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miércoles, 17 de marzo de 2010

¿Se acerca la devaluación del yuan?

Beatriz de Majo

El Colombiano, Medellín

Marzo 17 de 2010

Desde 1960, las economías asiáticas en su conjunto focalizaron su desarrollo en la producción de manufacturas para la exportación.


En la década pasada el aporte de las exportaciones al PIB de estas naciones subió de 37 a 47%. Es decir, cerca de la mitad del PIB asiático es aportado por las ventas externas. Fue de esta manera que se produjo el acelerado desarrollo y la mejora en la calidad de vida en países como Japón, Corea del Sur, Singapur, Taiwán, China y buena parte del sudeste asiático.


La mala noticia es que países como China, que pusieron a depender su salud económica de las ventas externas, sujetaron su bienestar a la estabilidad de la demanda de los mercados externos, particularmente los de Occidente. El hecho de que el límite al bienestar chino se ubicara fuera y no dentro de sus fronteras, lo que se evidenció claramente durante la reciente crisis financiera mundial, obligó a las autoridades a reformular sus metas y sus instrumentos de desarrollo y fue así como el estímulo del consumo doméstico se convirtió en una prioridad en los dos últimos años, pensando que un desarrollo sustentable solo es posible con una alta tasa de crecimiento de la demanda interna. Buena parte del cuantioso programa de sustento económico durante la crisis y posteriormente iba orientado en ese sentido.

Al mismo tiempo, era solo evidente que la necesidad de reaceitar al vagón que halaba el tren de la economía hasta entonces, el de las exportaciones, no debía dejarse de lado. De allí surgió una política cambiaria encaminada a mantener competitivas las ventas foráneas. Así fue: una paridad depreciada de la moneda comenzó a contribuir a que los bienes chinos en suelo ajeno se volvieran artificialmente baratos. Ello, unido a la recuperación temprana de las economías de Europa y Estados Unidos, ha traído como consecuencia un reposicionamiento de las exportaciones chinas, lo que sin duda le produce al gigante asiático buenos dividendos. Después de haber caído un 16% en el total del año 2009, al cierre de febrero el país experimentó un crecimiento inusitado: 46% se impulsó la factura con respecto al mismo mes del año anterior. Se vendieron 95.000 millones, lo que no deja de ser una hazaña si se toma en consideración que ese mes contó con 5 días laborables menos debido a las festividades del año nuevo.


Los ministerios de la Economía han asegurado que solo en el tercer trimestre de este año podrían comenzar a desmontarse las medidas de sustento de la competitividad, pero, los analistas versados en las conductas chinas empiezan avanzar opiniones en el sentido de que el temor de las autoridades para reproducir la vulnerabilidad externa evidente en el 2007 pueda modificar los escenarios hasta el punto de que la devaluación del yuan se vuelva una alternativa válida más temprano que tarde.


Ello, igualmente, podría contribuir a distender las relaciones con Estados Unidos, quienes han convertido el tema del yuan en su bandera internacional para intentar equilibrar el comercio bilateral con su contraparte asiática.

miércoles, 10 de marzo de 2010

El "Guanxi" israelí

Beatriz de Majo

El Colombiano, Medellín

Marzo 10 de 2010

La resistencia de China a imponer sanciones a Irán por su política atómica divorciada de los intereses mundiales pareciera estar entrando en una etapa de revisión. Esta evolución no fue obra del gobierno americano ni de ninguno de sus aliados en la vieja Europa. Fue Israel, quien amenazada de manera directa por el armamentismo nuclear de Teherán, se acercó a China para aportarle argumentos a favor de no permanecer neutral en torno al álgido tema.


La semana pasada una importante delegación de ese país se armó de toda la data estratégica recabada desde la última visita de Ehoud Olmer en 2007 y consiguió el cambio de postura que hasta el presente parecía imposible de alcanzar. Fueron los delegados judíos los que hicieron gala de un buen manejo de la relación, de la argumentación y de la palabra. Fueron ellos los que consiguieron poner de bulto ante su contraparte china que no sumarse al resto del equipo de países del Consejo de Seguridad aislaría por completo a esa nación dentro del grupo de los otro cinco poderosos. (Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Rusia y Alemania). Fueron ellos quienes entendieron que para obtener algo de los representantes de la milenaria cultura es necesario conocer sus motivaciones, entender su lenguaje y comportarse dentro de sus parámetros. Es decir, desarrollar y aplicar lo que en chino se denomina un buen "Guanxi".


Pero si es cierto que China comienza lentamente a asumir un posicionamiento más flexible hacia las propuestas de Occidente, su posición dista mucho aún de ser la de Rusia, quien ya ha admitido por boca de Dimitry Medvedev, que en la medida en que las sanciones propuestas por los Estados Unidos no creen una crisis humanitaria en Irán, la gran nación soviética pudiera acompañar a sus pares del Consejo de Seguridad más Alemania.


Hay que poder interpretar correctamente la posición renuente del gigante asiático. Es regla de oro en China nunca oponerse frontalmente a las posiciones de las contrapartes, tanto en el terreno de lo público como de lo privado, tanto en el terreno de lo gubernamental como de lo privado, en el de la política y en el de los negocios. En China el vocablo "No" reviste una posición tan tajante e irreductible y prácticamente nunca se acude a él. "Tal vez" o "quizás" deben interpretarse desde Occidente como posiciones cercanas a una negativa, simplemente porque, por contrario imperio, un "Si" envuelve un compromiso ineludible, una posición de honor y en China Honor se escribe con mayúsculas.


Por ello es que lograr que Rusia manifieste algún género de solidaridad con las propuestas de duras sanciones en contra del país persa propuestas por Barack Obama, Gordon Brown y Nicolas Sarkozy no tiene el mismo valor de compromiso que haber conseguido, como lo lograron los israelíes que visitaron a las autoridades de Pekín, que China se comprometa con no vetar las medidas que pudieran ser impuestas en el Consejo de Seguridad, un veto que de ser aplicado pudiera dinamitar todos los esfuerzos hechos por los países que vienen trabajando denodadamente en ponerle coto a la carrera atómica iraní.

Una fenomenal negociación se organizó desde Tel Aviv y fue el buen "Guanxi" el que obró el milagro.

miércoles, 3 de marzo de 2010

China y el nuevo ente continental

Beatriz de Majo

El Colombiano, Medellín

Marzo 3 de 2010


Un trabajo de la OCDE de julio de 2007, reseñaba cómo las relaciones con China se habían vuelto un tema recurrente desde el Río Grande hasta la Patagonia. China, convertido en el más dinámico importador de materias primas, había encontrado en los países del vecindario un lugar preferido para hacerse de los insumos para sus procesos. Un movimiento de acercamiento comercial de Latinoamérica hacia Asia ya era evidente y el estudio señalaba que el que estos lazos terminaran en sonrisas o en lágrimas, iba a depender más de este lado del Pacífico que del otro.


De entonces a esta parte los vínculos entre algunos países de la región con China no han hecho sino estrecharse. El frenazo que experimentó la demanda Estados Unidos y en los propios países latinoamericanos -todos ellos centros mayores de recepción de mercancías de este continente- levantó una voz de alerta. ¿Cómo blindarse en los países de la región -cuyas economías deben orientarse a la exportación por la pequeña talla de los mercados locales- contra crisis como la reciente en la que nuestro mejor cliente, los Estados Unidos, hace peligrar o colapsar las ventas externas de un buen número de países del área?


En los años pasados China ha estado actuando proactivamente vis à vis de Latinoamérica, considerando que, más temprano que tarde, la sensatez aconsejaría a los gobiernos de nuestros países emprender una mayor y más estrecha interacción con China como una manera de vacunarse en contra de la vulnerabilidad externa. Los acercamientos han abundado en los dos años pasados a nivel de los gobiernos, a iniciativa china, conscientes de que es a nivel público que se norman las relaciones y que se establece el ambiente dentro del cual actúan los particulares. Pero, sobre todo, se ha estado armando un entramado de relaciones con las empresas privadas, tanto a nivel del comercio como a nivel de las inversiones, en el que China se ha vuelto socio obligado, particularmente en los países que tienen un frente al Pacífico y así como en el coloso brasilero y Argentina. No hay sino que examinar de cerca el crecimiento exponencial y la gravitación que la relación económica con China comienza a tener en países como Chile, Perú, Costa Rica, Panamá y Venezuela para entender cómo, de una manera hasta inercial, los países de la región comienzan a virar hacia Asia como fuente de importaciones, como destino de exportaciones y como socio inversionista. El caso es que en 2009 Asia aumentó su participación en los países a los que compra mercaderías en nuestra región de 11 a 14% y los Estados Unidos la redujo de 45 a 42%. No se trata de un plan estratégico el que impera, de sustituir la influencia americana por la China, pero la inmensidad del mercado chino unido a su agresividad en los mercados externos resulta ser un imán importante para equilibrar las cargas de la dependencia de terceros.


A la corta, hacia allí derivará el recién parido ente continental en el que no están presentes los gigantes americanos y canadienses. No pasarán muchas lunas antes de que China se convierta en "amigo" preferido de la nueva alianza continental.

miércoles, 24 de febrero de 2010

Trenes, la obsesión china

Beatriz de Majo

El Colombiano, Medellín

Febrero 24 de 2010

Las colosales inversiones que el gobierno chino está haciendo en vías férreas están dando que hablar. No es que el plan de inversiones que sustenta la recuperación económica china, a raíz de la crisis financiera mundial, tenga un grandísimo componente de asignación de recursos para el desarrollo de obras de infraestructura. Ello sería hasta sensato tomando en consideración la necesidad de crear aceleradamente fuentes de trabajo para la población afectada por la merma de las actividades exportadoras.


Lo que es llamativo es la constatación de las desproporcionadas inversiones que se están haciendo en una red de trenes rápidos altamente sofisticados las que, por más de una razón, no parecen conformar una decisión económicamente sensata.


Un solo ejemplo ilustra la posición preferida que los proyectos ferroviarios exhiben en la planificación estratégica actual. En apenas dos años, a partir de esta fecha, entrará en funcionamiento la nueva línea de trenes entre Beijing y Shanghai con 1.318 kilómetros de longitud y 16 de túneles. Ella requerirá la inyección de 32.000 millones de dólares, con lo que esta inversión eclipsa la que, hasta el presente, era la mayor obra de China y el mayor proyecto hidroeléctrico del mundo: la Represa de las Tres Gargantas sobre el río Yangtze. A ella solo se destinaron 29.000 millones de dólares.


Una de las razones básicas para emprender este enorme proyecto férreo es que con él se recortaría el tiempo empleado para trasladarse entre las dos ciudades, desde 10 horas que toma en la actualidad a 5 horas. Y esta parece ser la argumentación que el gobierno esgrime para dedicarle, entre hoy y el 2020, la friolera de 292.000 millones de dólares a la construcción de una gigantesca red nacional de vías para trenes de 18.000 kilómetros de longitud en adición a la que existe hoy.


De hecho, el tema de la velocidad y el ahorro de tiempo es la bandera central para acometer estos proyectos que son los que el gobierno ha impulsado con mayor celeridad. Los recursos asignados a ellos crecieron más de 80% entre el 2008 y el 2009 y todo indica que esa será la tónica futura.


Esta preferencia lo que significa es que a los ciudadanos chinos les va a tocar esperar mucho más para tener resueltos otro problemas más sustantivos que acortar el tiempo de sus traslados. No solo van a tener que pagar más por sus asientos en los trenes de alta velocidad sino que deberán seguir gastando sus precarios ahorros en salud, por falta de un programa social que les dé alivio en este terreno.


Cuesta entender lo que podría haber en el ánimo gubernamental para haber declarado al sector ferroviario su sector estrella en tiempo de crisis, pero la población no está acompañando a su gobierno, al menos en este campo. Un solo dato para conservar en la memoria: un ticket de tren de ida entre Beijing-Tianjin, trayecto que se hace en media hora en el tren de alta velocidad, es capaz de consumir, de un solo tiro, ¾ partes del ingreso diario promedio de un asalariado de las ciudades. Y su costo es 6 veces más alto que el de los trenes lentos!

domingo, 21 de febrero de 2010

La satánica electricidad colombiana

Beatriz de Majo C.

El Colombiano, Medellín

Febrero 21 de 2010

La osadía colombiana de ofertar energía a Venezuela fue mal recibida por el gobierno revolucionario.


No puede decirse otra cosa al observar la instantánea pero displicente e irresponsable reacción del Vicepresidente, quien, de cara a la peor crisis que haya enfrentado esta administración revolucionaria, se permite el lujo de mandar a pasear a los vecinos con el pretexto de que ya en las alturas del poder se produjo una mágica solución que hará que para mayo de este año, los apagones sean apenas un mal recuerdo del pasado.


El Vicepresidente tiene pensado resolver el colapso de las centrales hidroeléctricas del país, sabrá Dios a través de cuál vía ignota que seguramente ya inventaron los asesores cubanos, o gracias, quizá, a las oraciones de los funcionarios de las empresas eléctricas públicas a quienes sus superiores han conminado a rezar para aportar una solución rápida al drama venezolano.


Jaua desdeñó olímpica e inconsultamente una oferta que si bien no nos resuelve el daño causado al país por largos años de desinversión en el sector y por la más absoluta falta de mantenimiento de las generadoras y distribuidoras, algo habría aliviado.


Pero es que se ganan muchas más indulgencias con un jefe que no traga al gobierno de Álvaro Uribe, al darles en la cara a los hermanos colombianos con su generosa oferta de cooperación, que arrancándoles la oferta de la mano (lo que habría hecho instantáneamente cualquier funcionario sensato) para investigar a toda velocidad si es que esa energía -cara por cierto, ya que es producida a partir de Diésel ACPM- pudiera servir para darles un respiro a los Estados fronterizos.


Afortunadamente, el Ministro al que le encargaron la desactivación de la bomba de tiempo que representa la crisis eléctrica para la Revolución del Tercer Milenio tuvo más cordura e incluyó la oferta dentro del listado de soluciones a las que pudieran echar mano para tratar de evitar lo que ya muchos piensan que es inevitable: un apagón generalizado, o uno repetido y constante que termine de acabar con la paciencia de los venezolanos? ¡en año electoral!


El tema eléctrico tiene al gobierno con los pelos de punta. Sólo eso explica que Alí Rodríguez, de manera revolucionariamente cauta, ponga sus barbas en remojo, recapitule y proclame que considerarán el gesto colombiano, pero que quién sabe qué estrategia oculta se estará fraguando en la Casa de Nariño con esta oferta de energía y que, para ser válida, ella debería ser formulada a la calladita y no de cara a la prensa.


Ojalá que el componente ecuatoriano que ahora tiene la propuesta lleve a nuestras autoridades a reflexionar.

El solo hecho que venga del "camarada" Rafael Correa le otorga credibilidad al tema y tempera la dosis satánica que tiene la iniciativa neogranadina.


La disyuntiva gubernamental es compleja.


Aceptar la mano tendida de Colombia después de haber sometido al país vecino a un embargo atroz que ha dejado en la inopia a empresas y a familias colombianas es muy cuesta arriba? pero no hacerlo es tener que asumir el costo político que en seis meses puede expresarse a través de un número mayor de diputados para la oposición.


Mientras tanto, los venezolanos compramos velas.

domingo, 7 de febrero de 2010

Ramiro Valdés: represión a la cubana

Beatriz de Majo

El Colombiano, Medellín

Febrero 7 de 2010

Lo único capaz de explicar la domiciliación en Venezuela del esbirro cubano Ramiro Valdés, tercero en la línea de poder de la isla caribeña, es que este hombre es uno de los pocos a quienes no le temblaría la mano a la hora de instaurar en el país un sistema violento de represión y de intimidación en contra de la disidencia y, particularmente, en contra de la juventud que ha tomado las calles de las ciudades como su lugar cotidiano de actuación.


Ya Hugo Chávez tuvo oportunidad de saborear, amargamente, los resultados de la actuación estudiantil y juvenil cuando en el 2007, a raíz de la sacada del aire de la televisora RCTV, las universidades se activaron y le hicieron perder, en cortos meses, el referendo que le permitiría aprobar una Carta Marga hecha a la medida de su proyecto comunista.


La radicalización en esta hora tiene que ser más contundente para impedir que, por la vía de las urnas, la oposición se quede con la mitad de la Asamblea, lo que le pondría muy cuesta arriba continuar con el establecimiento del régimen totalitario que el Comandante tiene entre ceja y ceja. Ramiro Valdés calza ahora a la perfección en el escenario venezolano en el que la sociedad civil se ha vuelto protestona y en el que la popularidad presidencial que antaño lucía invencible, viene cayendo lenta pero consistentemente.


La prensa venezolana se ha volcado a evidenciar el prontuario de este violento cabecilla de la revolución cubana. Ramiro Valdés Menéndez pertenece a la vieja generación de militares que acompañaron a los Castro en su marcha hacia el comunismo y su principalísima función fue la de coordinar, edificar y promover el aparato represivo del régimen. Esta joya uniformada comandó fusilamientos y encarcelaciones por encargo de la Revolución y se constituyó en artífice de leyes contra la disidencia. Es suya la hechura de lo que se llamó el "índice de peligrosidad social", un invento con el cual acusaba y se llevaba a las prisiones a quienes el gobierno consideraba que atentaban moral o físicamente contra el sistema. Y eso y no otra cosa es lo que "Ramirito" viene a hacer en el país vecino.


La excusa de Hugo Chávez de que el uniformado tiene como tarea la solución a la crisis energética local, la que no deja dormir al gobierno, solo ha causado hilaridad en el medio venezolano. En lo que sí pudiera tener experticia el actual Ministro de Informática cubana es en configurar sistemas de restricción al flujo de información y de convocatoria a través de las redes digitales, lo que resulta ser la herramienta de trabajo por excelencia de quienes tienen menos de 30 años. Estos, a diario, toman por sorpresa al gobierno con sus acciones de calle y sus recursos originales, pero, más que nada, los jóvenes han sido eficientes en capitalizar el descontento que se ha hecho protuberante en el país y que se alimenta de una inseguridad rampante, una inflación desbocada, falta de empleos y, más recientemente, ausencia de electricidad y de agua en cada recodo del vasto país.

miércoles, 3 de febrero de 2010

Salud económica insolente

Beatriz de Majo

El Colombiano, Medellín

Febrero 3 de 2010

Llegó la hora de comenzar a ver a China con una dosis menor de desdén. Dos trascendentes encuentros internacionales del año 2009, la Cumbre del Grupo de los 20 y el de Copenhague sobre el cambio climático, cuyos pobres resultados aún martillan en nuestras sienes, arrojaron como corolario que cualquier tema de trascendencia en cuya solución se involucre el planeta tiene que contar con el concurso del Dragón de Asia. Así de simple. Desde las potentes emisiones de CO2, responsables de una significativa fracción del calentamiento global, hasta las desviaciones en la paridad del yuan, capaces ellas de provocar importantes distorsiones en el comercio con los más grandes del mundo, son signos claros de que China ha pasado a ser un jugador élite en la dinámica mundial.


Con asombro, con envidia y hasta con dolor nos ha tocado constatar que mientras las grandes economías mundiales abordan el 2010 tambaleantes aún por los efectos de la crisis financiera de los dos últimos años, China se las arregló para hacer retornar su crecimiento económico a las tasas pretéritas cercanas a dos dígitos, lo que la llevó a ocupar un escaño sin retorno en la dinámica mundial.


No es poca cosa decir que el Imperio del Centro sobrepasó el PIB de Francia en el 2005, el del Reino Unido en el 2006, el de Alemania en el 2007 y que si no fuera por la debacle de los mercados mundiales en 2008 y 2009, también habría sobrepasado a la economía japonesa el año pasado? pero lo hará en este año que recién comienza. No es poca cosa tampoco constatar que sus reservas internacionales alcanzaron a sobrepasar los 2.250 millardos de dólares, mientras la primera economía planetaria, la americana, mantiene con el Imperio del Centro un déficit fiscal de 230 millardos de dólares. Tampoco es deleznable lo que los chinos han alcanzado a generar como fortaleza a nivel de su banca: las cinco primeras capitalizaciones bursátiles de 2009 tuvieron lugar en instituciones financieras de ese país.


Pero para los que no somos expertos entendedores de los intríngulis de las cifras macroeconómicas, es posible darse una idea de hasta dónde la prosperidad ha permeado a la sociedad china si tomamos en cuenta que, después de apenas 30 años de transformaciones aperturistas, en este momento la nación ya cuenta con 400 hipermillonarios cuya fortuna sobrepasa los 75 millardos de dólares, que hay medio millón de chinos cuyos ingresos se encuentran por encima de 1 millón de dólares y 4,7 millones de hogares en los que el poder de compra es equivalente a 30.000 dólares anuales.


Es cierto que en tránsito hacia una sociedad más equilibrada y justa, aún le queda un trecho por andar. Las fábricas chinas están llenas de héroes anónimos que viven con bastante menos que el mínimo aceptable en Occidente y aún 900 millones de campesinos pueblan una China rural que vive en el Medioevo.

Pero a la velocidad que el pueblo chino evoluciona, armado de una disciplina de trabajo encomiable, una inclinación a la innovación fuera de serie, y un apetito por enriquecerse sin parangón, no pasarán 30 años sin que se sienten en la primera fila de la dinámica mundial y pasen a dictar las reglas del mundo en el que vivimos todos.


Por eso insisto: ignorar al gigante es un error, también, superlativo.

miércoles, 20 de enero de 2010

Google y China: chispazos entre titanes

Beatriz De Majo

El Colombiano, Medellín

Enero 20 de 2010

Las cosas venían mal desde el año 2002 cuando el gobierno chino decidió bloquear el acceso a la página estadounidense Google, después de declararla subversiva y enemiga de la celebración del Congreso del Partido Comunista. De allí en adelante la relación entre el gigante chino y el gigante cibernético ha pasado por toda clase de altibajos y se ha debatido intermitentemente entre el amor y el odio.


Google entró con el pie derecho en China en el 2006 cuando los navegantes de ese país lo abrazaron ardorosamente. Pero, de igual manera, tuvo que resentir el pisotón que le propinaron las autoridades de Beijing quienes exigieron hacer concesiones significativas en su filosofía libertaria a cambio del permiso de operación. Google se comprometió a bloquear en su buscador temas que el gobierno consideraba sensibles. La concesión parecía apenas un pequeño escollo que quedó empalidecido por el éxito temprano de Google entre los 100 millones de internautas del momento, lo que le otorgaba a la firma estadounidense la posibilidad de competir con su motor de búsquedas en las grandes ligas chinas.


No se imaginaron los ingenuos californianos que la censura oficial estaba allí para quedarse y para hacerse omni y pluri presente. El dilema entre bloquear o no bloquear se transformaría, desde el primer día, en una lucha a pulso con la oficialidad, una lucha que lo que esconde es la obsesión china por dominar la información y por concentrar el poder. El año pasado el buscador fue castigado por la agencia china encargada de vigilar los contenidos, por considerar que en su sitio web la lucha contra la pornografía no se practica. Y su acceso fue de nuevo bloqueado.


Un año ha transcurrido en medio de la diatriba y al despuntar el 2010 Google ha decidido detener las censuras a los resultados de las búsquedas y dice estar considerando renunciar a la tajada de la torta que representan los millones de usuarios que el gigante asiático le aporta hoy.


¿Es que Google se ha vuelto un defensor aguerrido del sagrado derecho a la información? No es posible creerlo. Google colabora aún hoy con Alemania y Francia bloqueando el acceso a las webs pro nazis.


Lo que ocurre es que Google parece haber al fin comprendido que dentro del modelo imperante en China, en el que el acceso a la información es, por diseño, limitado, la más poderosa herramienta del ciberespacio representa, sin la menor duda, una piedra en el zapato. El buscador no solo es capaz de guiar a sus usuarios hacia cualquier información que existe en la red, sino que además recopila datos sobre el comportamiento de sus usuarios.


Trasplantar tal esquema de libertad y, al propio tiempo de poder, al vientre de una nación que en el tercer milenio aún se siente "la Nación del Centro" lo que anuncia, por lo menos, son tempestades.


La alcahuetería de Google le ha salido cara, eso debe reconocerlo y disponerse a replantear su acuerdo con los chinos, otra vez más. O reconocer humildemente que la flauta no le sonó en China: después de cuatro años Baidu, su rival local, tiene 60% del mercado.
Google no llega aún al 40%.

miércoles, 16 de diciembre de 2009

¿Burbuja en China?

Beatriz De Majo

El Colombiano, Medellín

Diciembre 16 de 2009

Cuando en noviembre los precios de las viviendas chinas de las ciudades medianas reportaron un crecimiento de 5,7%, sobre el mes anterior -el mayor brinco porcentual de los últimos 16 meses- las autoridades del país dieron un respingo. Los chinos, que culturalmente se inclinan por los justos medios y no por los extremos, vieron en ello una luz roja. Mientras en la mayor parte de los países del mundo las ventas de viviendas continúan aletargadas, en China, el rebote ha sido frenético de 2008 a esta parte. Entre enero y noviembre, la venta de propiedades allí se había catapultado un 53% por encima del mismo periodo de 2008.


Claro, el sector promotor de la construcción había sido estimulado activamente por las autoridades desde que resultó obvio que las exportaciones chinas serían penalizadas por la baja demanda en Europa y Estados Unidos. Y, además, Beijing introdujo políticas para impulsar la demanda, particularmente en la clase media baja.


Todo ello ha sido monitoreado de cerca por el gobierno y se sabe que la política de incentivos será revisada a inicios del 2010, o incluso cancelada en el primer semestre, si la escalada de los precios inmobiliarios comienza a provocar una aceleración acentuada de la inflación o pone trabas a la meta de crecimiento del PIB de la nación.


De ser así, se comprometerían las medidas de impulso para los particulares que hace más de un año revistieron la forma de menores cargas impositivas, cuotas iniciales más cómodas y bajas tasas de interés para el financiamiento de las compras de las primeras viviendas. Los constructores, de su lado, están preparándose para poner sus barbas en remojo si se llega a concretar una marcha atrás en las facilidades que les fueron otorgadas desde inicios del 2008, igualmente para hacer despertar al sector.


El Consejo de Estado modificó, en aquel entonces, el requerimiento obligatorio de capital establecido para proyectos inmobiliarios que ascendía a 35% del costo total de la obra, recortándolo a apenas 20%, lo que provocó una dinamización sin precedentes de las construcciones en 70 de las más importantes ciudades del país chino.


Durante poco más de un año a estos estímulos se sumó la inmensa masa de circulante inyectada en la economía por los planes de recuperación estatales, lo que comenzó a empujar la demanda inmobiliaria, creando una peligrosa situación que, de no ser controlada, puede convertirse en un dolor de cabeza para las autoridades. Algunos bancos aseguran que en ciudades como Shanghai, Beijing y Shenzen, los inmuebles ya exhiben precios sobrevaluados en un 17% y, hasta un 25%, en ciudades del interior.


Las alarmas han sonado al interior del gobierno. Si bien la capacidad de compra de los trabajadores chinos se ha incrementado, la especulación también ha tocado a su puerta. La construcción ha aportado al país parte de la dosis de dinamismo requerida para enfrentar el embate de la crisis internacional. Pero una especulación desatada pudiera dar al traste con todo el esfuerzo de proteger a China de las turbulencias internacionales y pudiera replicar la burbuja inmobiliaria que dejó sin aliento a la economía americana.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

¿China e Irán enfrentados?

Beatriz De Majo

El Colombiano, Medellín

Diciembre 9 de 2009

Mahmoud Ahmadinejad la emprendió duramente en contra de Rusia la semana pasada, cuando se dio a conocer la alineación de Moscú con Washington en las eventuales sanciones que pudiera aplicar la comunidad internacional a su país, tras la comprobación de que Irán no desiste de su propósito de continuar enriqueciendo uranio y desoye cada uno de los llamados del órgano de vigilancia atómica de las Naciones Unidas.


En relación con China, otro país que se sumó a Occidente en la votación de la AIEA en contra del país persa, la reacción ha sido, hasta ahora, más comedida.


La razón tiene que ver con la importancia que revisten para la economía iraní las compras chinas de su petróleo. Las exportaciones de Irán al mundo entero andan en el entorno de los 2.1 millones de barriles diarios, pero China es su mayor comprador con 500.000 barriles de crudo diario, seguido de cerca por Japón, que adquiere 450.000 e India que importa unos 375.000. Ninguno de los otros socios comerciales de Irán en el terreno de la energía -Sur África, Italia, Francia, España y Grecia- son capaces, individual o colectivamente, de llenar el vacío que dejarían las importaciones chinas si un embargo petrolero sobre Irán llegara a materializarse. De allí que la furia verbal iraní se ha concentrado más en Rusia que en China.


China, que siempre se mostró reticente a adoptar medidas en contra del régimen iraní, se ha convertido en una pieza clave del viraje que se puede producir en la resolución del problema del armamento nuclear de Irán o en el debilitamiento de su poder de negociación con los otros grandes del mundo.


En el pasado reciente, un decrecimiento de los volúmenes de crudo que Irán coloca en los mercados globales habría tenido un enorme impacto en los precios globales, pero la situación actual es la contraria: las inmensas reservas de crudo y derivados con que cuentan los países productores, listas para ser lanzadas al mercado, y los cientos de miles de barriles que surcan los mares en los buques tanqueros, le han quitado protagonismo a la producción iraní.


El único perjudicado con una eventual cesación o disminución de los envíos de crudo a China es el gobierno del líder Ahmadinejad. 80% de los ingresos de exportación de Irán provienen del petróleo, pero, además, los ingresos fiscales petroleros aportan más del 50% del presupuesto gubernamental, incluyendo los salarios y el financiamiento de las brigadas Mullah's antiimperialistas que oprimen al pueblo de ese país.


El caso es que con la tríada armada entre Estados Unidos, Rusia y China, y una fina tarea de persuasión de parte de Arabia Saudita, el equilibrio de fuerzas se pudiera alterar en los temas armamentistas nucleares a favor de quienes intentan desactivar la bomba de tiempo que Irán y sus aliados encarnan.


Se hace más viable la alternativa de una negociación que haga entrar en razón a Teherán o, en caso contrario, se acerca notablemente la posibilidad de imponer sanciones que inhiban al gobierno islámico de progresar en la carrera del enriquecimiento de uranio para fines no pacíficos.

miércoles, 2 de diciembre de 2009

el mercado de los más prósperos

Beatriz de Majo*

El Colombiano, Medellín

Diciembre 2 de 2009

En 2015, la cifra de ciudadanos ricos en China pudiera ser tan abultada como toda la población de Ecuador de hoy. El país asiático se ubicará, para entonces, en el cuarto lugar, detrás de Estados Unidos, Japón y Gran Bretaña en cuanto al número de familias dotadas de holgura económica, es decir, de prosperidad.

Un reciente estudio de la consultora McKinsey and Co. ha cuantificado el fenómeno del acelerado crecimiento del mercado de productos y servicios destinado a este segmento de mercado de manera de servirles de apoyo a las empresas que, desde estas fechas, se preparan ya para surtir a este colosal universo de sofisticados consumidores.


Para McKinsey, un hogar próspero urbano en China es aquel que puede exhibir un ingreso anual de al menos 250.000 reinmibi (yuanes). En el momento actual, son 1,6 millones los grupos familiares chinos que entran dentro de esta clasificación, pero este número se va exponenciando a una velocidad vertiginosa.

Más de la mitad de los consumidores considerados ricos que, hoy por hoy, compran artículos de lujo, apenas comenzaron a hacerlo hace 4 años. Su aproximación a la adquisición de este tipo de bienes es diferente de la de Occidente ya que, por ejemplo, una porción significativa de los ricos chinos (80%) no ha llegado aún a los 45 años de edad. Su apego, entonces, por las grandes marcas reconocidas como prestigiosas en el mundo no es la misma que la que se percibe en New York o París y su formación y tradición los hace inclinarse más hacia los artículos utilitarios que a los meramente lujosos.


Juzgar a ese consumidor con los parámetros emocionales de otras latitudes, donde el buen gusto, por ejemplo, forma parte de la decisión de compra en los segmentos económicos más altos pudiera ser un terrible error de mercadeo. Pero, igualmente, entender por qué, cómo y dónde compran, tiene clarísimas las implicaciones estratégicas en el terreno comercial.

El reto para los proveedores internos y externos de la sociedad china crecientemente consumista, no es solo el de adaptarse a los cambios que esta movilidad económico-social implica, sino hacerlo a la velocidad que conviene y en los sitios más impactados por esta vorágine consumista. El estudio de McKinsey vaticina, por ejemplo, que para 2015, la mayor parte de las ciudades de segundo nivel serán comparables a las dos grandes urbes de Shanghai y Beijing en términos de consumidores con presupuestos holgados.


Este perfil único que se evidencia al observar el comportamiento del consumidor chino de altos ingresos ha sido bien estudiado y entendido ya por marcas como Ermenegildo Segna, Lancöme y los fabricantes de relojes Longines y Omega, los que han adecuado el "marketing" de sus productos para convertir al país asiático en su primer mercado de destino. Estamos hablando de 4 millones de hogares con capacidad de demandar artículos de "alta gama", como se llaman en el argot del lujo, en apenas 5 años.


Es para pensarlo dos veces.


*Columnista de la Dirección de El Nacional de Caracas

jueves, 26 de noviembre de 2009

Adicción cibernética

Beatriz De Majo

El Colombiano, Medellín

Noviembre 26 de 2009

Si les contara que en China la adicción a internet se cura con electroshock, la afirmación no sería creíble y, sin embargo, es una realidad en el mundo de hoy.


Las clínicas para ciberadictos han comenzado a proliferar desde que el partido comunista en el año 2005 emitió una opinión en la que manifestaba preocupación por el excesivo apego que las redes estaban generando dentro de la población de ese país.


China hoy ocupa el primer lugar dentro del registro de cibernautas del mundo con más de 298 millones de usuarios de las redes, lo que supera ya a Estados Unidos con sus 227 millones de viajeros de internet.


Desde entonces, los centros dedicados a combatir la ciberadicción han proliferado y ya se cuentan más de 200.


Se trata de establecimientos en apariencia médicos, pero cuasi militares en su comportamiento, en donde se penaliza con ejercicios forzados la inclinación a colocarse demasiado tiempo frente a la pantalla.


Los padres de adolescentes apasionados de los espacios digitales acuden a estos lugares con demasiada frecuencia y con alguna dosis de irresponsabilidad.



De hecho, este verano dos episodios llevaron a la muerte a dos jóvenes bajo tratamiento antiadictivo en Guangxi, en el suroeste del país, y en la provincia de Sichuan, llamaron la atención de las autoridades, quienes se apresuraron a dictar, a través del Ministerio de la Salud, una medida que prohíbe el uso del castigo físico para apartar a los adolescentes de internet y, particularmente, proscribieron al electroshock como tratamiento radical.


Hay quienes aseguran que el apego excesivo de las nuevas generaciones, y de las viejas igualmente, a la navegación digital, no es sino la respuesta rebelde de la sociedad a la censura a la que el gobierno ha sometido a sus connacionales.


China tiene el récord de exhibir el mayor número de blogs del planeta y los números dan cuenta de que 1 de cada 5 internautas tienen presencia continua en el ciberespacio a través de esa innovadora y sencilla vía de crearse una personalidad digital con contenidos propios.


Reporteros sin Fronteras (RSF) ha publicado informes en los que se viaja dentro de la censura de internet y donde se develan las claves del aparato gubernamental diseñado para controlar, someter y censurar internet. Estos estudios han sido publicados en colaboración con la organización China Human Rights Defenders.

La realidad es que China se ha convertido en un gran laboratorio contra la libertad en la Red que cierra cibercafés, bloquea portales Web, donde la censura se maneja distrito a distrito y las noticias digitales son filtradas de manera sofisticada y la vez imperativa.


Quien se conecta a internet en Shanghai no tendrá acceso a los mismos sitios Web que quien se conecta en Beijing o Shenzen.


Y todo esto ocurre porque China enfrenta, al igual que el resto del planeta, una revolución en las comunicaciones que convierte los espacios cibernéticos en lugares demasiado grandes y demasiado libres.

Esto parece inaceptable para un régimen que tenía y sigue queriendo tener perfectamente controlados los canales tradicionales de la información.


*Columnista del equipo de Dirección del diario El Nacional, de Caracas.

jueves, 12 de noviembre de 2009

La verdadera causa de la guerra

Beatriz De Majo

El Colombiano, Medellín

Noviembre 12 de 2009


En 10 meses, 18 millones de venezolanos acudirán a las urnas para elegir a sus representantes en el Congreso.

Para la oposición, esta es la ocasión de enmendar el daño que le hicieron al país en las pasadas parlamentarias quienes impulsaron una conducta abstencionista que dejó al partido rojo de gobierno sin contrapeso en el Legislativo.

Ello abrió la compuerta al totalitarismo, a la apropiación de todos los poderes, a la instauración de un régimen formal de secuestro de las libertades, a la aprobación por la vía de leyes del adefesio de Constitución que el propio electorado le negó en votación popular en diciembre de 2007.

El año 2010 se presenta, pues, como la oportunidad para equilibrar las cargas políticas e incluso para desactivar el accionar revolucionario que ha llevado al país al desastre.

Y el inicio del año va a encontrar a Hugo Chávez con su apego popular en sostenido descalabro, podría decirse que en fase terminal.

Porque son los afectos al Socialismo del Siglo XXI en las clases populares quienes desertan de las filas del chavismo en el momento en que el gobierno se apresta para justa comicial.

Son sus irreductibles partidarios los que ahora le dan la espalda luego de haber probado la amarga hiel de la desesperanza.

Ya no es posible atribuir a los desatinados gobiernos de la IV República el deterioro de la economía, la falta de puestos de trabajo, los cierres de empresas, las viviendas que no fueron construidas, los apagones eléctricos y el racionamiento de agua.

Hugo Chávez está capitalizando en su propia cabeza el fracaso de las "Misiones" sociales con las que había prometido a la población de a pie una mejor calidad de vida.

Once puntos de apego ha perdido en este año entre el electorado más numeroso, el de pocos recursos.

¿Cómo hacer para convencer a los venezolanos, y particularmente a sus seguidores, que no es responsabilidad de la "Revolución Bonita" ni los hospitales derruidos ni los dispensarios cubanos cerrados, los proyectos habitacionales populares abandonados, las cárceles convertidas en antros de horror, los barrios donde cunde el vicio y el crimen y las calles de las ciudades desiertas donde la delincuencia reina?

El núcleo duro del chavismo se está reblandeciendo en el momento en que al gobierno le hace más falta mostrar ejecutorias que promesas.

Ello es lo que explica que en esta ingrata hora, Colombia se haya convertido en el objetivo estratégico del líder venezolano.

Otras razones complementan la determinación presidencial de crear una imagen perversa en torno al vecino, pero la más válida es la vieja consigna que reza que ante la amenaza de un tercero, toda agrupación se vuelve monolítica.

Es lo que explica también que, de cara a las encuestas que señalan que solo lo acompañan 2 de cada 10 compatriotas en su virulencia anticolombiana, haya recogido sus velas sin el menor empacho.

Porque es que a la hora actual, Hugo Chávez puede permitirse el lujo de no materializar su ingreso a Mercosur por su injusta agresión a Colombia, lo que posiblemente ocurrirá.

Lo que no puede es arriesgarse a seguir perdiendo apegos revolucionarios a la velocidad que sucedería, si un verdadero altercado con Colombia llegara a tener lugar.

* Columnista y miembro de la Junta de Dirección de El Nacional de Caracas