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lunes, 21 de diciembre de 2009

Como lo soñó Ernesto Guevara

José Brechner

El Heraldo, Barranquilla

Diciembre 20 de 2009


La victoria de Evo Morales con apabullante 63 por ciento, gracias a los milagros del fraude computarizado, le da control del congreso. Una pizca más de osadía y hubiese obtenido 99 por ciento como acontecía en Irak con Saddam Hussein.

Sin embargo, no pudo ganar en los departamentos (provincias) del oriente, que conforman territorialmente algo más de la mitad de la nación, y albergan a la tercera parte de la población.

Para estas elecciones se estrenó el padrón biométrico. Sonaba moderno, y el gobierno se encargó de hacer creer que era la forma más cristalina y honesta de registrar a los votantes. (Un procedimiento donde el régimen controla la totalidad del sistema informático).

Con una bancada rival de cobardes y vendidos, que cada vez que tiraban una piedra contra sus ventanas, aprobaba lo que pedía el oficialismo, no hubo nadie que se plantara contra el nuevo esquema de empadronamiento.

El partido opositor, “Podemos”, después de ratificar las leyes introducidas por el imperioso señor Morales, incluida su nueva constitución política, desapareció del escenario para dejarle el bulto al país.

Sus dirigentes creyeron que hacer política era montarse en el potro amansado por otros y que disfrutarían de una placentera cabalgata luciéndose arrogantemente. Llegaron al escenario del debate, sin méritos, y se fueron como traidores.

El padrón biométrico es la base de datos que utilizará el gobierno boliviano-venezolano para seguirle los pasos a cada ciudadano. Es el método totalitarista digital, altamente cuestionado, y rechazado hasta en algunas de las mejores democracias, porque invade la libertad individual y la vida privada de las personas.

Nadie podrá hacer una operación bancaria, usar internet, comprar leche, cargar gasolina, tomar una cerveza o usar su tarjeta de crédito, sin que el gobierno se entere. Los servicios de inteligencia obtendrán instantáneamente su foto, sus datos personales y su ubicación.

Los que votaron son desde ahora prisioneros del régimen. No importa adónde vayan, es imposible escapar a la vigilancia del Estado. Donde muestren un documento de identidad o dejen sus huellas dactilares, el ministerio lo sabrá.

La violencia está a la vuelta de la esquina. El Estado policial se impondrá inclementemente.

El congreso permitirá el ingreso masivo de tropas venezolanas que tomarán supervisión militar de Bolivia, creando desazón interior, y tensión fronteriza con Perú y Chile.

El corazón de Sudamérica está en manos de un régimen dictatorial marxista que alienta la guerrilla comunista, tal como soñaba Ernesto Guevara.

La influencia de Bolivia sobre la Argentina es mayor a la que la generalidad percibe. De acuerdo a estudios científicos infalibles, realizados en 2006 para la cancillería argentina en base al modelo desarrollado por Paul Collier y Anke Hoeffler. En Bolivia va a producirse una guerra civil con repercusiones hemisféricas.

Se calcula que entre 600.000 y un millón de bolivianos buscarán resguardo en la Argentina, con incidencia catastrófica para su economía. La Casa Rosada deberá gastar entre 400 y 1.000 millones de dólares (que no los tienen) para dar cobijo a los “cabecitas negras”.

Es probable que la violencia, con efecto dominó, comience cuando Hugo Chávez decida atacar Colombia, como tanto viene anunciando. Cuando un presidente, militar, golpista, despótico, desequilibrado y presumido, amenaza con guerra, hay que escucharlo.

* Ex diputado boliviano. www.josebrechner.com

martes, 1 de diciembre de 2009

Lula, el más aplaudido embustero progresista

José Brechner

El Diario de América, Nueva York

Noviembre 30 de 2009


“Hay cierta satisfacción en llegar a los niveles más bajos de la política, porque nos podemos deshacer de la falsa charlatanería y la hipocresía” -– Ralph Waldo Emerson

Antes de Celso Amorim la diplomacia brasilera era considerada la mejor. Itamaraty fue ejemplo de mesura e ingenio para manejar las cuestiones internacionales.

No fue siempre así. En tiempos pretéritos, Brasil les ganó territorios a todos con los que tiene fronteras. La guerra era su fuerte. Pero siendo el país más grande, rico y poblado del cono sur, aprendió a dosificar su poder.

Con un gobierno progresista, el retroceso era inevitable. El secreto acercamiento de Amorim a su contraparte iraní Manouchehr Mottaki, era la carpeta que no vimos en su portafolio de mentiras, exabruptos, y negociaciones ilegales, denunciados oportunamente por la ONU y los Estados Unidos, que hundirán a Brasil en el fango.

Ahmadineyad viajó a Brasilia en procura de apoyo a su programa nuclear, a cambio de su respaldo a Brasil en las Naciones Unidas, para que se convierta en miembro permanente del Consejo de Seguridad.

Esa es la apostilla debajo de los 13 acuerdos suscritos, aunque Irán, con o sin Brasil, seguirá con su plan armamentista. Brasil por su lado, pierde sus posibilidades de formar parte del consejo al aliarse con el régimen más amenazante y represivo del Medio Oriente, que acaba de confiscarle el premio Nobel de la Paz a la disidente Shirin Ebadi, quien fue galardonada en 2003.

Obviamente, nada de lo que está sucediendo es aleatorio. Durante sus años de presidente, Lula no ha tomado ninguna acción en la Triple Frontera, contra el narcotráfico, el contrabando de armas, y el envío de dinero producto de esas prestezas, a los terroristas de Hizbolah que obedecen a Teherán.

Lula no es ningún moderado, como simula. Si no implementó a fondo las ideas que pregonó por décadas, es porque el Brasil es más grande que Lula.

Se limitó a aplicar medidas populistas que roerán su país a mediano plazo. Una de las más controvertidas es el subsidio estatal a las madres solteras, cuando existen millones de niños abandonados que deben delinquir o prostituirse para sobrevivir.

El presidente de la décima economía, no podía hacer que su país perdiera preponderancia comercial. Eso es para Chávez y Kirchner. Brasil es otra historia. En su suelo se encuentran miles de compañías multinacionales que exportan globalmente, dándoles trabajo a decenas de millones de personas.

Brasil es parte del BRIC, el conglomerado de economías en rápido crecimiento conformado con Rusia, India y China, que busca quitarle hegemonía a Estados Unidos.

Por eso Lula declama un discurso socialista, pero mantiene intacto el sistema capitalista. Ese es el secreto del éxito a su aplaudida política progresista. En su fuero interno es el marxista que siempre fue. Como dicen los brasileros: “A los ocho como a los 80”.

No deja sin embargo de asombrar, que concluyendo su mandato, pero aprovechando de una popularidad de la que no goza ningún otro mandatario, haya decidido dar un paso tan temerario al recibir a Ahmadineyad con cariñosos abrazos.

Sin duda se siente seguro de la continuidad de su partido en el poder. Debe tener numerosos propósitos futuros para con su socio, y ninguno puede ser halagüeño.

Su Jefe de Gabinete, consejera dilecta, y delfín para las próximas elecciones, Dilma Rousseff, es de color rojo profundo. Ex guerrillera, miembro de Vanguardia Revolucionaria Armada Palmares, Comando Liberación Nacional y, Política Operaria, fue condenada a tres años de prisión en los 70, por asaltar la casa del gobernador de Sao Paulo, Ademar de Barros.

Si Rousseff llega al poder, el eje Irán –Brasil-Venezuela se volverá más osado.

Los ayatolas son el polo opuesto al Brasil. Los brasileros aman la libertad, son tolerantes, desenfadados, gozan de los placeres carnales, las playas, el nudismo, y formas de vida alternativas, que son penadas con la muerte en Irán. Brasil e Irán son socialmente incompatibles. ¿Por eso sus gobiernos desean eliminar el visado entre ambos? ¿Fomentarán el turismo? ¿Las iraníes vendrán a asolearse en tangas?

¿Qué esconde Lula y su partido detrás de este consorcio anti natura? ¿Adónde piensan llegar los progres latinoamericanos juntándose con las mentes más estrechas, despóticas y asesinas del orbe? ¿Creen que podrán regir el continente de forma totalitaria, bajo la sombrilla de falaces democracias populistas y quedarse indefinidamente en el poder?

El afecto de Lula por los bolivarianos ha sido portada de los periódicos. Más su amistad con los extremistas musulmanes no fue tan publicitada, pese a que el Partido de los Trabajadores estrechó vínculos con Hamás hace tiempo.

La súbita revelación del romance entre Brasil e Irán es el acontecimiento político más grave que se ha dado hasta el momento en esta parte del mundo.

La firma de convenios entre Ahmadineyad y Lula, es la culminación de políticas planificadas meticulosamente. Si hay una confrontación armada entre Venezuela y Colombia, Brasil finalmente terminó por exteriorizar de qué lado estará. Y quien está con Irán, Chávez y las FARC, está contra la mitad de la población latinoamericana, los Estados Unidos, la Unión Europea, y la libertad.

miércoles, 28 de octubre de 2009

¿Calentamiento global? ¡Mejor pónte un suéter!

José Brechner

El Diario de América, Nueva York

Octubre 28 de 2009

“El lenguaje político está diseñado para que las mentiras suenen verdaderas, el asesinato respetable, y darle apariencia de solidez al viento” George Orwell

Mucho se habla del calentamiento global, pero cada vez hace más frío. El año pasado nevó en Buenos Aires y en mayo pasado en Arabia Saudita. En el hemisferio sur la primavera está llegando a finales de octubre, y en el norte el invierno está bajando antes de hora.

¿Cuál es la verdad acerca del fenómeno atmosférico que le permitió amasar 100 millones de dólares y obtener el premio Nobel a Al Gore, quien ahora se resiste a contestar preguntas sobre su película “Una verdad inconveniente” por estar fundamentada en información inexacta?

La teoría del Calentamiento Global, como otras de las que la progresía se adjudica potestad para proteger el planeta, como si el universo les perteneciese y fuesen los únicos interesados en su existencia, está llena de incorrecciones y falsedades. No obstante, les sirvió para blandir una bandera política atractiva y llenarse los bolsillos. Desde 1990 se han gastado más de 50 mil millones de dólares en esa conjetura.

Para entender el cambio climático, hay que recordar que a través de los tiempos siempre hubo ciclos de frío y calor. Los más conocidos duraron de tres a cuatro décadas. Sólo con la ciencia moderna se ha podido constatar con precisión esas fluctuaciones. En realidad los periodos llamados de calentamiento, fueron aquellos en los que la Tierra recuperó su temperatura normal después del intenso frío.

El sol como todas las estrellas, no tiende a recalentarse y brillar más, sino a enfriarse y apagarse. Si bien la mengua demorará muchísimos millones de años hasta su extinción, la tendencia del sistema solar es hacia su congelamiento. Ese proceso no es el que hoy nos afecta, pero vale acudir a su mención para que no perdamos la perspectiva acerca del funcionamiento del cosmos.

Lo que sí parece que tiene mucho que ver con las bajas temperaturas actuales, y según los científicos es la causa primaria del sorpresivo frío que está llegando a sitios inéditos, es la disminución de las manchas solares. Fruto de un evento estelar similar en el pasado, se dio la llamada “Pequeña Edad del Hielo” que azotó Europa del siglo XVI al XIX, con intervalos de ligero calentamiento.

La información actual más precisa acerca del cambio de temperatura, aparenta estar en manos de la red Argo, consistente en más de 3.000 pequeños robots que se encuentran flotando en todos los océanos. Los robots se sumergen hasta 1.000 metros o más, obtienen las temperaturas submarinas, salen a flote, y transmiten la información a sus satélites.

Los descubrimientos indican que los océanos han estado enfriándose, produciendo descensos en la temperatura ambiente desde 2004, y posiblemente desde 2003, cuando comenzó el proyecto Argo.

Históricamente, los datos razonables sobre la temperatura del aire se remontan únicamente a 1880. Los análisis sobre la tendencia ascendente y sus oscilaciones son resultado de consideraciones empíricas. Los cálculos que predicen futuras elevaciones en la temperatura se basan en observaciones no comprobadas de la evaporación del agua.

Se registraron vaivenes climatológicos que duraron alrededor de 30 años en ambas direcciones: 1882-1910 enfriamiento. 1910–1944 calentamiento. 1944–1975 enfriamiento. 1975–2001 calentamiento.

En 2009 la temperatura empezó a caer levemente y los expertos indican que estamos entrando en una etapa de enfriamiento que durará hasta 2030. La propensión a largo plazo sugiere que el último periodo de calentamiento (1975-2001) fue como el previo (1910-1944) y que una vez que hayan pasado los efectos polares, la Tierra retornará a su periodo cálido normal.

¿Qué hay de la influencia humana? No existe ninguna evidencia de que el Dióxido de Carbono (CO2) fuese la causa principal del calentamiento reciente, es sólo una suposición. Calentamiento atmosférico, como vimos, también hubo en el pasado.

Antes de 1850 las emisiones humanas de dióxido de carbono prácticamente no existían, y comparadas con los niveles actuales eran insignificantes hasta después de 1945. De manera que el “efecto invernadero” es un argumento sin sustentación científica. El gas de CO2 comprende apenas el 0,038 por ciento de la atmósfera, y no es tóxico. Todos los seres vivientes lo exhalamos al respirar.

Del 7 al 18 de diciembre se celebrará la cumbre de Copenhague, que tiene como objetivo concluir un nuevo acuerdo mundial de lucha contra el calentamiento global, que prosiga e intensifique los esfuerzos del Protocolo de Kioto que expira en 2012.

Gordon Brown convocó a un foro en Londres, que reunió a los 17 países que generan más emisiones de dióxido de carbono, entre ellos Estados Unidos, la Unión Europea, México y Brasil, para facilitar la búsqueda de una postura común antes de Copenhague.

Según Brown: “Hay que evitar la catástrofe que generará el calentamiento global debido a los efectos del dióxido de carbono, causante del 90 por ciento del efecto invernadero”.

En ese razonamiento se resume toda la visión climática de los progres. Parece que no se expusieron a la intemperie. En vez de apoltronarse en sus lujosos autos, aviones y palacios artificialmente atemperados, los gobernantes izquierdistas deberían salir a la calle para tomar contacto con la fría realidad.

La perspectiva de las izquierdas sobre el clima, es tan ciega e incoherente como su pensamiento general. Siempre se apoyan en teorías erróneas. Se enfrascaron en negar la naturaleza económica y social del ser humano, y ahora se resisten a aceptar la indiscutible condición del tiempo.

lunes, 31 de agosto de 2009

Despertando del delirante sueño izquierdista

Por José Brechner

Diario de América, Nueva York

Agosto 31 de 2009

“La función del socialismo es elevar el sufrimiento a un nivel más alto” –Norman Mailer

Después de 20 años de gobiernos socialdemócratas que nunca renunciaron al capitalismo y convirtieron a Chile en el octavo país con mayor libertad económica del mundo, haciendo que ninguno de sus vecinos se aproxime a sus talones en desarrollo, se producirá el cambio a la derecha que catapultará a esa nación a mayores niveles de progreso y felicidad. La victoria de Sebastián Piñera en las elecciones de Diciembre próximo es imbatible.

Cuando se abrieron las puertas de la democracia, los chilenos supieron mantener las bases de lo que funciona en economía y dejaron de lado lo que fracasa, aunque el izquierdismo frenó al país. "Entre 1986 y 1997, en la época de las vacas gordas, Chile crecía a un siete por ciento anual. A ese ritmo, íbamos a llegar al bicentenario como un país desarrollado y sin pobreza, con una renta per cápita de 24.000 dólares al año… pero hoy tenemos casi 800.000 personas sin trabajo, la cifra más alta en la historia de Chile", comentó Piñera.

Los gobiernos de la “concertación” socialdemócrata, resguardaron algo del legado intelectual del periodo de la transición, haciendo que en Chile no exista el complejo de definirse como de derechas que ronda en Sudamérica. Saber diferenciar entre derechas democráticas e izquierdas democráticas, es el comienzo de la evolución política.

Otro país en camino hacia el desarrollo, es Brasil. Las primeras encuestas para las elecciones presidenciales de Octubre de 2010, muestran preferencia por José Serra (opositor de Lula) como candidato favorito, con 37 por ciento de apoyo frente a la oficialista Dilma Rouseff con 16.

Si gana Serra, con Brasil, Chile, Colombia y Perú a la derecha, Hugo Chávez verá frustrado su deseo de dominio hegemónico. Motivo de gran preocupación, porque el delirante coronel es extremadamente belicoso, y no va a aceptar alegremente que se le escurra el margen de preponderancia que tiene.

Los países que obedecen a Chávez son: Venezuela, Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Cuba, Dominica, Antigua y Barbuda, y San Vicente y las Granadinas, que conforman la Alianza Bolivariana de las Américas (ALBA). El Salvador acata sus órdenes; Argentina y Paraguay son sus aliados; y Lula lo aplaude y apoya.

Lula patrocinó el Foro de Sao Paulo y el de Porto Alegre. Ambos eventos establecieron las bases de soporte a la ultra izquierda narcotraficante. Los socialdemócratas firmantes de los acuerdos se salieron de la moderación y ahora las izquierdas están todas en la misma olla.

Michelle Bachelet, demostró su incontenible adulación por Fidel Castro, asunto que la descalificó como demócrata. Tal vez ese fue el comienzo de su final. Aunque su final empezó desde que la eligieron como candidata a la presidencia, ya que no nació para brillar, tampoco Eduardo Frei.

Los votantes izquierdistas moderados, y los independientes, en Chile y Brasil, están girando a la derecha, porque se dieron cuenta de que el poco socialismo que se aplica en sus economías es lo que los detiene. Por lógica, los populistas deberían notar el triste lugar en el que se encuentran con su empobrecedor sistema. Pero ¿cómo pueden los populistas ser lógicos, si su ideología va contra la naturaleza humana?

Por José Brechner

Diario de América, Nueva York

Agosto 31 de 2009

“La función del socialismo es elevar el sufrimiento a un nivel más alto” –Norman Mailer

Después de 20 años de gobiernos socialdemócratas que nunca renunciaron al capitalismo y convirtieron a Chile en el octavo país con mayor libertad económica del mundo, haciendo que ninguno de sus vecinos se aproxime a sus talones en desarrollo, se producirá el cambio a la derecha que catapultará a esa nación a mayores niveles de progreso y felicidad. La victoria de Sebastián Piñera en las elecciones de Diciembre próximo es imbatible.

Cuando se abrieron las puertas de la democracia, los chilenos supieron mantener las bases de lo que funciona en economía y dejaron de lado lo que fracasa, aunque el izquierdismo frenó al país. "Entre 1986 y 1997, en la época de las vacas gordas, Chile crecía a un siete por ciento anual. A ese ritmo, íbamos a llegar al bicentenario como un país desarrollado y sin pobreza, con una renta per cápita de 24.000 dólares al año… pero hoy tenemos casi 800.000 personas sin trabajo, la cifra más alta en la historia de Chile", comentó Piñera.

Los gobiernos de la “concertación” socialdemócrata, resguardaron algo del legado intelectual del periodo de la transición, haciendo que en Chile no exista el complejo de definirse como de derechas que ronda en Sudamérica. Saber diferenciar entre derechas democráticas e izquierdas democráticas, es el comienzo de la evolución política.

Otro país en camino hacia el desarrollo, es Brasil. Las primeras encuestas para las elecciones presidenciales de Octubre de 2010, muestran preferencia por José Serra (opositor de Lula) como candidato favorito, con 37 por ciento de apoyo frente a la oficialista Dilma Rouseff con 16.

Si gana Serra, con Brasil, Chile, Colombia y Perú a la derecha, Hugo Chávez verá frustrado su deseo de dominio hegemónico. Motivo de gran preocupación, porque el delirante coronel es extremadamente belicoso, y no va a aceptar alegremente que se le escurra el margen de preponderancia que tiene.

Los países que obedecen a Chávez son: Venezuela, Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Cuba, Dominica, Antigua y Barbuda, y San Vicente y las Granadinas, que conforman la Alianza Bolivariana de las Américas (ALBA). El Salvador acata sus órdenes; Argentina y Paraguay son sus aliados; y Lula lo aplaude y apoya.

Lula patrocinó el Foro de Sao Paulo y el de Porto Alegre. Ambos eventos establecieron las bases de soporte a la ultra izquierda narcotraficante. Los socialdemócratas firmantes de los acuerdos se salieron de la moderación y ahora las izquierdas están todas en la misma olla.

Michelle Bachelet, demostró su incontenible adulación por Fidel Castro, asunto que la descalificó como demócrata. Tal vez ese fue el comienzo de su final. Aunque su final empezó desde que la eligieron como candidata a la presidencia, ya que no nació para brillar, tampoco Eduardo Frei.

Los votantes izquierdistas moderados, y los independientes, en Chile y Brasil, están girando a la derecha, porque se dieron cuenta de que el poco socialismo que se aplica en sus economías es lo que los detiene. Por lógica, los populistas deberían notar el triste lugar en el que se encuentran con su empobrecedor sistema. Pero ¿cómo pueden los populistas ser lógicos, si su ideología va contra la naturaleza humana?

Por José Brechner

Diario de América, Nueva York

Agosto 31 de 2009

“La función del socialismo es elevar el sufrimiento a un nivel más alto” –Norman Mailer

Después de 20 años de gobiernos socialdemócratas que nunca renunciaron al capitalismo y convirtieron a Chile en el octavo país con mayor libertad económica del mundo, haciendo que ninguno de sus vecinos se aproxime a sus talones en desarrollo, se producirá el cambio a la derecha que catapultará a esa nación a mayores niveles de progreso y felicidad. La victoria de Sebastián Piñera en las elecciones de Diciembre próximo es imbatible.

Cuando se abrieron las puertas de la democracia, los chilenos supieron mantener las bases de lo que funciona en economía y dejaron de lado lo que fracasa, aunque el izquierdismo frenó al país. "Entre 1986 y 1997, en la época de las vacas gordas, Chile crecía a un siete por ciento anual. A ese ritmo, íbamos a llegar al bicentenario como un país desarrollado y sin pobreza, con una renta per cápita de 24.000 dólares al año… pero hoy tenemos casi 800.000 personas sin trabajo, la cifra más alta en la historia de Chile", comentó Piñera.

Los gobiernos de la “concertación” socialdemócrata, resguardaron algo del legado intelectual del periodo de la transición, haciendo que en Chile no exista el complejo de definirse como de derechas que ronda en Sudamérica. Saber diferenciar entre derechas democráticas e izquierdas democráticas, es el comienzo de la evolución política.

Otro país en camino hacia el desarrollo, es Brasil. Las primeras encuestas para las elecciones presidenciales de Octubre de 2010, muestran preferencia por José Serra (opositor de Lula) como candidato favorito, con 37 por ciento de apoyo frente a la oficialista Dilma Rouseff con 16.

Si gana Serra, con Brasil, Chile, Colombia y Perú a la derecha, Hugo Chávez verá frustrado su deseo de dominio hegemónico. Motivo de gran preocupación, porque el delirante coronel es extremadamente belicoso, y no va a aceptar alegremente que se le escurra el margen de preponderancia que tiene.

Los países que obedecen a Chávez son: Venezuela, Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Cuba, Dominica, Antigua y Barbuda, y San Vicente y las Granadinas, que conforman la Alianza Bolivariana de las Américas (ALBA). El Salvador acata sus órdenes; Argentina y Paraguay son sus aliados; y Lula lo aplaude y apoya.

Lula patrocinó el Foro de Sao Paulo y el de Porto Alegre. Ambos eventos establecieron las bases de soporte a la ultra izquierda narcotraficante. Los socialdemócratas firmantes de los acuerdos se salieron de la moderación y ahora las izquierdas están todas en la misma olla.

Michelle Bachelet, demostró su incontenible adulación por Fidel Castro, asunto que la descalificó como demócrata. Tal vez ese fue el comienzo de su final. Aunque su final empezó desde que la eligieron como candidata a la presidencia, ya que no nació para brillar, tampoco Eduardo Frei.

Los votantes izquierdistas moderados, y los independientes, en Chile y Brasil, están girando a la derecha, porque se dieron cuenta de que el poco socialismo que se aplica en sus economías es lo que los detiene. Por lógica, los populistas deberían notar el triste lugar en el que se encuentran con su empobrecedor sistema. Pero ¿cómo pueden los populistas ser lógicos, si su ideología va contra la naturaleza humana?

Por José Brechner

Diario de América, Nueva York

Agosto 31 de 2009

“La función del socialismo es elevar el sufrimiento a un nivel más alto” –Norman Mailer

Después de 20 años de gobiernos socialdemócratas que nunca renunciaron al capitalismo y convirtieron a Chile en el octavo país con mayor libertad económica del mundo, haciendo que ninguno de sus vecinos se aproxime a sus talones en desarrollo, se producirá el cambio a la derecha que catapultará a esa nación a mayores niveles de progreso y felicidad. La victoria de Sebastián Piñera en las elecciones de Diciembre próximo es imbatible.

Cuando se abrieron las puertas de la democracia, los chilenos supieron mantener las bases de lo que funciona en economía y dejaron de lado lo que fracasa, aunque el izquierdismo frenó al país. "Entre 1986 y 1997, en la época de las vacas gordas, Chile crecía a un siete por ciento anual. A ese ritmo, íbamos a llegar al bicentenario como un país desarrollado y sin pobreza, con una renta per cápita de 24.000 dólares al año… pero hoy tenemos casi 800.000 personas sin trabajo, la cifra más alta en la historia de Chile", comentó Piñera.

Los gobiernos de la “concertación” socialdemócrata, resguardaron algo del legado intelectual del periodo de la transición, haciendo que en Chile no exista el complejo de definirse como de derechas que ronda en Sudamérica. Saber diferenciar entre derechas democráticas e izquierdas democráticas, es el comienzo de la evolución política.

Otro país en camino hacia el desarrollo, es Brasil. Las primeras encuestas para las elecciones presidenciales de Octubre de 2010, muestran preferencia por José Serra (opositor de Lula) como candidato favorito, con 37 por ciento de apoyo frente a la oficialista Dilma Rouseff con 16.

Si gana Serra, con Brasil, Chile, Colombia y Perú a la derecha, Hugo Chávez verá frustrado su deseo de dominio hegemónico. Motivo de gran preocupación, porque el delirante coronel es extremadamente belicoso, y no va a aceptar alegremente que se le escurra el margen de preponderancia que tiene.

Los países que obedecen a Chávez son: Venezuela, Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Cuba, Dominica, Antigua y Barbuda, y San Vicente y las Granadinas, que conforman la Alianza Bolivariana de las Américas (ALBA). El Salvador acata sus órdenes; Argentina y Paraguay son sus aliados; y Lula lo aplaude y apoya.

Lula patrocinó el Foro de Sao Paulo y el de Porto Alegre. Ambos eventos establecieron las bases de soporte a la ultra izquierda narcotraficante. Los socialdemócratas firmantes de los acuerdos se salieron de la moderación y ahora las izquierdas están todas en la misma olla.

Michelle Bachelet, demostró su incontenible adulación por Fidel Castro, asunto que la descalificó como demócrata. Tal vez ese fue el comienzo de su final. Aunque su final empezó desde que la eligieron como candidata a la presidencia, ya que no nació para brillar, tampoco Eduardo Frei.

Los votantes izquierdistas moderados, y los independientes, en Chile y Brasil, están girando a la derecha, porque se dieron cuenta de que el poco socialismo que se aplica en sus economías es lo que los detiene. Por lógica, los populistas deberían notar el triste lugar en el que se encuentran con su empobrecedor sistema. Pero ¿cómo pueden los populistas ser lógicos, si su ideología va contra la naturaleza humana?

Por José Brechner

Diario de América, Nueva York

Agosto 31 de 2009

“La función del socialismo es elevar el sufrimiento a un nivel más alto” –Norman Mailer

Después de 20 años de gobiernos socialdemócratas que nunca renunciaron al capitalismo y convirtieron a Chile en el octavo país con mayor libertad económica del mundo, haciendo que ninguno de sus vecinos se aproxime a sus talones en desarrollo, se producirá el cambio a la derecha que catapultará a esa nación a mayores niveles de progreso y felicidad. La victoria de Sebastián Piñera en las elecciones de Diciembre próximo es imbatible.

Cuando se abrieron las puertas de la democracia, los chilenos supieron mantener las bases de lo que funciona en economía y dejaron de lado lo que fracasa, aunque el izquierdismo frenó al país. "Entre 1986 y 1997, en la época de las vacas gordas, Chile crecía a un siete por ciento anual. A ese ritmo, íbamos a llegar al bicentenario como un país desarrollado y sin pobreza, con una renta per cápita de 24.000 dólares al año… pero hoy tenemos casi 800.000 personas sin trabajo, la cifra más alta en la historia de Chile", comentó Piñera.

Los gobiernos de la “concertación” socialdemócrata, resguardaron algo del legado intelectual del periodo de la transición, haciendo que en Chile no exista el complejo de definirse como de derechas que ronda en Sudamérica. Saber diferenciar entre derechas democráticas e izquierdas democráticas, es el comienzo de la evolución política.

Otro país en camino hacia el desarrollo, es Brasil. Las primeras encuestas para las elecciones presidenciales de Octubre de 2010, muestran preferencia por José Serra (opositor de Lula) como candidato favorito, con 37 por ciento de apoyo frente a la oficialista Dilma Rouseff con 16.

Si gana Serra, con Brasil, Chile, Colombia y Perú a la derecha, Hugo Chávez verá frustrado su deseo de dominio hegemónico. Motivo de gran preocupación, porque el delirante coronel es extremadamente belicoso, y no va a aceptar alegremente que se le escurra el margen de preponderancia que tiene.

Los países que obedecen a Chávez son: Venezuela, Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Cuba, Dominica, Antigua y Barbuda, y San Vicente y las Granadinas, que conforman la Alianza Bolivariana de las Américas (ALBA). El Salvador acata sus órdenes; Argentina y Paraguay son sus aliados; y Lula lo aplaude y apoya.

Lula patrocinó el Foro de Sao Paulo y el de Porto Alegre. Ambos eventos establecieron las bases de soporte a la ultra izquierda narcotraficante. Los socialdemócratas firmantes de los acuerdos se salieron de la moderación y ahora las izquierdas están todas en la misma olla.

Michelle Bachelet, demostró su incontenible adulación por Fidel Castro, asunto que la descalificó como demócrata. Tal vez ese fue el comienzo de su final. Aunque su final empezó desde que la eligieron como candidata a la presidencia, ya que no nació para brillar, tampoco Eduardo Frei.

Los votantes izquierdistas moderados, y los independientes, en Chile y Brasil, están girando a la derecha, porque se dieron cuenta de que el poco socialismo que se aplica en sus economías es lo que los detiene. Por lógica, los populistas deberían notar el triste lugar en el que se encuentran con su empobrecedor sistema. Pero ¿cómo pueden los populistas ser lógicos, si su ideología va contra la naturaleza humana?

Por José Brechner

Diario de América, Nueva York

Agosto 31 de 2009

“La función del socialismo es elevar el sufrimiento a un nivel más alto” –Norman Mailer

Después de 20 años de gobiernos socialdemócratas que nunca renunciaron al capitalismo y convirtieron a Chile en el octavo país con mayor libertad económica del mundo, haciendo que ninguno de sus vecinos se aproxime a sus talones en desarrollo, se producirá el cambio a la derecha que catapultará a esa nación a mayores niveles de progreso y felicidad. La victoria de Sebastián Piñera en las elecciones de Diciembre próximo es imbatible.

Cuando se abrieron las puertas de la democracia, los chilenos supieron mantener las bases de lo que funciona en economía y dejaron de lado lo que fracasa, aunque el izquierdismo frenó al país. "Entre 1986 y 1997, en la época de las vacas gordas, Chile crecía a un siete por ciento anual. A ese ritmo, íbamos a llegar al bicentenario como un país desarrollado y sin pobreza, con una renta per cápita de 24.000 dólares al año… pero hoy tenemos casi 800.000 personas sin trabajo, la cifra más alta en la historia de Chile", comentó Piñera.

Los gobiernos de la “concertación” socialdemócrata, resguardaron algo del legado intelectual del periodo de la transición, haciendo que en Chile no exista el complejo de definirse como de derechas que ronda en Sudamérica. Saber diferenciar entre derechas democráticas e izquierdas democráticas, es el comienzo de la evolución política.

Otro país en camino hacia el desarrollo, es Brasil. Las primeras encuestas para las elecciones presidenciales de Octubre de 2010, muestran preferencia por José Serra (opositor de Lula) como candidato favorito, con 37 por ciento de apoyo frente a la oficialista Dilma Rouseff con 16.

Si gana Serra, con Brasil, Chile, Colombia y Perú a la derecha, Hugo Chávez verá frustrado su deseo de dominio hegemónico. Motivo de gran preocupación, porque el delirante coronel es extremadamente belicoso, y no va a aceptar alegremente que se le escurra el margen de preponderancia que tiene.

Los países que obedecen a Chávez son: Venezuela, Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Cuba, Dominica, Antigua y Barbuda, y San Vicente y las Granadinas, que conforman la Alianza Bolivariana de las Américas (ALBA). El Salvador acata sus órdenes; Argentina y Paraguay son sus aliados; y Lula lo aplaude y apoya.

Lula patrocinó el Foro de Sao Paulo y el de Porto Alegre. Ambos eventos establecieron las bases de soporte a la ultra izquierda narcotraficante. Los socialdemócratas firmantes de los acuerdos se salieron de la moderación y ahora las izquierdas están todas en la misma olla.

Michelle Bachelet, demostró su incontenible adulación por Fidel Castro, asunto que la descalificó como demócrata. Tal vez ese fue el comienzo de su final. Aunque su final empezó desde que la eligieron como candidata a la presidencia, ya que no nació para brillar, tampoco Eduardo Frei.

Los votantes izquierdistas moderados, y los independientes, en Chile y Brasil, están girando a la derecha, porque se dieron cuenta de que el poco socialismo que se aplica en sus economías es lo que los detiene. Por lógica, los populistas deberían notar el triste lugar en el que se encuentran con su empobrecedor sistema. Pero ¿cómo pueden los populistas ser lógicos, si su ideología va contra la naturaleza humana?

Por José Brechner

Diario de América, Nueva York

Agosto 31 de 2009

“La función del socialismo es elevar el sufrimiento a un nivel más alto” –Norman Mailer

Después de 20 años de gobiernos socialdemócratas que nunca renunciaron al capitalismo y convirtieron a Chile en el octavo país con mayor libertad económica del mundo, haciendo que ninguno de sus vecinos se aproxime a sus talones en desarrollo, se producirá el cambio a la derecha que catapultará a esa nación a mayores niveles de progreso y felicidad. La victoria de Sebastián Piñera en las elecciones de Diciembre próximo es imbatible.

Cuando se abrieron las puertas de la democracia, los chilenos supieron mantener las bases de lo que funciona en economía y dejaron de lado lo que fracasa, aunque el izquierdismo frenó al país. "Entre 1986 y 1997, en la época de las vacas gordas, Chile crecía a un siete por ciento anual. A ese ritmo, íbamos a llegar al bicentenario como un país desarrollado y sin pobreza, con una renta per cápita de 24.000 dólares al año… pero hoy tenemos casi 800.000 personas sin trabajo, la cifra más alta en la historia de Chile", comentó Piñera.

Los gobiernos de la “concertación” socialdemócrata, resguardaron algo del legado intelectual del periodo de la transición, haciendo que en Chile no exista el complejo de definirse como de derechas que ronda en Sudamérica. Saber diferenciar entre derechas democráticas e izquierdas democráticas, es el comienzo de la evolución política.

Otro país en camino hacia el desarrollo, es Brasil. Las primeras encuestas para las elecciones presidenciales de Octubre de 2010, muestran preferencia por José Serra (opositor de Lula) como candidato favorito, con 37 por ciento de apoyo frente a la oficialista Dilma Rouseff con 16.

Si gana Serra, con Brasil, Chile, Colombia y Perú a la derecha, Hugo Chávez verá frustrado su deseo de dominio hegemónico. Motivo de gran preocupación, porque el delirante coronel es extremadamente belicoso, y no va a aceptar alegremente que se le escurra el margen de preponderancia que tiene.

Los países que obedecen a Chávez son: Venezuela, Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Cuba, Dominica, Antigua y Barbuda, y San Vicente y las Granadinas, que conforman la Alianza Bolivariana de las Américas (ALBA). El Salvador acata sus órdenes; Argentina y Paraguay son sus aliados; y Lula lo aplaude y apoya.

Lula patrocinó el Foro de Sao Paulo y el de Porto Alegre. Ambos eventos establecieron las bases de soporte a la ultra izquierda narcotraficante. Los socialdemócratas firmantes de los acuerdos se salieron de la moderación y ahora las izquierdas están todas en la misma olla.

Michelle Bachelet, demostró su incontenible adulación por Fidel Castro, asunto que la descalificó como demócrata. Tal vez ese fue el comienzo de su final. Aunque su final empezó desde que la eligieron como candidata a la presidencia, ya que no nació para brillar, tampoco Eduardo Frei.

Los votantes izquierdistas moderados, y los independientes, en Chile y Brasil, están girando a la derecha, porque se dieron cuenta de que el poco socialismo que se aplica en sus economías es lo que los detiene. Por lógica, los populistas deberían notar el triste lugar en el que se encuentran con su empobrecedor sistema. Pero ¿cómo pueden los populistas ser lógicos, si su ideología va contra la naturaleza humana?

Por José Brechner

Diario de América, Nueva York

Agosto 31 de 2009

“La función del socialismo es elevar el sufrimiento a un nivel más alto” –Norman Mailer

Después de 20 años de gobiernos socialdemócratas que nunca renunciaron al capitalismo y convirtieron a Chile en el octavo país con mayor libertad económica del mundo, haciendo que ninguno de sus vecinos se aproxime a sus talones en desarrollo, se producirá el cambio a la derecha que catapultará a esa nación a mayores niveles de progreso y felicidad. La victoria de Sebastián Piñera en las elecciones de Diciembre próximo es imbatible.

Cuando se abrieron las puertas de la democracia, los chilenos supieron mantener las bases de lo que funciona en economía y dejaron de lado lo que fracasa, aunque el izquierdismo frenó al país. "Entre 1986 y 1997, en la época de las vacas gordas, Chile crecía a un siete por ciento anual. A ese ritmo, íbamos a llegar al bicentenario como un país desarrollado y sin pobreza, con una renta per cápita de 24.000 dólares al año… pero hoy tenemos casi 800.000 personas sin trabajo, la cifra más alta en la historia de Chile", comentó Piñera.

Los gobiernos de la “concertación” socialdemócrata, resguardaron algo del legado intelectual del periodo de la transición, haciendo que en Chile no exista el complejo de definirse como de derechas que ronda en Sudamérica. Saber diferenciar entre derechas democráticas e izquierdas democráticas, es el comienzo de la evolución política.

Otro país en camino hacia el desarrollo, es Brasil. Las primeras encuestas para las elecciones presidenciales de Octubre de 2010, muestran preferencia por José Serra (opositor de Lula) como candidato favorito, con 37 por ciento de apoyo frente a la oficialista Dilma Rouseff con 16.

Si gana Serra, con Brasil, Chile, Colombia y Perú a la derecha, Hugo Chávez verá frustrado su deseo de dominio hegemónico. Motivo de gran preocupación, porque el delirante coronel es extremadamente belicoso, y no va a aceptar alegremente que se le escurra el margen de preponderancia que tiene.

Los países que obedecen a Chávez son: Venezuela, Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Cuba, Dominica, Antigua y Barbuda, y San Vicente y las Granadinas, que conforman la Alianza Bolivariana de las Américas (ALBA). El Salvador acata sus órdenes; Argentina y Paraguay son sus aliados; y Lula lo aplaude y apoya.

Lula patrocinó el Foro de Sao Paulo y el de Porto Alegre. Ambos eventos establecieron las bases de soporte a la ultra izquierda narcotraficante. Los socialdemócratas firmantes de los acuerdos se salieron de la moderación y ahora las izquierdas están todas en la misma olla.

Michelle Bachelet, demostró su incontenible adulación por Fidel Castro, asunto que la descalificó como demócrata. Tal vez ese fue el comienzo de su final. Aunque su final empezó desde que la eligieron como candidata a la presidencia, ya que no nació para brillar, tampoco Eduardo Frei.

Los votantes izquierdistas moderados, y los independientes, en Chile y Brasil, están girando a la derecha, porque se dieron cuenta de que el poco socialismo que se aplica en sus economías es lo que los detiene. Por lógica, los populistas deberían notar el triste lugar en el que se encuentran con su empobrecedor sistema. Pero ¿cómo pueden los populistas ser lógicos, si su ideología va contra la naturaleza humana?