el anochecer?, ¿llegar a un acuerdo “como sea”?, ¿recurrir al Tribunal Constitucional y aguardar una sentencia?

Tal vez el Congreso hubiera debido ordenar a las Fuerzas Armadas la detención del presidente para salvaguardar los escrúpulos de los bienpensantes occidentales. Tal vez… Pero el responsable de la crisis en Honduras ha sido Manuel Zelaya y éste había decidido quemar etapas en su plan de subversión constitucional.

Por ahora, el presidente golpista y sus aliados están derrotados. Sólo la presión internacional sobre las autoridades legítimas hondureñas podría convertir en victoria este fracaso. Esperemos que en Washington y en otras capitales el sentido común no haya desaparecido. Devolver a Zelaya el poder del que se ha mostrado indigno equivaldría a dar la llave de la celda al preso al que se acaba de meter en ella.



[1] http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/latin_america/newsid_7581000/7581472.stm.

[2] http://www.minuto59.com/primera-pagina/zelaya-convocara-referendum-en-honduras-para-elaborar-una-nueva-constitucion/.

[3] En ese día los hondureños votarán en tres urnas para elegir la presidencia de la república, los miembros del Congreso y los alcaldes. La cuarta urna debía de ser la reservada para el referéndum sobre la convocatoria de una asamblea constituyente.

[4] http://www.andina.com.pe/Espanol/Noticia.aspx?id=LgfR119EKJU=.

[5] Artículo 4 de la Constitución de la República de Honduras: “La forma de gobierno es republicana, democrática y representativa. Se ejerce por tres poderes: Legislativo, Ejecutivo y Judicial, complementarios e independientes y sin relaciones de subordinación. La alternabilidad en el ejercicio de la Presidencia de la República es obligatoria. La infracción de esta norma constituye delito de traición a la Patria”.

[6] Art. 347: “No podrán reformarse, en ningún caso, el artículo anterior, el presente artículo, los artículos constitucionales que se refieren a la forma de gobierno, al territorio nacional, al período presidencial, a la prohibición para ser nuevamente Presidente de la República, el ciudadano que lo haya desempeñado bajo cualquier título y el referente a quienes no pueden ser Presidentes de la República por el período subsiguiente”.

[7] Seguimos el relato publicado en el diario Los Tiempos, de Colombia. http://www.eltiempo.com/mundo/latinoamerica/proyecto-de-reeleccion-impulsado-por-el-presidente-manuel-zelaya-fractura-a-honduras_5552631-1

[8] http://www.bbc.co.uk/mundo/america_latina/2009/06/090624_1555_honduras_reeleccion_irm.shtml y http://es.noticias.yahoo.com/9/20090624/twl-el-parlamento-de-honduras-prohibe-el-e1e34ad.html.

[9] http://www.elpais.com/articulo/internacional/Ejercito/Honduras/detiene/presidente/Zelaya/expulsa/Costa/Rica/elpepuint/20090628elpepuint_16/Tes

[10] http://www.laprensahn.com/content/view/section/244684.

[11] http://www.minuto59.com/internacional/jefes-del-alba-llaman-a-rebelion-contra-golpistas-de-honduras/

[12] http://www.eluniversal.com.mx/notas/608040.html.

[13] http://www.elpais.com/articulo/opinion/vuelta/golpe/elpepuopi/20090629elpepiopi_1/Tes.

Barack Obama apoya el referendo reeleccionista

Por Raúl Lombana Hernández

El Tiempo, Blogs

Junio 30 de 2009

La reunión que tuvieron los mandatarios de Colombia y Estados Unidos en la Casa Blanca, y que fue el primer encuentro oficial entre los dos presidentes, provocó reacciones encontradas en nuestro país. La oposición colombiana no escatimó recursos ropagandí hasta última hora para torpedear la visita del presidente Uribe a su homólogo Barack Obama. Igual a lo que sucedió en Canadá, algunos seguidores de la izquierda retrógrada y subvencionada con dineros del chavismo intentaron sabotear la llegada del mandatario colombiano. Estas manifestaciones llevadas a cabo por saboteadores profesionales producen repudio en la sociedad colombiana, quien ve la manera cómo han caído tan bajo los detractores del gobierno.

La oposición colombiana encabezada por el ala política del grupo terrorista de las FARC hasta último momento enfiló las baterías para sabotear la visita de Uribe. Recurrieron como siempre a las ONG para torpedear los logros de la administración del presidente colombiano. Se ha vuelto costumbre que ante los viajes que hace el presidente al exterior, la oposición colombiana financie una avanzada como contrapeso a la visita. Esta acción es calcada a lo que hace Chávez en Venezuela, quien para mostrar que tiene respaldo popular recurre a los “simpatizantes” profesionales.

En nuestro país los enemigos de la democracia colombiana, y amiguísimos de todo aquel que ataque la institucionalidad, daban por descontado que el presidente estadounidense no abordaría la agenda programada de manera diplomática. Por el contrario, los diferentes viajes felones que llevaron a cabo para desprestigiar al presidente Uribe no lograron enrarecer el ambiente. Las cosas fueron diametralmente opuestas a los intereses de los detractores no sólo del presidente Uribe, sino también del pueblo colombiano.

Pues bien, en la susodicha y tan esperada reunión se tocaron temas importantes en la agenda binacional. El TLC, biocombustibles, la situación de Honduras y otros temas importantes fueron abordados por los dos mandatarios. Durante la reunión que fue amena y cordial, el presidente Obama no escatimó elogios para Colombia y para el presidente Uribe. La confirmación de que nuestro país es un aliado extraordinariamente fuerte para los Estados Unidos desbarató los rumores malintencionados de los miembros del Polo y del Partido Liberal, quienes desde ya festejaban el seguro fracaso, según ellos, que tendría la visita de Uribe.

Las palabras que pronunció el presidente Barack Obama acerca de la posibilidad de un tercer mandato del mandatario colombiano produjeron desconcierto en los enemigos de la iniciativa popular. Éstos esperaban que el mandatario estadounidense se fuera lanza en ristre, pero no, él diplomáticamente se limitó a decir que en su país por el desgaste político que acusan los presidentes durante los dos periodos no les da chance para postularse a otro. A renglón seguido subrayó la popularidad que mantiene el presidente Uribe, expresando que inclusive él no se ve con una alta aceptación de su pueblo antes de que termine su mandato.

En cuanto al referendo reeleccionista, el mandatario estadounidense expresó que es legítimo siempre y cuando salga de las entrañas del pueblo, cómo es el caso de la iniciativa popular que se tramita en el congreso colombiano. El presidente Obama al expresarse de esa manera, sobre el deseo legitimo que tiene el pueblo colombiano, ratifica que en nuestro país es la voluntad popular la que quiere que el presidente Uribe siga rigiendo los destinos de la nación. Los opositores a la iniciativa, quienes no han escatimado esfuerzos para torpedearla, de nada les ha valido los recursos que han invertido en viajes al exterior, especialmente a suelo norteamericano, para atacarla.

En pocas palabras, el caso colombiano es único. Los estadounidenses han reconocido que la democracia colombiana es solida y madura. Además, también han entendido que no es capricho ni deseo del presidente Uribe perpetuarse en el poder cómo han querido engañar los detractores del mandatario a la comunidad internacional. Es la voluntad popular del colombiano del común quien no ve a otra figura diferente de la de Uribe para seguir rigiendo los destinos de la patria.

Los enemigos de la democracia colombiana ante su fracaso por sabotear la visita del presidente colombiano recurrieron, cómo es su acostumbrado proceder, al grupo terrorista de las FARC. Para ello, apelaron a las liberaciones manipuladas. De nuevo volvieron con el “cuento" de la liberación de Moncayo y de otro militar del cual no dieron nombre.

Los enemigos del pueblo colombiano ante su mediocridad para enfrentar con argumentos al gobierno recurren sin tapujos a sus aliados ideológicos. Las liberaciones vuelven hacer usadas para sustraer la atención de la sociedad colombiana de los logros que ha obtenido la administración Uribe.

Los enemigos del pueblo colombiano no esconden su alianza con el grupo terrorista de las FARC. Los secuestrados de esta estructura criminal son usados sin ningún tipo de consideración por parte de los personajes conocidos ampliamente por la sociedad colombiana como paraguerrilleros o, mejor aún, paraterroristas.

El viaje del presidente Uribe a los Estados Unidos ha dejado nuevamente claro ante la comunidad internacional la talla de estadista del mandatario colombiano. A pesar de la desinformación llevada a cabo por los enemigos del Estado Social de Derecho, el presidente colombiano ha ratificado con creces sus cualidades de líder.

Qué lejos están los gobernantes de los países afines ideológicos de la oposición colombiana de las calidades del presidente colombiano.

Mientras en nuestro país los que se autodenominan intelectuales arteramente desconocen los meritos del presidente Uribe, en el escenario internacional éste es respetado por su liderazgo.

Mientras en nuestro país los que se autodenominan intelectuales atacan al presidente Uribe, ante personajes como Chávez, Correa, Ortega y los cabecillas del grupo terrorista de las FARC se hincan.

Por lo anterior, todavía persisten en tratar de engañar a la comunidad internacional, debido a que a la sociedad colombiana les es imposible. Ésta los conoce en demasía y sabe que ellos son los verdaderos enemigos de la democracia y del pueblo colombiano.

Así que las palabras de Barack Obama pronto tendrán el rechazo acostumbrado por parte de la oposición colombiana. Muy pronto se les verá en las calles quemando banderas estadounidenses y rompiendo vitrinas para tratar de amedrentar la voluntad popular.

Por último, los que esperaban que el presidente norteamericano acorralara a Uribe sobre los temas que ellos han magnificado y de los cuales pretenden tomar como banderas políticas y obtener réditos políticos, se quedaron viendo un chispero. Se puede calificar que la reunión entre los dos mandatarios fue beneficiosa para el país. La relación entre los dos gobiernos se ha fortalecido, debido a que de primera mano, y no a través de mala información (pagada), el presidente Obama ha tenido la oportunidad de conocer directamente al presidente colombiano.

La ñapa: Sigue la función del circo en que han convertido las liberaciones de los secuestrados. Es abominable la manera cómo alias Teodora y el sequito que la secunda juegan con las ilusiones de los familiares de los colombianos que se pudren en la manigua. Algún día estos integrantes del ala política y propagandisticas de las FARC tendrán que responder ante las autoridades nacionales e internacionales por su apoyo expreso a esta estructura terrorista.

"La libertad nos cayó encima como un rayo": Ingrid Betancur

El Tiempo, Bogota

Junio 30 de 2009

Además de la ex candidata presidencial, un general que participó en la operación cuenta la tensión de los 22 minutos que estuvo el helicóptero en tierra, el sometimiento de los commandantes guerrilleros el vuelo con los prisioneros ya libres. Estos relatos están contenidos en una edición especial de la Revista del Ejército, que comenzará a circular este martes, para recordar el operativo.

Todavía me cuesta trabajo creerme a mi misma que estoy libre: Ingrid Betancourt

Cuando se cumple un año del extraordinario operativo militar que nos devolvió la libertad, no puedo dejar de pensar, con un inmenso respeto y una infinita gratitud, en todos aquellos hombres y mujeres que se jugaron la vida por traernos de nuevo a casa. Solo le pido a Dios que nuestra felicidad sea completa y que presenciemos pronto el regreso de los que aún quedan en cautiverio, nuestros soldados y policías que están esperando su turno para la libertad: Pablo Emilio, Libio José, Luis Alfonso, José Libardo, Robinson, William, Elkin, Luis Arturo, Luis Alfredo, Arbey, Luis Herlindo, Enrique, César Augusto, Jorge Humberto, Carlos José, Wilson, Jorge, Álvaro, Edgar Yesid, Guillermo, Luis Alberto y Salín Antonio.


Hace un año estábamos todos compartiendo la misma suerte. Me había levantado esa mañana del 2 de Julio, con una gruesa cadena al cuello que me impedía moverme sin lastimarme el cuerpo sobre lo que me servía de cama. El mundo exterior no existía para mí, sino como una ilusión, algo lejano e inaccesible, tan distante que poco me interesaba lo que allí podía suceder, salvo por las noticias que de vez en cuando me llegaban sobre mi familia. Estaba convencida que habíamos muerto para el mundo y que nadie se interesaba por nuestra suerte.


Abrí los ojos muy temprano para oír, por la "Carrilera de las 5", los mensajes radiales de los familiares de los secuestrados, con la esperanza de captar la voz de mi madre y saber de mis hijos. Como todas las mañanas, mientras oía su voz haciéndome un recuento de lo que sería su jornada, yo le contestaba a ella en el silencio de mi corazón, pidiéndole que hiciera su vida tranquila, que se liberara de mi fantasma, viviendo esa terrible contradicción de todo secuestrado de no saber que es peor, si el olvido del mundo o el recuerdo alienante y doloroso que nuestra ausencia le causa a los que amamos.


Eran las 5 de la mañana de uno de los miles de días de un cautiverio sin fin. Una mañana igual a la de todos esos amaneceres sin futuro que vivimos día tras día, porque al frente nuestro solo veíamos la eternidad de nuestra condena. Nadie puede entender, si no lo ha vivido. ¡Cuantas angustias puede sufrir una persona con la simple expectativa de que algo que teme -la muerte de un ser amado, la pérdida de un trabajo, la terminación de una relación- pueda sucederle! Pero cuanto mayor es el sufrimiento si aquello que más tememos, no solo ocurre, sino que además se prolonga en el tiempo indefinidamente, sin saber si algún día acabe. Nos habíamos vuelto solitarios, silenciosos, temerosos y desconfiados.


La felicidad no era para nosotros. Nos llevaron al sitio del embarque como al matadero. Cada uno de los prisioneros caminábamos escoltados entre dos guerrilleros con los fusiles apuntándonos al corazón. Cuando el helicóptero aterrizó, vimos salir unos personajes extraños, en gran complicidad con los comandantes guerrilleros, vestidos como enfermeros los unos, como camarógrafos los otros, y con camisetas del Che Guevara para mayor confusión. Todo podíamos suponer menos que estuviéramos a pocos minutos del mayor acontecimiento de nuestras vidas. La libertad nos cayó encima como un rayo. Así como nos tragó el hueco negro del destino muchos años antes, así también fuimos devueltos a la luz en un segundo. Hoy todavía me cuesta trabajo creerme a mi misma que estoy libre.


Me sucede sobre todo por las mañanas, cuando salgo de las pesadillas del cautiverio, humillación y muerte que ya solo existen en las oscuridades de mi inconsciente, y abro los ojos para volverle a dar gracias a Dios por el milagro de estar en mi propia cama. Entonces, invariablemente, vuelvo a ver los rostros de esos hombres y esa pequeña mujer que nos sacaron de allí, esa mañana de un día dolorosamente soleado, donde solo esperábamos lo peor. Pienso muchas veces que Dios hace bien las cosas. Fue un privilegio para mí ser liberada por los soldados de mi Patria. Intente varias veces fugarme. Nadie sabe cuánto me alegro hoy haber fallado. Porque hay en el desenlace de esta historia, una belleza y una grandeza que no deja de conmoverme y que me ha marcado para siempre. Haber vivido lo que vivimos, haber visto lo que vimos, solo puede ser una bendición del cielo. Cuando nos secuestraron, el mundo se cerró para nosotros. Fuimos tragados por un hueco negro sin salida. Y caímos a un espacio dominado por el mal, donde hombres sin testigos y sin ley, hicieron con nosotros lo que quisieron.

Esa mañana nos anunciaron que vendrían unos helicópteron a trasladarnos de campamento. Nosotros éramos seres humanos con demasiadas ilusiones perdidas, entrenados a sufrir durante más de un lustro en silencio, a esperar lo peor. El destino se había ensañado violentamente contra nuestras esperanzas una y mil veces, deformando nuestra percepción del mundo. Estábamos todos sentados en fila al interior del helicóptero, las manos atadas, cabizbajos y resignados. Los comandantes guerrilleros se habían subido como dueños y se congratulaban abrazándose con los miembros del operativo. De pronto hubo un movimiento de cuerpos, empujones, golpes, zancadillas, y vimos a los comandantes neutralizados en el suelo. Entonces, el jefe del operativo se quito la gorra y gritó alzando los brazos al cielo: " ¡¡¡Somos el Ejército de Colombia, Están libres!!!".


Después de un año entero de libertad, lloro de nuevo de emoción cuando recuerdo este instante. Quiero que así sea por el resto de mi vida. Para no olvidar nunca que Dios está presente y hace milagros. Para no olvidar a mis hermanos que siguen allá. Para que no permitamos que vuelva a suceder. Y para recordar también que la vida vale la pena vivirla para dar testimonio de la grandeza de los demás.


El Mayor que comandaba el operativo me abrazo durante un tiempo infinito, nuestras lágrimas se mezclaban así como nuestras risas, y nos mirábamos como si no pudiéramos creer que estuviéramos juntos. Cuando nos calmamos un poco, me dijo: Salía para la misión, hace más de un mes, dejando a mi esposa sin poderle decir nada. Ella me cogió las manos y me miró a los ojos: " Vas por Ingrid y por los muchachos, no es así? ... Quiero que los traigas...Pero si no vuelves, si mueres, quiero que sepas que mueres grande... Habrá valido la pena vivir cada segundo a tu lado. Mis rezos te acompañan. " Se necesita mucho amor para dar la vida por los demás. Se necesita mucha templanza para dejar ir a los que uno ama en busca de la justicia. Solo los héroes tienen las calidades del corazón y el hígado para hacerlo. Cada 2 de Julio hasta que me muera estaré haciéndole un homenaje en la intimidad de mi espíritu, a estos hombres y esta mujer que tuvieron la audacia y el valor de irnos a sacar de la boca del monstruo, a sus jefes y a sus familias que los bendijeron.


Esta es una epopeya que nos enriquece a todos como nación y que será contada de generación en generación por siempre en nuestra tierra. A estos hombres, a esta mujer, todos jóvenes y llenos de coraje, movidos por los valores más altos de nuestro pueblo y las intenciones más puras del alma humana, cuya belleza moral nos tiene que dar confianza en las calidades de nuestra raza y esperanza en el futuro de nuestra nación, quiero expresarles los más altos sentimientos de mi admiración y respeto. Por razones de seguridad no me es posible nombrarlos, pero cada uno de ellos sabe que les escribo hoy como quisiera abrazarlos siempre.

"Se superó el mito del Caballo de Troya", general Javier Rey


"No había otra forma de cumplir cabalmente el engaño. Se necesitaba para este y para la estrategia planeada, el empleo de no solo uno, sino de dos helicópteros MI (...) Solo uno aterrizó, el Libertad I, mientras que el Libertad II cumplía con su misión de garantizar el engaño y las comunicaciones (...) El tiempo en la acción sobre el objetivo era crucial. Solo estuvo 22 minutos el helicóptero Libertad I en tierra (de 12 minutos que era lo planeado), con los motores encendidos y con potencia en el rotor principal para que el aire y el flujo del aire que se produce obligara al que se acercara a bajar la cabeza y no entrar en detalles con la tripulación o con la configuración de la aeronave.


Nada se había dejado al azar, en segundos el helicóptero Libertad I alzó vuelo y el Libertad II retransmitió: "generadores Ok", que significaba "despegando al punto de la carga". (...) Cuando los dos carceleros fueron dominados en el interior del Libertad I, nuevamente el Libertad II retransmitió: "pendiente la final en el punto", que traducía "misión exitosa". Fue una batalla real, donde el valor y el ingenio del soldado colombiano y la tecnología puesta en sus manos lograron superar el mito del caballo de Troya".