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lunes, 23 de noviembre de 2009

De muros caídos y nuevos que aparecen

Ricardo Vélez Pareja

El Universal, Cartagena

Noviembre 23 de 2009

El pasado 9 de noviembre se conmemoraron 20 años de la caída del muro de Berlín, que fue el resultado de varios dirigentes mundiales como el papa Juan Pablo II, Ronald Reagan y Mijail Gorbachov, quienes le abrieron los ojos a los pueblos sometidos a las dictaduras del proletariado enmarcadas ideológicamente en las leyes del materialismo dialéctico e histórico.

Muchos jóvenes de los años 70 tuvimos esos ideales y creíamos en ese modelo. Recibíamos revistas de Alemania Democrática, Cuba y demás países de la órbita socialista, en la cual nos hablaban de las bellezas y avances del comunismo en el mundo. A partir de los ochenta comenzaron a conocerse las realidades de esos países, sus atrasos tecnológicos y económicos, hasta cuando a finales de la década, se cayeron estruendosamente esos sistemas que negaban lo esencial para el ser humano que es la libertad.

Pasada esa parte de la historia, ahora miramos los cambios que se han dado no han sido los modelos más apropiados y justos, pero por lo menos la gente es libre para opinar en diferentes medios de comunicación, criticar a sus gobiernos y hacerse dueños de sus vidas y bienes. Hay crecimiento económico con empresas privadas y en lo social se mantienen gratuitas la educación y la salud. Los gobiernos se rotan a través de regímenes parlamentarios y se respetan de manera independiente las distintas ramas del poder público como son el Legislativo, el Judicial y el Ejecutivo.


Resulta que ahora algunos países vecinos latinoamericanos están erigiendo nuevos muros con dictaduras disfrazadas de democracias, como repúblicas bolivarianas e ingresando al modelo del Socialismo Siglo XXI, con expropiaciones arbitrarias, gobiernos con discursos demagógicos y agresivos contra aquellos países como Colombia, Perú, Costa Rica y otros que siguen modelos de desarrollo a través de la confianza del inversionista nacional y extranjero, la libertad de empresa con responsabilidad social, de prensa, y especialmente la política en donde los voceros de las coordinadoras bolivarianas y demás opositores no solo hacen política sino que alcanzan cargos de elección popular como gobernadores y alcaldes.

A Colombia la están agrediendo con hechos ofensivos como voladura de puentes fronterizos, asesinatos de colombianos y discursos calumniosos y mentirosos calificando al presidente como un “lacayo del imperialismo”, amenazas de guerra por ampliar y fortalecer un apoyo de Estados Unidos a varias bases militares para modernizar nuestra inteligencia militar para combatir a las Farc, Eln, reductos de las Auc y bandas que hoy se confunden en una sola porque todas se sostienen con el narcotráfico desde hace muchos años y cometen actos terroristas con minas antipersonas, reclutan niños para sus huestes salvajes y secuestros (ya muy disminuidos por la Seguridad Democrática del gobierno).


Esas declaraciones parecen tratar de ocultar problemas internos de desabastecimiento en víveres, agua, electricidad, inseguridad y corrupción. A estas alturas de la historia, suenan caducas esas ideas de la extrema izquierda cuando ya sabemos que los 70 años que duraron los regímenes comunistas fueron un rotundo fracaso.

*Abogado y escritor

domingo, 8 de noviembre de 2009

De injusticias varias

Ricardo Vélez Pareja

El Universal, Cartagena

Noviembre 8 de 2009

A Gabriel Arango Bacci lo conozco desde cuando era cadete, muy joven, caminando por las playas de Cartagena, sintiéndose un gran conquistador de chicas que venían a pasar sus vacaciones a Cartagena, y en varias ocasiones compartimos novias de aquellos tiempos inolvidables.

Teníamos fama de tumbalocas, mantuvimos una amistad y admiración mutuas que hasta hoy perdura.
Desde aquellos tiempos de playa y hasta la fecha, siempre estaba y sigo estando seguro de que se trata de un ser humano inteligente, transparente y muy riguroso en el ejercicio de su trabajo en cualquier actividad que estuviere desarrollando.

Por eso, cuando el presidente Uribe lo designó como director de los Juegos Centroamericanos y del Caribe que se realizaron en Cartagena en el año 2006, me sentí muy contento y seguro que una persona como él, que ya era contraalmirante de la Armada Nacional, iba a organizar ese magno evento de una manera ejemplar y transparente, como en efecto fue.

Cuando lo acusaron hace más de dos años de haberse enredado en asuntos de narcotráfico, recibir una prebenda de 115 mil dólares, estampando su huella en señal de recibo, y de haber facilitado un movimiento de una fragata para favorecer el movimiento de otra nave cargada de cocaína, nunca creí que eso pudiere ser verdad.

En efecto, la justicia se demora a veces, pero llega, como le ha llegado a él con los pronunciamientos hechos por la Fiscalía delegada ante la Corte y por la Procuraduría General de la Nación, que pidieron a la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia la absolución del contraalmirante, por considerar que las pruebas son amañadas e infundadas, lo cual da bases para concederle credibilidad a Arango Bacci de que todo ha sido un montaje para dañarle su prestigio y con el interés de que no escalara al almirantazgo, el cual – en su momento – era inminente.

El daño a su carrera, a la honra y a su familia están hechos, aun cuando esos dos conceptos y solicitudes de absolución sean asumidos por la Corte Suprema de Justicia y lo declaren absolutamente inocente de todos los cargos que se le imputan.

Hay que confiar que la honorable Corte en su sabiduría, para la fecha de publicación de este artículo, ya haya emitido su fallo absolutorio y tratar de remediar el daño que se le ha hecho a una persona que ha sido honesta en todas las actuaciones de su vida y reintegrarlo a su cargo de contraalmirante para subsanarle los perjuicios que le han ocasionado.

Otra situación que parece de Ripley, es que la Corte, a pesar de haber recibido varias listas con los candidatos escogidos por el señor presidente de la República para ocupar el cargo de Fiscal General de la Nación, han sido ignoradas y se ha negado sistemáticamente a efectuar la escogencia con el argumento de que el nuevo fiscal debe ser penalista, cuando todos sabemos que ese no es requisito legal para su escogencia.

Esperemos que la Corte actúe en consecuencia sobre los dos asuntos aquí tratados.

*Abogado y escritor