lunes, 31 de agosto de 2009

Despertando del delirante sueño izquierdista

Por José Brechner

Diario de América, Nueva York

Agosto 31 de 2009

“La función del socialismo es elevar el sufrimiento a un nivel más alto” –Norman Mailer

Después de 20 años de gobiernos socialdemócratas que nunca renunciaron al capitalismo y convirtieron a Chile en el octavo país con mayor libertad económica del mundo, haciendo que ninguno de sus vecinos se aproxime a sus talones en desarrollo, se producirá el cambio a la derecha que catapultará a esa nación a mayores niveles de progreso y felicidad. La victoria de Sebastián Piñera en las elecciones de Diciembre próximo es imbatible.

Cuando se abrieron las puertas de la democracia, los chilenos supieron mantener las bases de lo que funciona en economía y dejaron de lado lo que fracasa, aunque el izquierdismo frenó al país. "Entre 1986 y 1997, en la época de las vacas gordas, Chile crecía a un siete por ciento anual. A ese ritmo, íbamos a llegar al bicentenario como un país desarrollado y sin pobreza, con una renta per cápita de 24.000 dólares al año… pero hoy tenemos casi 800.000 personas sin trabajo, la cifra más alta en la historia de Chile", comentó Piñera.

Los gobiernos de la “concertación” socialdemócrata, resguardaron algo del legado intelectual del periodo de la transición, haciendo que en Chile no exista el complejo de definirse como de derechas que ronda en Sudamérica. Saber diferenciar entre derechas democráticas e izquierdas democráticas, es el comienzo de la evolución política.

Otro país en camino hacia el desarrollo, es Brasil. Las primeras encuestas para las elecciones presidenciales de Octubre de 2010, muestran preferencia por José Serra (opositor de Lula) como candidato favorito, con 37 por ciento de apoyo frente a la oficialista Dilma Rouseff con 16.

Si gana Serra, con Brasil, Chile, Colombia y Perú a la derecha, Hugo Chávez verá frustrado su deseo de dominio hegemónico. Motivo de gran preocupación, porque el delirante coronel es extremadamente belicoso, y no va a aceptar alegremente que se le escurra el margen de preponderancia que tiene.

Los países que obedecen a Chávez son: Venezuela, Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Cuba, Dominica, Antigua y Barbuda, y San Vicente y las Granadinas, que conforman la Alianza Bolivariana de las Américas (ALBA). El Salvador acata sus órdenes; Argentina y Paraguay son sus aliados; y Lula lo aplaude y apoya.

Lula patrocinó el Foro de Sao Paulo y el de Porto Alegre. Ambos eventos establecieron las bases de soporte a la ultra izquierda narcotraficante. Los socialdemócratas firmantes de los acuerdos se salieron de la moderación y ahora las izquierdas están todas en la misma olla.

Michelle Bachelet, demostró su incontenible adulación por Fidel Castro, asunto que la descalificó como demócrata. Tal vez ese fue el comienzo de su final. Aunque su final empezó desde que la eligieron como candidata a la presidencia, ya que no nació para brillar, tampoco Eduardo Frei.

Los votantes izquierdistas moderados, y los independientes, en Chile y Brasil, están girando a la derecha, porque se dieron cuenta de que el poco socialismo que se aplica en sus economías es lo que los detiene. Por lógica, los populistas deberían notar el triste lugar en el que se encuentran con su empobrecedor sistema. Pero ¿cómo pueden los populistas ser lógicos, si su ideología va contra la naturaleza humana?

Por José Brechner

Diario de América, Nueva York

Agosto 31 de 2009

“La función del socialismo es elevar el sufrimiento a un nivel más alto” –Norman Mailer

Después de 20 años de gobiernos socialdemócratas que nunca renunciaron al capitalismo y convirtieron a Chile en el octavo país con mayor libertad económica del mundo, haciendo que ninguno de sus vecinos se aproxime a sus talones en desarrollo, se producirá el cambio a la derecha que catapultará a esa nación a mayores niveles de progreso y felicidad. La victoria de Sebastián Piñera en las elecciones de Diciembre próximo es imbatible.

Cuando se abrieron las puertas de la democracia, los chilenos supieron mantener las bases de lo que funciona en economía y dejaron de lado lo que fracasa, aunque el izquierdismo frenó al país. "Entre 1986 y 1997, en la época de las vacas gordas, Chile crecía a un siete por ciento anual. A ese ritmo, íbamos a llegar al bicentenario como un país desarrollado y sin pobreza, con una renta per cápita de 24.000 dólares al año… pero hoy tenemos casi 800.000 personas sin trabajo, la cifra más alta en la historia de Chile", comentó Piñera.

Los gobiernos de la “concertación” socialdemócrata, resguardaron algo del legado intelectual del periodo de la transición, haciendo que en Chile no exista el complejo de definirse como de derechas que ronda en Sudamérica. Saber diferenciar entre derechas democráticas e izquierdas democráticas, es el comienzo de la evolución política.

Otro país en camino hacia el desarrollo, es Brasil. Las primeras encuestas para las elecciones presidenciales de Octubre de 2010, muestran preferencia por José Serra (opositor de Lula) como candidato favorito, con 37 por ciento de apoyo frente a la oficialista Dilma Rouseff con 16.

Si gana Serra, con Brasil, Chile, Colombia y Perú a la derecha, Hugo Chávez verá frustrado su deseo de dominio hegemónico. Motivo de gran preocupación, porque el delirante coronel es extremadamente belicoso, y no va a aceptar alegremente que se le escurra el margen de preponderancia que tiene.

Los países que obedecen a Chávez son: Venezuela, Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Cuba, Dominica, Antigua y Barbuda, y San Vicente y las Granadinas, que conforman la Alianza Bolivariana de las Américas (ALBA). El Salvador acata sus órdenes; Argentina y Paraguay son sus aliados; y Lula lo aplaude y apoya.

Lula patrocinó el Foro de Sao Paulo y el de Porto Alegre. Ambos eventos establecieron las bases de soporte a la ultra izquierda narcotraficante. Los socialdemócratas firmantes de los acuerdos se salieron de la moderación y ahora las izquierdas están todas en la misma olla.

Michelle Bachelet, demostró su incontenible adulación por Fidel Castro, asunto que la descalificó como demócrata. Tal vez ese fue el comienzo de su final. Aunque su final empezó desde que la eligieron como candidata a la presidencia, ya que no nació para brillar, tampoco Eduardo Frei.

Los votantes izquierdistas moderados, y los independientes, en Chile y Brasil, están girando a la derecha, porque se dieron cuenta de que el poco socialismo que se aplica en sus economías es lo que los detiene. Por lógica, los populistas deberían notar el triste lugar en el que se encuentran con su empobrecedor sistema. Pero ¿cómo pueden los populistas ser lógicos, si su ideología va contra la naturaleza humana?

Por José Brechner

Diario de América, Nueva York

Agosto 31 de 2009

“La función del socialismo es elevar el sufrimiento a un nivel más alto” –Norman Mailer

Después de 20 años de gobiernos socialdemócratas que nunca renunciaron al capitalismo y convirtieron a Chile en el octavo país con mayor libertad económica del mundo, haciendo que ninguno de sus vecinos se aproxime a sus talones en desarrollo, se producirá el cambio a la derecha que catapultará a esa nación a mayores niveles de progreso y felicidad. La victoria de Sebastián Piñera en las elecciones de Diciembre próximo es imbatible.

Cuando se abrieron las puertas de la democracia, los chilenos supieron mantener las bases de lo que funciona en economía y dejaron de lado lo que fracasa, aunque el izquierdismo frenó al país. "Entre 1986 y 1997, en la época de las vacas gordas, Chile crecía a un siete por ciento anual. A ese ritmo, íbamos a llegar al bicentenario como un país desarrollado y sin pobreza, con una renta per cápita de 24.000 dólares al año… pero hoy tenemos casi 800.000 personas sin trabajo, la cifra más alta en la historia de Chile", comentó Piñera.

Los gobiernos de la “concertación” socialdemócrata, resguardaron algo del legado intelectual del periodo de la transición, haciendo que en Chile no exista el complejo de definirse como de derechas que ronda en Sudamérica. Saber diferenciar entre derechas democráticas e izquierdas democráticas, es el comienzo de la evolución política.

Otro país en camino hacia el desarrollo, es Brasil. Las primeras encuestas para las elecciones presidenciales de Octubre de 2010, muestran preferencia por José Serra (opositor de Lula) como candidato favorito, con 37 por ciento de apoyo frente a la oficialista Dilma Rouseff con 16.

Si gana Serra, con Brasil, Chile, Colombia y Perú a la derecha, Hugo Chávez verá frustrado su deseo de dominio hegemónico. Motivo de gran preocupación, porque el delirante coronel es extremadamente belicoso, y no va a aceptar alegremente que se le escurra el margen de preponderancia que tiene.

Los países que obedecen a Chávez son: Venezuela, Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Cuba, Dominica, Antigua y Barbuda, y San Vicente y las Granadinas, que conforman la Alianza Bolivariana de las Américas (ALBA). El Salvador acata sus órdenes; Argentina y Paraguay son sus aliados; y Lula lo aplaude y apoya.

Lula patrocinó el Foro de Sao Paulo y el de Porto Alegre. Ambos eventos establecieron las bases de soporte a la ultra izquierda narcotraficante. Los socialdemócratas firmantes de los acuerdos se salieron de la moderación y ahora las izquierdas están todas en la misma olla.

Michelle Bachelet, demostró su incontenible adulación por Fidel Castro, asunto que la descalificó como demócrata. Tal vez ese fue el comienzo de su final. Aunque su final empezó desde que la eligieron como candidata a la presidencia, ya que no nació para brillar, tampoco Eduardo Frei.

Los votantes izquierdistas moderados, y los independientes, en Chile y Brasil, están girando a la derecha, porque se dieron cuenta de que el poco socialismo que se aplica en sus economías es lo que los detiene. Por lógica, los populistas deberían notar el triste lugar en el que se encuentran con su empobrecedor sistema. Pero ¿cómo pueden los populistas ser lógicos, si su ideología va contra la naturaleza humana?

Por José Brechner

Diario de América, Nueva York

Agosto 31 de 2009

“La función del socialismo es elevar el sufrimiento a un nivel más alto” –Norman Mailer

Después de 20 años de gobiernos socialdemócratas que nunca renunciaron al capitalismo y convirtieron a Chile en el octavo país con mayor libertad económica del mundo, haciendo que ninguno de sus vecinos se aproxime a sus talones en desarrollo, se producirá el cambio a la derecha que catapultará a esa nación a mayores niveles de progreso y felicidad. La victoria de Sebastián Piñera en las elecciones de Diciembre próximo es imbatible.

Cuando se abrieron las puertas de la democracia, los chilenos supieron mantener las bases de lo que funciona en economía y dejaron de lado lo que fracasa, aunque el izquierdismo frenó al país. "Entre 1986 y 1997, en la época de las vacas gordas, Chile crecía a un siete por ciento anual. A ese ritmo, íbamos a llegar al bicentenario como un país desarrollado y sin pobreza, con una renta per cápita de 24.000 dólares al año… pero hoy tenemos casi 800.000 personas sin trabajo, la cifra más alta en la historia de Chile", comentó Piñera.

Los gobiernos de la “concertación” socialdemócrata, resguardaron algo del legado intelectual del periodo de la transición, haciendo que en Chile no exista el complejo de definirse como de derechas que ronda en Sudamérica. Saber diferenciar entre derechas democráticas e izquierdas democráticas, es el comienzo de la evolución política.

Otro país en camino hacia el desarrollo, es Brasil. Las primeras encuestas para las elecciones presidenciales de Octubre de 2010, muestran preferencia por José Serra (opositor de Lula) como candidato favorito, con 37 por ciento de apoyo frente a la oficialista Dilma Rouseff con 16.

Si gana Serra, con Brasil, Chile, Colombia y Perú a la derecha, Hugo Chávez verá frustrado su deseo de dominio hegemónico. Motivo de gran preocupación, porque el delirante coronel es extremadamente belicoso, y no va a aceptar alegremente que se le escurra el margen de preponderancia que tiene.

Los países que obedecen a Chávez son: Venezuela, Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Cuba, Dominica, Antigua y Barbuda, y San Vicente y las Granadinas, que conforman la Alianza Bolivariana de las Américas (ALBA). El Salvador acata sus órdenes; Argentina y Paraguay son sus aliados; y Lula lo aplaude y apoya.

Lula patrocinó el Foro de Sao Paulo y el de Porto Alegre. Ambos eventos establecieron las bases de soporte a la ultra izquierda narcotraficante. Los socialdemócratas firmantes de los acuerdos se salieron de la moderación y ahora las izquierdas están todas en la misma olla.

Michelle Bachelet, demostró su incontenible adulación por Fidel Castro, asunto que la descalificó como demócrata. Tal vez ese fue el comienzo de su final. Aunque su final empezó desde que la eligieron como candidata a la presidencia, ya que no nació para brillar, tampoco Eduardo Frei.

Los votantes izquierdistas moderados, y los independientes, en Chile y Brasil, están girando a la derecha, porque se dieron cuenta de que el poco socialismo que se aplica en sus economías es lo que los detiene. Por lógica, los populistas deberían notar el triste lugar en el que se encuentran con su empobrecedor sistema. Pero ¿cómo pueden los populistas ser lógicos, si su ideología va contra la naturaleza humana?

Por José Brechner

Diario de América, Nueva York

Agosto 31 de 2009

“La función del socialismo es elevar el sufrimiento a un nivel más alto” –Norman Mailer

Después de 20 años de gobiernos socialdemócratas que nunca renunciaron al capitalismo y convirtieron a Chile en el octavo país con mayor libertad económica del mundo, haciendo que ninguno de sus vecinos se aproxime a sus talones en desarrollo, se producirá el cambio a la derecha que catapultará a esa nación a mayores niveles de progreso y felicidad. La victoria de Sebastián Piñera en las elecciones de Diciembre próximo es imbatible.

Cuando se abrieron las puertas de la democracia, los chilenos supieron mantener las bases de lo que funciona en economía y dejaron de lado lo que fracasa, aunque el izquierdismo frenó al país. "Entre 1986 y 1997, en la época de las vacas gordas, Chile crecía a un siete por ciento anual. A ese ritmo, íbamos a llegar al bicentenario como un país desarrollado y sin pobreza, con una renta per cápita de 24.000 dólares al año… pero hoy tenemos casi 800.000 personas sin trabajo, la cifra más alta en la historia de Chile", comentó Piñera.

Los gobiernos de la “concertación” socialdemócrata, resguardaron algo del legado intelectual del periodo de la transición, haciendo que en Chile no exista el complejo de definirse como de derechas que ronda en Sudamérica. Saber diferenciar entre derechas democráticas e izquierdas democráticas, es el comienzo de la evolución política.

Otro país en camino hacia el desarrollo, es Brasil. Las primeras encuestas para las elecciones presidenciales de Octubre de 2010, muestran preferencia por José Serra (opositor de Lula) como candidato favorito, con 37 por ciento de apoyo frente a la oficialista Dilma Rouseff con 16.

Si gana Serra, con Brasil, Chile, Colombia y Perú a la derecha, Hugo Chávez verá frustrado su deseo de dominio hegemónico. Motivo de gran preocupación, porque el delirante coronel es extremadamente belicoso, y no va a aceptar alegremente que se le escurra el margen de preponderancia que tiene.

Los países que obedecen a Chávez son: Venezuela, Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Cuba, Dominica, Antigua y Barbuda, y San Vicente y las Granadinas, que conforman la Alianza Bolivariana de las Américas (ALBA). El Salvador acata sus órdenes; Argentina y Paraguay son sus aliados; y Lula lo aplaude y apoya.

Lula patrocinó el Foro de Sao Paulo y el de Porto Alegre. Ambos eventos establecieron las bases de soporte a la ultra izquierda narcotraficante. Los socialdemócratas firmantes de los acuerdos se salieron de la moderación y ahora las izquierdas están todas en la misma olla.

Michelle Bachelet, demostró su incontenible adulación por Fidel Castro, asunto que la descalificó como demócrata. Tal vez ese fue el comienzo de su final. Aunque su final empezó desde que la eligieron como candidata a la presidencia, ya que no nació para brillar, tampoco Eduardo Frei.

Los votantes izquierdistas moderados, y los independientes, en Chile y Brasil, están girando a la derecha, porque se dieron cuenta de que el poco socialismo que se aplica en sus economías es lo que los detiene. Por lógica, los populistas deberían notar el triste lugar en el que se encuentran con su empobrecedor sistema. Pero ¿cómo pueden los populistas ser lógicos, si su ideología va contra la naturaleza humana?

Por José Brechner

Diario de América, Nueva York

Agosto 31 de 2009

“La función del socialismo es elevar el sufrimiento a un nivel más alto” –Norman Mailer

Después de 20 años de gobiernos socialdemócratas que nunca renunciaron al capitalismo y convirtieron a Chile en el octavo país con mayor libertad económica del mundo, haciendo que ninguno de sus vecinos se aproxime a sus talones en desarrollo, se producirá el cambio a la derecha que catapultará a esa nación a mayores niveles de progreso y felicidad. La victoria de Sebastián Piñera en las elecciones de Diciembre próximo es imbatible.

Cuando se abrieron las puertas de la democracia, los chilenos supieron mantener las bases de lo que funciona en economía y dejaron de lado lo que fracasa, aunque el izquierdismo frenó al país. "Entre 1986 y 1997, en la época de las vacas gordas, Chile crecía a un siete por ciento anual. A ese ritmo, íbamos a llegar al bicentenario como un país desarrollado y sin pobreza, con una renta per cápita de 24.000 dólares al año… pero hoy tenemos casi 800.000 personas sin trabajo, la cifra más alta en la historia de Chile", comentó Piñera.

Los gobiernos de la “concertación” socialdemócrata, resguardaron algo del legado intelectual del periodo de la transición, haciendo que en Chile no exista el complejo de definirse como de derechas que ronda en Sudamérica. Saber diferenciar entre derechas democráticas e izquierdas democráticas, es el comienzo de la evolución política.

Otro país en camino hacia el desarrollo, es Brasil. Las primeras encuestas para las elecciones presidenciales de Octubre de 2010, muestran preferencia por José Serra (opositor de Lula) como candidato favorito, con 37 por ciento de apoyo frente a la oficialista Dilma Rouseff con 16.

Si gana Serra, con Brasil, Chile, Colombia y Perú a la derecha, Hugo Chávez verá frustrado su deseo de dominio hegemónico. Motivo de gran preocupación, porque el delirante coronel es extremadamente belicoso, y no va a aceptar alegremente que se le escurra el margen de preponderancia que tiene.

Los países que obedecen a Chávez son: Venezuela, Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Cuba, Dominica, Antigua y Barbuda, y San Vicente y las Granadinas, que conforman la Alianza Bolivariana de las Américas (ALBA). El Salvador acata sus órdenes; Argentina y Paraguay son sus aliados; y Lula lo aplaude y apoya.

Lula patrocinó el Foro de Sao Paulo y el de Porto Alegre. Ambos eventos establecieron las bases de soporte a la ultra izquierda narcotraficante. Los socialdemócratas firmantes de los acuerdos se salieron de la moderación y ahora las izquierdas están todas en la misma olla.

Michelle Bachelet, demostró su incontenible adulación por Fidel Castro, asunto que la descalificó como demócrata. Tal vez ese fue el comienzo de su final. Aunque su final empezó desde que la eligieron como candidata a la presidencia, ya que no nació para brillar, tampoco Eduardo Frei.

Los votantes izquierdistas moderados, y los independientes, en Chile y Brasil, están girando a la derecha, porque se dieron cuenta de que el poco socialismo que se aplica en sus economías es lo que los detiene. Por lógica, los populistas deberían notar el triste lugar en el que se encuentran con su empobrecedor sistema. Pero ¿cómo pueden los populistas ser lógicos, si su ideología va contra la naturaleza humana?

Por José Brechner

Diario de América, Nueva York

Agosto 31 de 2009

“La función del socialismo es elevar el sufrimiento a un nivel más alto” –Norman Mailer

Después de 20 años de gobiernos socialdemócratas que nunca renunciaron al capitalismo y convirtieron a Chile en el octavo país con mayor libertad económica del mundo, haciendo que ninguno de sus vecinos se aproxime a sus talones en desarrollo, se producirá el cambio a la derecha que catapultará a esa nación a mayores niveles de progreso y felicidad. La victoria de Sebastián Piñera en las elecciones de Diciembre próximo es imbatible.

Cuando se abrieron las puertas de la democracia, los chilenos supieron mantener las bases de lo que funciona en economía y dejaron de lado lo que fracasa, aunque el izquierdismo frenó al país. "Entre 1986 y 1997, en la época de las vacas gordas, Chile crecía a un siete por ciento anual. A ese ritmo, íbamos a llegar al bicentenario como un país desarrollado y sin pobreza, con una renta per cápita de 24.000 dólares al año… pero hoy tenemos casi 800.000 personas sin trabajo, la cifra más alta en la historia de Chile", comentó Piñera.

Los gobiernos de la “concertación” socialdemócrata, resguardaron algo del legado intelectual del periodo de la transición, haciendo que en Chile no exista el complejo de definirse como de derechas que ronda en Sudamérica. Saber diferenciar entre derechas democráticas e izquierdas democráticas, es el comienzo de la evolución política.

Otro país en camino hacia el desarrollo, es Brasil. Las primeras encuestas para las elecciones presidenciales de Octubre de 2010, muestran preferencia por José Serra (opositor de Lula) como candidato favorito, con 37 por ciento de apoyo frente a la oficialista Dilma Rouseff con 16.

Si gana Serra, con Brasil, Chile, Colombia y Perú a la derecha, Hugo Chávez verá frustrado su deseo de dominio hegemónico. Motivo de gran preocupación, porque el delirante coronel es extremadamente belicoso, y no va a aceptar alegremente que se le escurra el margen de preponderancia que tiene.

Los países que obedecen a Chávez son: Venezuela, Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Cuba, Dominica, Antigua y Barbuda, y San Vicente y las Granadinas, que conforman la Alianza Bolivariana de las Américas (ALBA). El Salvador acata sus órdenes; Argentina y Paraguay son sus aliados; y Lula lo aplaude y apoya.

Lula patrocinó el Foro de Sao Paulo y el de Porto Alegre. Ambos eventos establecieron las bases de soporte a la ultra izquierda narcotraficante. Los socialdemócratas firmantes de los acuerdos se salieron de la moderación y ahora las izquierdas están todas en la misma olla.

Michelle Bachelet, demostró su incontenible adulación por Fidel Castro, asunto que la descalificó como demócrata. Tal vez ese fue el comienzo de su final. Aunque su final empezó desde que la eligieron como candidata a la presidencia, ya que no nació para brillar, tampoco Eduardo Frei.

Los votantes izquierdistas moderados, y los independientes, en Chile y Brasil, están girando a la derecha, porque se dieron cuenta de que el poco socialismo que se aplica en sus economías es lo que los detiene. Por lógica, los populistas deberían notar el triste lugar en el que se encuentran con su empobrecedor sistema. Pero ¿cómo pueden los populistas ser lógicos, si su ideología va contra la naturaleza humana?

Por José Brechner

Diario de América, Nueva York

Agosto 31 de 2009

“La función del socialismo es elevar el sufrimiento a un nivel más alto” –Norman Mailer

Después de 20 años de gobiernos socialdemócratas que nunca renunciaron al capitalismo y convirtieron a Chile en el octavo país con mayor libertad económica del mundo, haciendo que ninguno de sus vecinos se aproxime a sus talones en desarrollo, se producirá el cambio a la derecha que catapultará a esa nación a mayores niveles de progreso y felicidad. La victoria de Sebastián Piñera en las elecciones de Diciembre próximo es imbatible.

Cuando se abrieron las puertas de la democracia, los chilenos supieron mantener las bases de lo que funciona en economía y dejaron de lado lo que fracasa, aunque el izquierdismo frenó al país. "Entre 1986 y 1997, en la época de las vacas gordas, Chile crecía a un siete por ciento anual. A ese ritmo, íbamos a llegar al bicentenario como un país desarrollado y sin pobreza, con una renta per cápita de 24.000 dólares al año… pero hoy tenemos casi 800.000 personas sin trabajo, la cifra más alta en la historia de Chile", comentó Piñera.

Los gobiernos de la “concertación” socialdemócrata, resguardaron algo del legado intelectual del periodo de la transición, haciendo que en Chile no exista el complejo de definirse como de derechas que ronda en Sudamérica. Saber diferenciar entre derechas democráticas e izquierdas democráticas, es el comienzo de la evolución política.

Otro país en camino hacia el desarrollo, es Brasil. Las primeras encuestas para las elecciones presidenciales de Octubre de 2010, muestran preferencia por José Serra (opositor de Lula) como candidato favorito, con 37 por ciento de apoyo frente a la oficialista Dilma Rouseff con 16.

Si gana Serra, con Brasil, Chile, Colombia y Perú a la derecha, Hugo Chávez verá frustrado su deseo de dominio hegemónico. Motivo de gran preocupación, porque el delirante coronel es extremadamente belicoso, y no va a aceptar alegremente que se le escurra el margen de preponderancia que tiene.

Los países que obedecen a Chávez son: Venezuela, Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Cuba, Dominica, Antigua y Barbuda, y San Vicente y las Granadinas, que conforman la Alianza Bolivariana de las Américas (ALBA). El Salvador acata sus órdenes; Argentina y Paraguay son sus aliados; y Lula lo aplaude y apoya.

Lula patrocinó el Foro de Sao Paulo y el de Porto Alegre. Ambos eventos establecieron las bases de soporte a la ultra izquierda narcotraficante. Los socialdemócratas firmantes de los acuerdos se salieron de la moderación y ahora las izquierdas están todas en la misma olla.

Michelle Bachelet, demostró su incontenible adulación por Fidel Castro, asunto que la descalificó como demócrata. Tal vez ese fue el comienzo de su final. Aunque su final empezó desde que la eligieron como candidata a la presidencia, ya que no nació para brillar, tampoco Eduardo Frei.

Los votantes izquierdistas moderados, y los independientes, en Chile y Brasil, están girando a la derecha, porque se dieron cuenta de que el poco socialismo que se aplica en sus economías es lo que los detiene. Por lógica, los populistas deberían notar el triste lugar en el que se encuentran con su empobrecedor sistema. Pero ¿cómo pueden los populistas ser lógicos, si su ideología va contra la naturaleza humana?

Gaviria y Pardo: Época de vacas flacas

Por Raúl Lombana Hernández

Blogs Eltiempo.com, Bogotá

Agosto 31 de 2009

El libro de la Biblia Génesis 41, versículos 1-4, nos relata la historia acerca de una pesadilla que tuvo un Faraón de Egipto y que fue interpretada por José, hijo de Jacob. El Rey Egipcio soñó que 7 vacas gordas eran comidas por 7 vacas flacas. El sueño fue interpretado por el profeta como que Egipto tendría siete años de abundancia y posteriormente siete años de escasez.

Pues bien, los dos personajes citados en el título de la reflexión, últimamente actúan como si estuvieran en las épocas de las vacas flacas. Las vacas gordas de ellos ya pasaron hace más de siete años, tiempo en el cual disfrutaron de las viandas del poder sin inmutarse que sus malas actuaciones, durante su paso por los puestos de poder, trajeron consecuencias funestas para el país y el pueblo colombiano.

Uno de los personajes es el ex presidente Gaviria. Este ocupó el Solio de Bolívar durante los años 1990 a 1994 en extrañas circunstancias que aún hoy despiertan suspicacia, debido a que sólo logró llegar a la presidencia de la república después de ser asesinado el candidato -Luis Carlos Galán- del cual él era su Jefe de Debate. A pesar de haber sido recién llegado al Nuevo Liberalismo, al cual pertenecía el candidato, en un acto digno de un culebrón latinoamericano, el hijo de Galán le entregó las banderas de su padre; a la postre esto fue lo que le permitió ganar las elecciones presidenciales.

Siguiendo con el ex presidente, durante años vivió épocas de vacas gordas. Siempre estuvo en los círculos del poder. Su paso por estos puestos de importancia nacional no le significaron beneficio alguno a la sociedad, todo lo contrario, el pueblo colombiano tiene malos recuerdos de este dirigente. Durante los años que estuvo al frente de la presidencia, el país se descuadernó completamente. Aún hoy se sienten las consecuencias funestas de la apertura económica que llevó a la quiebra a miles de industriales y comerciantes colombianos. En el terreno de la seguridad ni de que hablar. Durante su mandato los grupos terroristas se fortalecieron hasta el punto de llevar a la institucionalidad colombiana al borde del colapso. El dolor y el terror cundieron en toda la nación.

Ahora bien, mientras Gaviria se regodeaba en el poder, millones de colombianos huían despavoridos del país para salvarse de los ataques inclementes que perpetraban las estructuras criminales. Miles de compatriotas tuvieron que emigrar a otros países, debido a las pocas garantías que había en Colombia para vivir sin riesgo de ser asesinado. Aún se recuerdan los pactos secretos que hizo con organizaciones al margen de la ley para contrarrestar a otras organizaciones delincuenciales. No se podía dejar de mencionar que el ex presidente fue el artífice y padre putativo de las "Convivir", hoy pretende escurrir el bulto de esa paternidad. En fin, serían innumerables los casos de corrupción y otras actuaciones funestas que tuvo que soportar el país por cuenta del ex mandatario.

El otro personaje en cuestión es Rafael Pardo quien también ha ocupado importantes cargos, pero de los cuales el pueblo colombiano nunca se benefició. Lo único que recuerda el colombiano del común de sus ejecutorias fue la reinserción que hizo de combatientes de grupos armados para que automáticamente ocuparan cargos en la vida pública nacional. Durante el tiempo que ejerció como Consejero para la Paz sus iniciativas fueron la de brindarles garantías a los perpetradores durante años de la institucionalidad colombiana, para que se reinsertaran nuevamente a la sociedad a la cual habían vejado sistemáticamente. En ningún caso los más de 5000 ex combatientes, que logró perdonar el estado colombiano, repararon a sus víctimas. Es más, campantemente pasaron de la clandestinidad a los escenarios de la vida política nacional. Peor aún, según ellos, se convirtieron en los protectores de la moral y la honra colombiana. Además, sus ejecutorias de cuando fue Ministro de Defensas fueron nulas, debido a que durante su paso por este ministerio el auge de los grupos terroristas fue evidente. Los secuestros, asesinatos, masacres y desplazamientos que sufrió el pueblo colombiano son una prueba fehaciente de la ineptitud de Pardo como dirigente. Aún más, es una canallada con la sociedad colombiana seguir aspirando a ser candidato a la presidencia de la república. Al pueblo colombiano le da terror de sólo pensar que éste sea presidente, aún más, la estampida de compatriotas hacia el extranjero sería la respuesta a tremendo disparate.

Por eso es que la asociación de estos dos personajes produce desconcierto al interior de la sociedad colombiana.

Hoy verlos aliados, como en el pasado, buscando obtener de nuevo el poder los asimila a la pesadilla que tuvo el Faraón. Sus épocas de vacas gordas pasaron hace rato, de ahí que estén hambrientos de poder. Los tiempos en que manejaban el erario a sus anchas parecen traerles recuerdos que desean volver a vivir.

Hoy verlos aliados, como en el pasado, buscando desacreditar las ejecutorias del gobierno del presidente Uribe los asimila a la pesadilla que tuvo el Faraón. Debido a su incapacidad e ineptitud, para aglutinar el respaldo del pueblo colombiano, han iniciado un periplo de desprestigio en contra del mandatario.

Hoy verlos aliados, como en el pasado, buscando fraguar alianzas con personajes tan disimiles, para convertirse en un estorbo del progreso de la nación, los asimila a la pesadilla que tuvo el Faraón. El pueblo colombiano no sale de su asombro al ver a tan cuestionados personajes, hoy actuando como paladines de la justicia y la moral.

Hoy verlos aliados, como en el pasado, buscando derrumbar por todos los medios posibles los logros del gobierno los asimila a la pesadilla que tuvo el Faraón. Debido a que sus ejecutorias cuando ocuparon los cargos de poder fueron funestas para la sociedad, ahora recurren sin ningún tipo de pudor a oponerse a cualquier iniciativa que le permita desnudar sus ineptitudes.

Así que estos dos ilustres personajes que vivieron sus épocas de vacas gordas y disfrutaron de las mieles del poder, hoy, ante el escaso respaldo que tienen al interior de la sociedad, rumian su odio visceral en contra del gobierno y del pueblo colombiano.

Por último, verlos en una cruzada para oponerse a la iniciativa popular del referendo produce grima, parece que aún los recuerdos de cómo consumían las viandas que les proporcionaba el poder los lleva a delirar y atacar la voluntad del pueblo colombiano. Parece que no pudieran soportar 4 años más de vacas flacas.

La ñapa: En caso de que la iniciativa popular sea malograda por los enemigos de ella, Juan Manuel Santos y Andrés Felipe Arias (Presidente-Vicepresidente) se convierten, sin lugar a dudas, en la alternativa que tiene el pueblo colombiano para que no se reviertan los avances que ha tenido el país. Cómo se dice popularmente, señores calienten que les está llegando su turno.

“Las Farc son un cartel de la droga y están derrotadas”

Por Joaquín Villalobos (entrevista)*

El País, Cali

Agosto 31 de 2009



Este carismático líder de la guerrilla salvadoreña, hoy catedrático en Oxford, habla sobre el conflicto colombiano.


Entre múltiples experiencias de insurgencia armada en Latinoamérica, ninguna alcanzó desarrollos militares y políticos tan elevados como el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, Fmln, en El Salvador.

En este país centroamericano, que es más pequeño que el Valle del Cauca, la lucha armada se prolongó por diez años, y aunque la guerrilla salvadoreña alcanzó a tomarse la capital durante dos semanas, no fue capaz de sostener su ofensiva ante la llegada de tropas norteamericanas y las ayudas económicas que ese país le dio al gobierno.


Joaquín Villalobos fue no solo el comandante de una alianza militar con otras cuatro organizaciones guerrilleras sino el líder revolucionario que llevo el proceso a cambiar “balas por votos”. Hoy el Fmln tiene la presidencia de la República, amplia representación legislativa y buena parte del poder local.


Este ex líder guerrillero, ahora catedrático e investigador de la Universidad de Oxford, quien ha seguido de cerca el proceso colombiano, es el invitado central del Seminario Internacional sobre Paz y Reconciliación que convoca la Comisión Nacional de Reconciliación y Reparación, Cnrr, y que arranca mañana en Bogotá.


Usted estuvo al frente de la que ha sido quizás la guerrilla con mayor desarrollo militar en Latinoamérica. ¿Qué lleva a una guerrilla tan poderosa y con arraigo popular a convenir el fin de la lucha?

El final negociado de la guerra fue esencialmente resultado de la existencia de una corriente de centro izquierda al interior del Fmln que creía en la democracia. Esta corriente tenía además mucha fuerza militar. El Fmln y su aliado no armado el FDR (Frente Democrático Revolucionario) fueron una amplia coalición que incluía marxistas, socialdemócratas y social cristianos.


Desde inicios de los 80 el Fmln-FDR hizo más de una decena de propuestas que buscaban darle a la guerra un final negociado. Por otro lado la intervención de EE.UU. hacia impensable una victoria militar. El Fmln negocia en el momento en que la paz era la más importante demanda política nacional y en el momento de su mayor fortaleza militar, no fue por debilidad.


Si hubiésemos sido fanáticos, todavía estaríamos en guerra. Las negociaciones del M-19 en Colombia influenciaron positivamente al Fmln.


Se discute ahora en Colombia el tema de la cooperación militar norteamericana. El Salvador no tenía problemas de narcotráfico, pero en su momento se estableció cooperación norteamericana para enfrentar la insurgencia. ¿Qué tan decisivo fue ese elemento en el balance estratégico de la guerra?

Sin la intervención de los EE.UU. en El Salvador, hubiésemos derrotado militarmente al Ejército, pero esa no es la realidad de Colombia, donde las Farc están derrotadas como guerrilla, pero sobrevivirán mucho más como un cartel de narcotráfico con discurso político. En Colombia el narcotráfico es el problema principal y este es un asunto transnacional muy complejo.


En ese orden es importante hacer responsable a los EE.UU. de las consecuencias que genera el dinero de sus consumidores de droga en Colombia y en los demás países de la región.


Desde el seguimiento que usted ha hecho al conflicto colombiano, ¿qué escenario ve objetivamente como el más posible para terminar la guerra?


Continuación de la presión militar combinada con ofertas fraccionadas de negociación y desmovilización. La negociación ahora debe responder a realidades locales. La posibilidad de una negociación que produjera un acuerdo nacional se perdió y no veo como puede repetirse. Las Farc perdieron ya esa oportunidad.

¿Qué opciones político-militares le queda a una guerrilla como las Farc?


Creo que la única opción racional y rentable para ellas sería desmovilizarse y negociar su reinserción a la vida civil y política de Colombia. Si no lo hacen continuará su proceso de conversión de narcoguerrilla con poder central a pequeños carteles que se irán fraccionando e incluso autodestruyendo, tal como le ocurre a todos los carteles, porque su lógica es el dinero y no la política.


Parece pesimista sobre la posibilidad de una solución política” al conflicto…


Sólo lo imagino fraccionado, con agendas limitadas a reinserción y demandas locales. No veo cómo pueda restablecerse una negociación estratégica, bajo la actual correlación de fuerzas.


¿Cuál es a su juicio, actualmente, el mayor desafío del Estado y la sociedad para ganar la paz?


Construir Estado en las regiones donde su ausencia ha sido notoria y tradicional, además, darle viabilidad económica alternativa a las regiones que han vivido sometidas a grupos violentos de distinto signo por tanto tiempo.


¿El futuro de una izquierda con vocación de poder está en algo más parecido a Lula que a Chávez, o en el contexto adecuado, a Obama?


El modelo de Chávez va de salida al igual que el cubano. Cuba es un desastre económico y social y Venezuela es una patética mezcla de abundancia de dinero con ineficacia para gobernar y resolver los problemas de la gente. Estos modelos tienen bloqueado el desarrollo de las fuerzas de centroizquierda en Latinoamérica y le siguen haciendo el favor a la derecha de asustar a la gente.


Los gobiernos de Chile, Brasil y Uruguay han hecho mucho más con menos, sin duda ese es el camino correcto para la izquierda. Obama es desde una agenda social y de cambio para EE.UU., es lo máximo posible para esa sociedad y de eso se trata la política para las izquierdas.


Cuba ha perdido 50 años luchando por lo imposible y terminará regresando a lo posible.


Dato clave


La posibilidad de una negociación que produjera un acuerdo nacional se perdió y no veo como puede repetirse. Las Farc perdieron ya esa oportunidad.


* Por Diego Arias, especial para El País.



¿Cómo nos fue en Unasur?

Editorial

Vanguardia Liberal, Bucaramanga

Agosto 31 de 2009

El viernes 28 de Agosto fue un día atípico. No era extraño ver racimos humanos en frente de los televisores ubicados en cafés, restaurantes o cualquier sitio público, seguramente muchos otras personas se quedaron en la tibieza del hogar en un plan semejante y muchos de los que no pudieron ver el espectáculo se informaron más tarde a través de los noticieros o de la chismografía local. Lo curioso es que no se trataba de un partido de la Selección Colombia, ni del final de Betty la Fea, las pantallas estaban copadas por las figuras de los presidentes suramericanos que debatían sobre el convenio suscrito entre Colombia y Estados Unidos para que personal de este último país pueda desarrollar desde bases colombianas labores en contra del narcotráfico y el terrorismo.

Una pregunta que surgió inmediatamente se dio por terminada la Cumbre y una vez se produjo la declaración final fue: ¿Quién fue el ganador? A una encuesta realizada por este diario respondieron infinidad de personas y en las horas de la mañana del domingo arrojaban un 69.1% a favor del presidente colombiano Álvaro Uribe. El diario El Tiempo, en su edición del sábado titulaba en primera página y a varias columnas “Sin condena a acuerdo con E.U.” y en general la prensa hablada y escrita del país prorrumpió en partes de victoria. Se generalizó un ambiente en el cual era patente que para gran parte de la población la dignidad nacional estuvo en juego, y en algunos casos como si se hubiera tratado de un match de boxeo.

Compartimos los sentimientos de satisfacción pues fue evidente que la Declaración no fue lesiva del honor colombiano; se introdujeron en el debate subcontinental temas de suma importancia como el compromiso de luchar conjuntamente contra los grupos ilegales y de analizar la carrera armamentista, además la presencia colombiana en cabeza del presidente Uribe y del canciller Bermúdez fue de excelente nivel, demostrando una vez más que tienen un indudable liderazgo en la lucha contra cualquier forma de delincuencia, que la posición de nuestro gobierno no tiene fisura alguna y que decisiones como la tomada respecto del Convenio, pertenecen al sagrado ámbito de la soberanía nacional, sin que sea aceptable ningún tipo de injerencia foránea.

Sin embargo, el análisis que debe hacerse una vez se superen las euforias iniciales es sobre las “agendas ocultas” que seguramente existen después de tantos incidentes y de la Cumbre misma. No en vano el mismo presidente Uribe se mostró renuente a participar en la foto oficial y evitó la proximidad en ésta de Hugo Chávez.

Fue evidente que en todos y cada uno de los mandatarios, en diferentes grados, existe alguna intranquilidad por el mencionado Convenio. ¿No sería más sano y tranquilizador si, como lo propusieron Lula y Alan García, se eliminan las causas de toda suspicacia y se acepta de buen grado la inspección del Consejo de Defensa Suramericana, lo cual sería aplicable a todo convenio internacional suscrito por algún país del subcontinente?

Los rounds de la Unasur

Por Orlando Álvarez Mejía

El Universal, Cartagena

Agosto 31 de 2009

Como muchos de ustedes, este corresponsal pasó un buen rato frente al televisor para seguir de cerca la reunión de los Presidentes de Unasur, donde a simple vista Colombia iba a ser el malo del paseo.

El ambiente para nuestro país no era el más agradable, ya la prensa internacional, sobre todo la de Ecuador y Venezuela, se habían encargado de propiciar un clima tenso y nuestro país tenía que dar la cara, como así lo hizo.

Tengo la convicción de que algunos de los televidentes, ese día, hubieran querido que la reunión de Unasur se hubiera convertido en un ring de boxeo. El estilo de Chávez, en tono agresivo y militar da para ello, pero al fin y al cabo esa no es la idea y los Presidentes de países que se dicen hermanos deben dar ejemplo de conciliación y no de enfrentamiento.

La transmisión en directo del foro internacional fue la más acertada. ¿Se imaginan ustedes la incertidumbre que habría generado entre la opinión nacional, si la reunión se hubiese llevado a cabo a puerta cerrada, mientras allá adentro Correa, Chávez y sus otros aliados trataban de quitarle los pelos al Presidente colombiano?

Era y fue un debate político y no de tipo integracionista. La agenda había sido preparada para ese fin y no podría esperarse otra cosa. Muchos seguimos sin entender, por qué un vecino tiene que molestarse que el otro haga esto y lo otro en el interior de su casa, cuando eso es una facultad, un derecho en el que nadie debe inmiscuirse.


Está demostrado que estos presidentes vecinos no son los más amigos ni de Uribe ni de Colombia, no tanto en el plano gubernamental sino en lo personal. El mismo Correa, como ustedes lo apreciaron en esta reunión de Unasur, en tono sarcástico, hiriente, entre dientes, sonrisa irónica y de mal gusto, se burló una otra vez que nuestro país tuviera tantos problemas de narcotráfico, guerrilla, “paras” y no sé qué más. ¿Será que nadie puede ufanarse que no tiene problemas, ni que algún día los pueda tener?


Los comentarios posteriores, el análisis de la prensa internacional lo dice todo. La prensa del Ecuador, un día después de la reunión sintetizó así lo ocurrido: “No hubo condena a Colombia. El clima tenso entre los presidentes de la Unasur fue la tónica de la cumbre. Los presidentes firmaron un acuerdo según el cual la presencia de militares extranjeros no puede amenazar la soberanía e integridad de las naciones sudamericanas”

El mismo diario ecuatoriano El Comercio destaca que Uribe, allá en ese país, tiene más simpatía que el señor Correa: “La empresa encuestadora independiente Cedatos- Gallup, difundió ayer una encuesta que revela que el 93% de los ecuatorianos está a favor de reanudar las relaciones diplomáticas con Colombia, de una muestra de 812 casos, con un margen de error del 4,2%.

Hay en el ambiente nacional, la idea de que presidentes vecinos incursionan con sus opiniones en los asuntos internos de nuestro país. La norma dice que bueno o malo cualquier asunto local no está dado a ningún país o funcionario del otro a opinar sobre el mismo. Pero así no pasa. Unasur trata de actuar como un tribunal y no como un conglomerado de países que analizan y buscan soluciones en conjunto.

*Premio Consagración Periodística 2001

Palabras que buscan provocar

Editorial

El Universal, Cartagena

Agosto 31 de 2009

Nunca un refrán había resultado tan rigurosamente exacto como el que dice “Del dicho al hecho hay mucho trecho”, aplicado a la retórica antigringa de los gobiernos suramericanos practicantes del llamado “Socialismo del siglo XXI”.

Ecuador empezó con acciones concretas su confrontación al “imperio” al decidir que no renovaría el acuerdo de 1999 autorizando un puesto de operaciones militares de Estados Unidos en la ciudad de Manta.

Siguieron luego frecuentes ofensivas verbales del presidente Rafael Correa, acusando al gobierno de Estados Unidos de inmiscuirse en asuntos internos ecuatorianos, la expulsión de dos funcionarios de la embajada de ese país, y los reproches duros a Colombia por el acuerdo para el uso, por parte de tropas estadounidenses, de siete bases militares en nuestro territorio, precisamente para continuar aquí buena parte de las operaciones que se hacían en Manta.


Lo más preocupante de la retórica de Correa ha sido la descalificación de la lucha colombiana contra los grupos ilegales y la negativa, en cierta forma, a colaborar en el combate contra sus integrantes, cuyas acciones desbordan las fronteras. En este punto, ha sido un multiplicador de las diatribas que lanza el presidente venezolano Hugo Chávez.


Después de este desborde de oratoria antigringa, lo que menos se esperaría es que los ministros de Relaciones Exteriores, de Seguridad y de Gobierno de Ecuador firmaran convenios con Estados Unidos para el control de la producción y el tráfico de drogas, y para poner en marcha unidades de investigaciones de contrabando y tráfico ilícito.


Pero lo hicieron, afortunadamente, reconociendo con ello que la lucha contra los delitos transnacionales no es responsabilidad de un solo país, de manera que cuando el canciller ecuatoriano Fander Falconí resaltó el “fortalecimiento de una relación bilateral y la proyección de un acompañamiento de coordinación conjunta para combatir delitos trasnacionales”, lo que hizo fue justificar lo que tanto le reprocha a Colombia.
Ayer, Chávez amenazó con una inminente ruptura de las relaciones entre Venezuela y Colombia, y manifestó que “las siete bases son una declaración de guerra contra la revolución bolivariana”.


Será interesante observar el grado de vehemencia que tendrá el apoyo del presidente ecuatoriano a ese anuncio y a esa invectiva de su colega venezolano contra Colombia y Estados Unidos, luego de que su gobierno ha firmado el acuerdo con este último país.


Todo parece indicar que el presidente Chávez comienza a experimentar problemas internos y la estrategia más eficaz contra ellos es distraer la atención con palabras incendiarias contra Colombia, Estados Unidos y todo el que se le cruce.


Ante esto, la mejor postura fue la adoptada por el Canciller colombiano, de firmeza y prudencia, sin caer en la trampa del debate que armó el mandatario venezolano, pues el acuerdo firmado por Ecuador demuestra que no siempre una explosión de insultos significa una posterior acción grave.

El peligro es real

Por Saúl Hernández Bolivar

El Mundo, Medellín

Agosto 31 de 2009

Si algo ha quedado claro después de que Hugo Chávez revelara sus intenciones con Colombia es que teníamos toda la razón quienes hemos visto con desconfianza al militar venezolano desde que empezaron a conocerse sus nexos con las guerrillas colombianas y su talante dictatorial y antidemocrático.

El pueblo venezolano, hastiado de la corrupción e ineficiencia de los partidos tradicionales, se echó la soga al cuello eligiendo como presidente a un chafarote con un pasado violento, que ejecutó un sangriento intento de golpe de Estado en 1992 –con un saldo superior a 100 muertos– del que más tarde fue amnistiado por el presidente Rafael Caldera.

Cuando Venezuela dio ese salto al vacío, en una decisión soberana y respetable, parecía ser un problema exclusivo de los venezolanos pero hoy lo es de todo el continente. De hecho, en principio, casi nadie creía posible que Chávez terminara convertido en el dictador que es hoy ni que llevara sus ínfulas imperialistas hasta el extremo de confesar su íntimo deseo de anexarse a Colombia. Si acaso, se pensaba que dedicaría su gobierno al asistencialismo con el que los demagogos engatusan a los pobres y que luego seguiría su camino.

No obstante, revisando la profusa literatura existente sobre Chávez Frías (Chávez sin uniforme, de Marcano y Barrera; Chávez con uniforme, de Alberto Garrido; El poder y el delirio, de Enrique Krauze; etc.) no es posible comprender con claridad cómo es que se le ha permitido avanzar tanto a este demente megalómano en sus pretensiones de llevar a cabo una revolución continental, escondiendo tras el ideario bolivariano su verdadera faz totalitaria.

Se conoce de manera bien documentada que Hugo Chávez es producto de un proceso revolucionario de corte marxista, larvado desde el seno mismo de las fuerzas militares venezolanas, con la consabida influencia de Cuba, que se originó en 1957 cuando el Partido Comunista de Venezuela decidió impulsar una insurrección cívico-militar. Desde entonces, en los cuarteles del vecino país se ha hablado tanto de revoluciones que un muchacho recién llegado a Caracas en 1977, con la única idea de jugar béisbol en la Escuela Militar, pocos meses después estaba fundando el ‘Ejército de Liberación del Pueblo de Venezuela’. Es decir, este es un proceso que lleva más de 50 años y que muchos no dudan en calificar de “conspiración militar”.

En la reunión de Bariloche, Chávez volvió a esgrimir sus demenciales intenciones expansionistas cuando expresó que los tres países (Colombia, Ecuador y Venezuela) eran únicamente “Colombia”, precisión histórica que no venía al caso y nadie le estaba pidiendo.

Lamentablemente, para Chávez podría ser pan comido desarrollar un proyecto intervencionista en Colombia. ¿Si países enteros –naciones de los quilates de la Argentina– se le han arrodillado por unos dólares, qué puede esperarse de personas pobres e ignorantes? Nuestras gentes llanas venden su voto por un bulto de cemento, una teja de zinc, un sancocho o un ventilador, y cogen un fusil –de cualquier bando– por la promesa de un sueldo que a menudo no se cumple.

¿Cuánta gente no se dejará seducir por los petrodólares de Chávez para satisfacer necesidades inmediatas o por la ilusión de un futuro mejor por parte de tantas personas que no tienen nada que perder?

El comunismo fracasó, en dos meses se celebrarán los 20 años de la caída del muro de Berlín. Se ha estudiado ampliamente la manera en que este sistema utópico se colapsa indefectiblemente y es materia conocida el deterioro de las libertades en esos regímenes despóticos. Pero estamos en un país en el que las mayorías viven precariamente y sus ansías de mejorar son tan grandes que personajes sórdidos como David Murcia, son capaces de embaucar a millones. Chávez –con la ayuda de sus amigos del Polo y las Farc– es un peligro real para la democracia colombiana.

Frente a los medios

Por Dario Ruiz Gómez

El Mundo, Medellín

Agosto 31 de 2009

Chávez enumera la lista de atropellos de soldados norteamericanos en territorio colombiano, lee el mismo texto que Piedad Córdoba leyó en el Congreso, y que leyó igualmente Jorge Enrique Robledo en este mismo recinto. El noticiero dominical de tv agrega a esta lectura un diabólico montaje, pues sobre la voz en off de Chávez va mostrando imágenes de archivo de tropas norteamericanas disparando, marchando agresivamente; la imagen de cientos de paracaidistas cayendo sobre un país extranjero, cierra este montaje donde el desprevenido espectador que las ve en su hogar, queda temblando ante lo que le espera. ¿No constituye esto una manipulación subliminal, expresamente prohibida? ¿No es ésta una clara demostración de propaganda política y no de información objetiva?

Durante el golpe de Estado en Honduras un canal colombiano internacional, a medida que daba detalles del golpe desde la calles de Tegucigalpa contraponía a través de las horas, no una serie de reflexiones propias sino que mostraba la imagen de Chávez amenazando con invadir Honduras, denunciando al imperialismo norteamericano, incitando a la rebelión, a amenazar con el envió de tropas venezolanas para sacar del poder a Micheletti. Fue toda una demostración de terrorismo que este canal permitió y siguió permitiendo, pues Chávez es la estrella para este periodismo colombiano que poco informa sobre la otra realidad del pueblo venezolano.

Si como decía don Bartolomé Mostaza, “titular en un periódico es ya opinar”, cuando uno revisa atentamente la gran prensa colombiana se encuentra con titulares que en nada corresponden al contenido de la noticia. Hace algunos años estos titulares se caracterizaban por su defensa de las Farc y en ese entonces se habló no de infiltrados sino de jóvenes redactores que vivían su ardor revolucionario.

Desde la llegada a la Presidencia de Álvaro Uribe y a pesar de que cada semana las Farc cometen una nueva atrocidad, la utilización de este tipo de titulares es más clara, pues mediante la confusión convierten estos atropellos en una simple noticia. De este modo la desinformación va creciendo y alcanza niveles tan altos y peligrosos como los que llegó a alcanzar durante las conversaciones del Caguán.

La respuesta de Jaime Dussán, director del Polo Democrático, a la pregunta sobre las relaciones de esta agrupación con Chávez, fue inmediata al señalar que quienes tenían esas relaciones eran los medios de comunicación que cada día permiten que Chávez dé a conocer- gratuitamente, agrego yo- sus idearios. Y esto es cierto y plantea directamente a los demócratas algo que Vicente Verdú clasificaría dentro de lo que él llama “capitalismo funerario”, ese tipo de capitalismo para el cual nada cuentan los ideales de una nación amenazada por el totalitarismo sino el problema de ventas y de audiencia. ¿Quién es aquí el responsable del enfoque político de estos noticieros? ¿No está Telesur operando abiertamente a través de ciertos canales colombianos?

Si para referirnos a la delincuencia sicarial hablamos de una pérdida de valores, sucede que, como falta de responsabilidad ética, de ahora en adelante habrá que pedirle cuentas a este capitalismo con su responsabilidad frente a los valores de la democracia. ¿Qué le podemos pedir a una Comisión Nacional de Televisión, solo atenta a las ganancias económicas y ajena a la salvaguardia de los valores sociales? Una sociedad tiene el derecho a defenderse de todo aquello que pone en peligro su estabilidad, y por lo tanto debe recordar la responsabilidad que atañe a cada medio de comunicación en lo que respecta a la defensa de unos valores políticos, pues la sanción en este caso nada tiene que ver con lo que llamamos censura.