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lunes, 1 de marzo de 2010

América Latina, todavía torpe y mamerta

Juan David Escobar Valencia

El Colombiano, Medellín

Marzo 1 de 2010


"Que fácil debe ser esa vida en la que todo lo que no te gusta es culpa de otros". Denis MacShane


Es normal que los mediocres se reúnan de vez en cuando, para que no se evidencien sus limitaciones individuales, y en el rebaño, las sandeces que cada uno pueda pronunciar se difuminen en un rebuzne generalizado. Pero que se junten para cantar en coro majaderías, pensando que la gente es tonta, es un abuso de confianza.


La más reciente reunión del Grupo de Río resultó ser el escenario en que ambas cosas se presentaron, pero fue la segunda lo más lamentable. Leer la declaración final, termina confirmando que ya se consigue en el mercado un modelo estándar para cualquier declaración final de reunión de países latinoamericanos, con todos los párrafos escritos con los temas que deban decirse o estén de moda, pero con algunos espacios vacíos para que el que necesite figurar, plantee su "valioso aporte", y para el nombre de la nueva institución que se quiere crear.


La idea de crear "otra" organización, "puramente latinoamericana que integre a las naciones independientes de la zona", como dijo el hermano del dictador cubano, que agrupe a los países del continente, pero sin EE.UU. y sin Canadá, es otra muestra de la torpeza de la dirigencia de estos países, de la falta de criterio, del desconocimiento de los verdaderos factores que provocan la integración y del apego patético a ideologías fracasadas y equívocas, y otra señal de que la mayoría de la dirigencia que tenemos, son los mamertos llegados al poder que siguen comprometiendo el futuro de estos pueblos.


Mi profesor, José Ignacio López Sanín, a quien le debemos tantas generaciones gratitud por saber lo que sabemos y promover como ninguno el pensamiento geopolítico, escribió hace muchos años que "la causa de nuestros males no reside en otros, sino en nosotros mismos, y sin duda alguna, la solución también". Que tan sencillo resulta, bajo el criterio de estos "mamertos iluminados" que siguen atrapados en la errónea teoría del "centro y la periferia", evadir la responsabilidad de su irresponsabilidad, sugiriendo que la solución es sacar a los del Norte, y que con eso, los problemas van a desaparecer. Cuánta torpeza viatica y viaja en primera clase en estos países.


No quieren o no pueden entender estas "lumbreras", que la integración regional no se ha logrado partiendo de la política sino de la economía. El proceso más avanzado de integración en el mundo, la Unión Europea, se logró iniciando el camino por la integración económica y una vez consolidada se pudo dar la integración política, que al parecer es la fuente de su estancamiento. Que lo que está sucediendo en Asia en términos de integración, también sigue el mismo camino, pero no al revés como pretenden estos fundadores irresponsables de organizaciones inútiles.


Parecen olvidar que las integraciones económicas se fundan en el intercambio comercial vigoroso y continuo, y eso sólo se da cuando las economías que intervienen son complementarias, condición que no caracteriza a las economías de los países latinoamericanos y que si puede dar en el comercio con EE.UU. y Canadá.


Parecen no entender que ayudar a formar estos engendros subregionales, los convierten en idiotas útiles de proyectos ideológicos trasnochados, como el del emperador de la Cuba continental, en la aspiración de Brasil de encontrar un espacio para convertirse en un mandamás regional, y en darle una puñalada a la OEA, que aunque poco útil y maltrecha, ve como su posibilidad de hacer algo efectivo se reduce y la dispersión de los esfuerzos seguirá garantizando que este sea un subcontinente de segunda categoría que nadie considera importante.

lunes, 15 de febrero de 2010

No se debe confiar en Correa

Juan David Escobar Valencia

El Colombiano, Medellín

Febrero 15 de 2010

" Es preciso considerar el pasado con respeto y el presente con desconfianza si se pretende asegurar el porvenir ". Petrus Jacobus Joubert


Tal vez se me puede juzgar de aguafiestas y paranoico por el título de esta columna y por la cita del político y militar sudafricano del siglo XIX con que la comienzo, pero es que los años deben ofrecer algo que recompense el deterioro físico. Cuando pasa el tiempo se pierde la elasticidad para agacharse como para cambiar en lo que uno cree y en lo que se cree que son los demás, pero en política la incredulidad puede ser un defecto menos costoso que la ingenuidad.


Casi todos, con excepción del deschavetado emperador de la Cuba continental, vimos con complacencia la aparente amabilidad y espíritu de hermandad que el presidente ecuatoriano manifestó con Colombia y con su Presidente en la reciente reunión de la Unasur. Sin duda que la relativa pero notoria mejoría en las relaciones colombo-ecuatorianas es una situación deseable y preferible a la tensión permanente que se dio hasta el año anterior, luego que el visitante, "supuestamente indeseado", jefe de las Farc, fue testigo en tierras ecuatorianas de la evolución que ha tenido la pólvora desde el siglo IX cuando la inventaron los chinos.

Pero no pequemos de ilusos al pensar que el presidente Correa ha mutado en otra cosa distinta a la que sus miradas, acciones, creencias ideológicas y necesidades como presidente llegado al poder bajo la nefasta fórmula de los nacionalistas baratos nos permitieron identificar. Las transformaciones radicales de conducta y menos en creencias políticas son escasas y tal vez únicamente el resultado de acciones divinas. ¿Será que Nuestra Señora de la Presentación del Quinche, patrona del Ecuador, se le apareció en sueños a su presidente? Ella tiene mejores cosas que hacer.


El giro tan repentino del presidente Correa no puede corresponder a nada distinto que a la necesidad de escoger temporalmente el mal menor, que algunas veces es a lo que se reduce el ejercicio de gobernar. Entre verse involucrado inevitablemente con las Farc por la evidencias de los computadores de Reyes, y sufrir los efectos de la llegada de El Niño, pero no el hijo de la santa patrona del Ecuador, sino el que hizo que los caudales de los ríos que alimentan la hidroeléctrica del Puate, que aporta el 35% de la oferta eléctrica nacional, redujera desde septiembre su producción de energía a la tercera parte, hicieron que Correa decidiera envainar su espada contra su odiado vecino del norte y morderse la lengua, con riesgo de autoenvenenarse, para pedir cualquier "kilovatio por el amor de Dios".


Aunque la emergencia eléctrica dictada desde noviembre se viene prorrogando, supuestamente hasta después de febrero, una vez El Niño empiece a cansarse, no es de extrañar que las lluvias vayan sacando las uñas del "manso gatito" que vimos saludar tan amistosamente a su colega colombiano.


Nadie más que yo quiere estar equivocado, y ojalá así sea, pero eso no evita que piense que es mejor ser cauteloso con el actual gobierno ecuatoriano. Cuando no necesite la energía colombiana y si por alguna razón su índice de popularidad se ve reducido, no hay que ser Premio Nobel de nada para saber que como en el pasado, y como el manual de los nacionalistas baratos enseña, no hay mejor herramienta que forzar la aparición de un enemigo externo, así sea ficticio, para distraer la atención.

lunes, 18 de enero de 2010

La seguridad democrática es real y los arcoiris no

Juan David Escobar Valencia

El Colombiano, Medellín

Enero 18 de 2010

"Todo país que participe en una guerra de guerrilla debe prepararse para una lucha prolongada. Los guerrilleros podrán continuar con su táctica de "pegar y correr" durante mucho tiempo aun con sus fuerzas reducidas". Henry Kissinger.


Desde el año pasado viene planteando alguien que ahora funge como académico, después de perder en el campo militar cuando perteneció a la guerrilla, que la política de Seguridad Democrática debe terminarse porque según él ya no está surtiendo el mismo efecto y por lo tanto la estrategia debe cambiarse. Cómo se nota que poco sabía o aprendió de estrategia cuando la de sus camaradas falló en el monte.


Desde la teoría estratégica y reconociendo la naturaleza del conflicto colombiano, no puede pensarse que el fin de este sea fácil ni cercano, pues no corresponde a una guerra regular, como sí lo aprendió Kissinger. A pesar de los intentos de hacer ver a la política de Seguridad Democrática como equivocada, incompleta o incluso en declive, los resultados de la estrategia que conlleva son muy positivos, aunque no definitivos todavía.

Cuando se elige la estrategia correcta es normal que los logros, en seguridad como en otros ámbitos, sean considerables en las primeras etapas, pero después de cierto tiempo los progresos notables pueden ser más difíciles de conseguir, incluso con períodos de estancamiento o retrocesos momentáneos, como corresponde a los resultados hasta ahora conocidos de la política de Seguridad Democrática. Un cambio de la estrategia actual por una negociación sería una de las alternativas, si los resultados de seguridad no estuviesen progresando consistentemente en el tiempo, a pesar de períodos de disminución en ciertos aspectos. Lo que no entienden quienes plantean dicho cambio, es que los efectos verdaderamente dañinos para la guerrilla se dan en el tiempo, a causa de no tomarse el poder, del aislamiento, problemas logísticos y de comunicaciones, falta de sueño y comida, todo ello resultado de la persistencia en la estrategia que después de décadas alguien se atrevió a poner en marcha. Cambiar la receta sin razón a la mitad del tratamiento es tan peligroso como no haber tenido ninguna. ¿O será que eso es lo que buscan?


La condición de la guerrilla la está llevando, además del repliegue, a limitarse a ejecutar actos terroristas aislados que no definen la guerra, pero la hacen visible en los medios. Con actos de terrorismo no se gana una guerra contra un pueblo decidido finalmente a ganarla, pero no debe extrañar a nadie que nos veamos expuestos a ataques terroristas aislados durante años. Poner una bomba o un francotirador en una vía no requiere de grandes recursos, pero eso no puede hacer cambiar por completo el planteamiento. Ese es el error de quien no distingue entre la adaptabilidad de lo táctico y la consistencia en el tiempo de la estrategia.

El peligro que tiene el ejercicio académico es que si falta rigor científico, existe el riesgo que las conclusiones a las que se llegue, sean el fruto de la aspiración de confirmar artificialmente los deseos de los autores o de sus limitaciones de interpretación y análisis. El arcoiris que guía el camino de este ahora académico que tuvo el valor y la necesidad de abandonar el camino de las armas, no existe, a pesar de que lo vea. Es solo una ilusión óptica más no la realidad. Para ver el arcoiris es necesario estar frente a la lluvia pero de espaldas al sol, que es realmente quien está produciendo la luz. Lo que se ve no es la realidad sino una distorsión de ella y ponerla como ruta para encontrar ollas de oro al final es, en el mejor de los casos, una ingenuidad peligrosa.

martes, 22 de diciembre de 2009

Niño Dios: regálales un presidente a los venezolanos

Juan David Escobar Valencia

El Colombiano, Medellín

Diciembre 22 de 2009

La Navidad es una época para desearle especialmente al prójimo que tenga lo mejor para el año que viene, supere sus dificultades o enfermedades y obtenga lo que tanto necesita.


Después de otro año de majaderías e insultos del clon bolivariano de Fidel Castro en el que yo pensé que había batido su propio récord y no podría superarlo, tengo que aceptar que subestimé su capacidad de decir estupideces al ver sus discursos en Copenhague. Confieso que me preocupé. Hugo está "muy enfermo" y me inquieta más que nunca ver a Venezuela en manos de un hombre con serios problemas mentales.

Mientras amenazaba a los organizadores del evento intoxicado por la soberbia, volvía a insultar a Obama y a Uribe, hacía ver a su mascota Evo como esos loritos exóticos de tierras americanas que repiten sin saber lo que su amo les enseña, hablaba de fantasmas, pájaros, revolución en el hemisferio norte, gases lacrimógenos y demás incoherencias que forzada pero fallidamente intentaba hilvanar.


Recordé también sus pretensiones de cantante y no pude sino pensar que Venezuela parece estar en manos de un obeso y desquiciado Nerón, heredero de patologías mentales que también aquejaron a Cayo Julio César, Octavio y Tiberio. Con las mismas ínfulas de artista y cantante frustrado de Nerón, pero con público obligado a aplaudirle, este flagrante ególatra y paranoico ve conspiraciones en todas partes, elimina a sus rivales reales o ficticios sin ningún control al mejor estilo del hijo de Agripina. Esperemos que no decida incendiar a Caracas para culpar del hecho al "imperio yanqui" o a los colombianos, como hizo Nerón con los cristianos en el incendio de Roma del año 64.


Yo me niego a creer que sea cierta la frase que dice que los pueblos tienen los gobernantes que se merecen, porque no puedo imaginarme qué fue lo que hizo el pueblo venezolano para que el destino se ensañe con tanta virulencia.


Venezuela corre más riesgo que nunca. Si la permanencia de Chávez es la peor desgracia que se incuba en contra de su futuro, los padecimientos mentales de su líder revolucionario aumentan la probabilidad de un peligro cercano. Muy cercano. Sólo queda solicitarle a la naturaleza que se encargue pronto de él y pedirle al Niño Dios que le regale a nuestro vecino país un presidente de verdad. No tiene que ser el mejor del mundo, pero al menos uno que merezca llamarse presidente y venezolano.


Mientras se cumplen estos deseos, inocentes y puros, y para que pasemos al menos una Navidad en tranquilidad, podríamos proponerle al emperador de Caracas, que juguemos a los aguinaldos. "Pajita en boca" no nos conviene porque siempre perderíamos, ya que paja es lo que siempre habita en su enorme músculo lingual, que hoy por hoy es su verdadero enemigo. "Beso robado" calificaría como zoofilia y meter el pie entre los de Hugo para jugar "Tres pies" es un privilegio exclusivo de la camarada Teodora. A Colombia lo único que le queda por hacer es jugar a "Hablar y no contestar", así la úlcera se nos alborote.


Una Feliz Navidad y un 2010 lleno de salud y prosperidad para los lectores de esta columna.

lunes, 7 de diciembre de 2009

¿Hasta cuando tenemos que soportarnos a Samper?

Juan David Escobar Valencia

El Colombiano, Medellín

Diciembre 7 de 2009

A las 11:15 de la mañana del domingo 22 de septiembre de 1996, el general Barry McCaffrey, en ese momento Zar Antidrogas de Estados Unidos, refiriéndose al ex presidente Samper decía: "nosotros no sabemos qué hacer con él".


Trece años después el general, ahora profesor universitario, comentarista de NBC News y consultor empresarial, no debe recordar mucho desde su oficina en Arlington a uno de los más nefastos presidentes de Colombia. Pero en cambio nosotros no solo seguimos sin encontrar respuesta a la misma inquietud que quién había recibido tres Estrellas púrpura y dos Estrellas de Plata no podía responder en ese momento, sino que tenemos que aguantarnos periódicamente sus sandeces e intrigas.


No duda nadie de que hemos cometido muchos errores en este país, empezando por tenerlo de presidente, pero ¿será que el castigo tiene que ser tan largo? ¿No existe una rebaja de penas para los ciudadanos comunes y corrientes que no hayan cometido delitos?


La lista de majaderías del insensible presidente, que no pudo sentir a un elefante respirándole en la nuca, es muy larga para un espacio tan corto como una columna, pero como la idea no es mortificarnos mucho porque parecería masoquismo, solo me referiré a sus más reciente declaraciones y actuaciones, como el hecho de interferir en el manejo de las relaciones del gobierno colombiano con el de Venezuela, autoimponiéndose el rol, sin ningún sentido de respeto, decencia y responsabilidad con el país, de interlocutor o "vocero" del también nefasto presidente venezolano. Como si la camarada Teodora ya no tuviera eso asignado hace mucho tiempo. Definitivamente es cierto que los malos andan juntos y se ayudan.

¿Por qué tenemos los colombianos de bien, y sin una espalda tan grande, que soportar las acciones de un ex presidente resentido con Estados Unidos que busca desquitarse, por ejemplo, criticando el acuerdo sobre las bases militares, no importándole la condición del país ni su futuro, pues el día de mañana cuabndo la situación del país sea difícil él comprará tiquetes en primera para irse?


¿Será que el ex presidente está perdiendo el juicio, o es que nunca lo tuvo, como para ocurrírsele la "brillante" idea de establecer una "base hemisférica" de "Unasur"? ¿Semejante bobería será otra vez el resultado de un problema de percepción y sensibilidad de lo que ocurre a su alrededor? ¿O es que uno de los promotores de la legalización de las drogas es simplemente un adicto a aparecer en los medios y cada cierto tiempo, al no soportar la abstinencia mediática, hace lo que sea y con quien sea para que lo entrevisten?

El ex presidente debería estar agradeciéndole al país con un silencio monacal la misericordia que tuvo con él y con sus compinches, que hasta gobernadores terminaron siendo. Debería pedirle al cielo al menos la mitad del pudor que tienen las modelos que publica su sobrino en su revista, para que cada vez que un medio de comunicación intentara hacerle una pregunta tuviera la fineza de solo sonreír o contar alguno de los chistes de su hermano.


No hay derecho a que a un personaje como este todavía se le esté dando tribuna y micrófono. Su silencio sería lo mejor para él y para todos.

lunes, 23 de noviembre de 2009

¿Para qué permanecer en Unasur?

Juan David Escobar Valencia*

El Colombiano, Medellín

Noviembre 23 de 2009

"Es una política estrecha mirar a este o el otro país como destinados a ser los perpetuos aliados o los eternos enemigos de Inglaterra. No tenemos aliados eternos ni enemigos perpetuos? Nuestros intereses son eternos y perpetuos y es nuestro deber seguir estos intereses" . Aparte del discurso de Lord Palmerston en la Cámara de los Comunes el 1 de marzo de 1848.

La andanada de amenazas provenientes, no del pueblo, sino del gobierno venezolano encarnado en la persona de su patético caudillo, resulta cada vez más insoportable, así la prudencia obligue a nuestro gobierno a morderse la lengua en aras de no seguirle el juego a quien en el desespero por su proceso fracasado, ladra como un perro rabioso.

La situación colombiana, como lo demuestran los hechos hasta el momento, es bastante solitaria, a pesar de que Colombia pertenece a todas o a la mayoría de las instituciones regionales que existen, incluso en aquellas en las que nada tiene que hacer, como su ridícula e inentendible membresía en los "No alineados", o en Unasur, institución que como dije en otra columna "nació muerta, si es que de verdad nació, y que es el nombre nuevo para un fracaso viejo".

El pensamiento estratégico enseña desde hace milenios que las alianzas son instrumentos poderosos que siempre deben considerarse, pero también advierte que las alianzas no se hacen por el solo hecho de hacerse o quedar bien ante los demás, sino por la necesidad y el mutuo beneficio de las partes, y que primero se plantean los objetivos y luego la necesidad de aliarse y con quién. No se alía uno primero y luego se pregunta cuáles son los objetivos. Y es precisamente la posibilidad de cumplir los intereses propios, sin descartar los colectivos, lo que determina la permanencia en una asociación. No puede calificarse de aislacionista a quien decide, por defender sus intereses legítimos y sensatos, retirarse o no adherir a cuanta organización se crea.

Mi profesor y amigo Pedro Juan González me enseñó hace años, no digo cuántos por beneficio mutuo, que lo primero que debe saberse al entablar una alianza es cómo se desbarata si ello fuese necesario. A algunos fundamentalistas de las relaciones internacionales les molestará tanto pragmatismo, pero normalmente ellos nunca asumen responsabilidades reales y más bien se dedican a criticar cómodamente a quienes tienen la valentía de asumir el ejercicio de gobernar.Lord Palmerston indica la condición variable de los actores políticos, unas veces aliados y otras veces enemigos. Teniendo en cuenta esa realidad, cabría la pregunta si es mejor esperar un tiempo para tomar la decisión de retirarse de Unasur, pensando que aunque ahora no representa ningún beneficio, ante el "potencial" cambio en la política de varios países de la región, Argentina, Chile y Brasil, podría ser Unasur una institución que valdría la pena apoyar al reducirse el número de países que apoyan o toleran con complicidad al actual caudillo petrolero. Mi opinión es que ni siquiera dándose ese escenario resulta realmente atractiva la permanencia en Unasur.

El hecho que uno pueda permanecer en ella sin obtener beneficio alguno con la esperanza de algún beneficio futuro señala que la institución es inocua e inoperante. ¿Entonces para qué estar en ella? ¿Acaso los beneficios potenciales y hasta imaginarios que podrían obtenerse de esta organización regional no deberían obtenerse con menor costo con la OEA? Si la insulsa OEA, más vieja pero no necesariamente más madura, no es capaz de ofrecernos prácticamente nada en estas dificultades ¿no es ridículo pensar que Unasur, sin rumbo desde su precipitada y artificial creación va a ser el instrumento que colabore con nuestros intereses?

*Centro de Pensamiento Estratégico - Universidad EAFIT

martes, 27 de octubre de 2009

Chávez y el liderazgo especial del fracaso

Juan David Escobar Valencia

El Colombiano, Medellín

Octubre 26 de 2009

Hacía mucho tiempo no veíamos un proceso de construcción de fracaso tan bien logrado como el proyecto revolucionario del paracaidista presidente de Venezuela. Tal vez la fallida revolución de Fidel podría disputarle a su clon petrolero el primer lugar en la eficacia para arruinar un pueblo y su futuro, pero es que la prontitud y "eficiencia" del malogrado proyecto chavista le asegura la victoria al presidente de la Cuba continental.

Sé que algunos dirán que estoy adelantándome a los acontecimientos y otros que estoy equivocado, pero como las cosas se miden por los resultados y lo demás es baba, erudita una y ramplona otra, la lista de fracasos chavistas no me deja equivocar.


A menos que el objetivo de la "revolución bolivariana" fuese hacer daños, tanto en Venezuela como en el vecindario, su resultado general es tan escaso de éxitos como la carne, leche, huevos, azúcar y pan de la dieta venezolana. La única abundancia que ofrece es de proyectos fracasados que solo llegaron al nivel de materia prima para los extensos monólogos dominicales. Sólo alguien con la extraña condición de hacer arruinar lo que toca o está a su alrededor, sería capaz de hacer inviable a mediano plazo a Pdvsa, la otrora empresa más grande de América Latina, desmantelar más de la mitad del aparato productivo del país y reducir a niveles preocupantes la producción de comida, y lo peor de todo ¡con tanto dinero! porque sin plata hasta sencillo sería.


¿Cómo hace un dirigente que reparte dinero a manos llenas a los ciudadanos para tener a la mitad de ellos en su contra? ¿Cómo hace un dirigente que le ha dado todo lo que han pedido las fuerzas militares para convertir a Caracas en la ciudad con los índices de criminalidad más altos de Latinoamérica? Simplemente único, afortunadamente. ¿Y qué decir de la inflación más alta de América Latina? ¿Y cómo explicar que nadando en petróleo tenga que resolver la falta de energía eléctrica? ¿Será que hizo el curso de ineficacia energética en Irán?


¿Cómo olvidar los millones de dólares que gastó comprando votos en África buscando un puesto no permanente en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y que botó por culpa de la musculatura lingual que ocupa todo su cráneo? ¿En qué quedaron todos sus "Hugoductos" transcontinentales y las tan cacareadas asociaciones subregionales bancarias, energéticas, militares y de medios?


¿Cómo hace para fracasar en todos sus intentos de convertirse en el líder de un grupo serio que lo apoye, además de aguantarse sus discursos? Intentó con Suramérica y fracasó. Ni en el Mercosur lo quieren por culpa de Brasil. Le gastó plata al mundo árabe y tampoco. En África sólo dictadores como los de Zimbabue o Libia lo reciben con aparente gusto. En Europa lo dejan hablar en España si les encarga fragatas. Logró pasar de ser una "molestia" para EE. UU. a "problema". En Asia lo recibe China pero no por él, sino por su subsuelo. El Polo Norte no está a su alcance y fuera de los pingüinos que habitan
la Casa Rosada, ninguno otro del Polo Sur le hará caso. Y qué decir del "Polo colombiano" que decidió arrimársele y le costó el principio del fin como partido.


El ocaso de Chávez no será breve, como el que describió Unamuno en su poema, pero es seguro. El probable cambio político que se avecina en Chile, Argentina y Brasil, lo dejarían más solo aún. Lo delicado del asunto es que para Colombia un Chávez en buena forma es dañino y relativamente peligroso, pero en problemas es más peligroso que dañino.

martes, 13 de octubre de 2009

Europeos despistados y sin "Piedad" por Colombia

Juan David Escobar Valencia

El Colombiano, Medellín

Octubre 12 de 2009


Un día como hoy a finales del siglo XV, un despistado europeo, hijo de un tejedor, quesero y tabernero, se topaba por accidente con una de las islas del archipiélago de las Bahamas, convencido de haber encontrado un atajo a las Indias, que engordaría las arcas de España como cosa alguna hubiesen hecho por su propia cuenta sus habitantes y reyes, pagaría de sobra los favores recibidos de la rubia y católica Isabel, al tiempo que garantizaría para el genovés la comisión del 10% sobre lo encontrado.


Es difícil establecer si semejante equivocación finalmente fue buena o mala para los "descubiertos" y sus tierras, pero la falsa alarma de la semana anterior del posible Premio Nobel para la aturbantada camarada Teodora pareció ser otro despiste europeo que termina haciéndolo a uno preguntar si tanta equivocación del viejo continente es el fruto de la ignorancia o de la mala leche.


La serendipia es el término no oficial, pero más descrestoscópico que el castizo "chiripa", utilizado para calificar los descubrimientos acontecidos por casualidad, equivocación e incluso en la búsqueda de algo completamente distinto a lo hallado, como por ejemplo la Coca Cola®,que quiso ser remedio para la gripa, la champaña que fue el resultado fallido del monje Pérignon por erradicar las burbujas de la fermentación del vino blanco, el "fracaso" del químico Spencer Silver al intentar desarrollar un pegamento fuerte, consiguiendo uno tan malo que se convertiría en el adhesivo del Post-it®, el Viagra®, que surgió por los efectos secundarios de una droga que intentaba combatir la angina de pecho pero que terminaba desafiando la gravísima "gravedad" en los hombres, la barra de caramelo derretida accidentalmente por un magnetrón en el bolsillo del ingeniero Percy Spencer que dio origen al horno microondas, el accidental descubrimiento del Coñac por parte de los mercaderes de vino medievales que extraían el agua del vino intentando ocupar menos espacio en el transporte por mar. Accidentes de laboratorio que aparentemente dieron origen a los rayos X, al caucho vulcanizado, al LSD que iba a ser una droga para aliviar los dolores del parto y terminó siendo el vehículo para "partir" a viajes más largos, las sulfamidas, las cefalosporinas y la ciclosporina, el Scotchguard®, el teflón®, el sánduche, la paleta o el cristal de seguridad fueron descubiertos por accidente. Científicos con malos hábitos higiénicos como Alexander Fleming, que por desordenado y sucio se encontró con la penicilina, o el que por no lavarse las manos descubrió la sacarina, o por torpes como el mismo Alfred Nobel, que no descubre la gelatina explosiva si no es porque accidentalmente se hace un corte en un dedo.


Señores miembros de las academias suecas y noruega que otorgan los Premio Nobel. Ustedes que destacan y premian la inteligencia, ¡úsenla!, o al menos intenten recordar para la próxima ocasión que la mona, o en este caso todo lo contrario, aunque de turbante se vista y en el Senado se sienta, "camarada" se queda. No se equivoquen más, así sea sin malas intenciones. Este país y este continente no se merecen más ignorancia del viejo continente. Que no sea que terminen haciendo serendipia inversa y por querer honrar a una, insulten a los millones de colombianos herederos de otro despistado europeo que por él no tuvimos hoy que ir a trabajar.

lunes, 31 de agosto de 2009

Babas-sur y Evo el lerdo

Por Juan David Escobar

El Colombinao, Medellín

Agosto 31 de 2009

Insulsa reunión la de Unasur este viernes, que debió ser dirigida por Insulza para haber tenido al menos un elemento de coherencia, por su incapacidad para conseguir resultados y cumplir de forma imparcial sus obligaciones. Lamentable encuentro, aunque no sorprendente, en el que se comprobó nuevamente las limitaciones que tiene Latinoamérica para plantearse las preguntas correctas, para establecer consensos, sin hablar de los inútiles para ponerlos en práctica, para concentrarnos en los temas que se proponen, para aportar a ellos y no para echar el cuento que se tiene preparado previamente, así no tenga nada que ver con el tema, y para no perder el objetivo dando rodeos y bucles, incluso cuando se está cerca de él.

Sólo en este desordenado tropicalismo es que puede entenderse que en una cumbre como la de Río, el clon bolivariano de Fidel cante desafinado, y peor aún, que la asistencia plagada de lambericos lo aplauda sonriente, cual público que celebra las gracias que hace el miquito de la feria del pueblo. Con razón el regaño a Correa de Lula, quien por la autoconvicción y también por las condiciones reales de Brasil para sentirse el capataz de la región, pero acostumbrado ya a participar en reuniones de grandes ligas y no en estos circos subregionales, le reclamó al intermitente presidente de la reunión su evidente pericia para perder el tiempo y para desenfocarse sin justificación.

Esta triste reunión, más sepelio que bautizo, confirma que la Unasur nació muerta, si es que de verdad nació, y que es el nombre nuevo para un fracaso viejo, repitiéndose el fiasco de la mayoría, por no decir todas, de las instituciones creadas para representar y promover la inexistente integración latinoamericana y suramericana en particular. No se puede olvidar que Bolívar realmente no murió de tuberculosis, sino de desengaño, por haberse dado cuenta que quemó parte de su vida arando en el desierto.

Por limitaciones de espacio sólo comentaré dos asuntos más. Si el verdadero objetivo para el cual debió haberse dado esta reunión ni siquiera se planteó, el que estaba en cabeza de algunos presidentes de la región, que era invitar a Colombia a la mesa, pero no como comensal sino como menú, tampoco se dio, pues el presidente de Colombia no sólo no se dejó meter a la olla que los caníbales bolivarianos habían precalentado desde hace días, sino que les tapó la boca a cada uno, y cuando se sintieron derrotados, la presidenta argentina interrumpió al presidente Uribe para que no fueran ellos los quemados.

Y el otro tema, que en otras ocasiones no me atreví a decir porque no faltan los que dicen que son prejuicios raciales o étnicos, en esta ocasión no puedo callarlo, dada la evidencia demoledora. Son las deficiencias mentales, de argumentación, de dicción, lingüísticas, y sobre todo de coherencia y sentido de la lógica del presidente Evo Morales. Patéticas intervenciones en las que intentaba mostrarse como el perro bravo que ladraba a nombre de quien desde Venezuela le tira huesos, repitiendo los mismos tres estribillos trasnochados de la mamertera latinoamericana, pero tan fuera de lugar, desconectados e inútiles. Proponiendo cosas que no sé si son el fruto de la inocencia y la ignorancia, peligrosas para un presidente de un pueblo que se merece un mejor destino, o de una incapacidad mental natural o provocada por mascar hojas, y no propiamente de los libros.

martes, 18 de agosto de 2009

Bases aunque les arda y mientras más mejor

Por Juan David Escobar Valencia

El Colombiano, Medellín

Agosto 17 de 2009

La tan demorada partida de Fidel Castro al subsuelo del supuesto territorio "libre" de América parece no materializarse para perjuicio del pueblo cubano y de quienes somos sus vecinos y víctimas durante décadas. Pero no me refiero solamente al costo en sangre y sufrimiento que significó que Fidel Castro, patrocinara, escondiera y promoviera los asesinos con disfraz de guerrilleros que han saqueado y torturado a Colombia, sino el hecho de tener que soportar un cinismo descarado que tiene pocos contendores en el mundo.

Tiene que ser uno un caradura profesional para intentar aparecer ahora como un humanista indignado hasta la medula por el acuerdo entre EE.UU. y Colombia para usar bases militares nuestras, diciendo que son "7 puñales en el corazón de América", que "Los pueblos que habitan el planeta, en todas partes, corren riesgos económicos, ambientales y bélicos, derivados de la política de Estados Unidos, pero en ninguna otra región de la tierra se ven amenazados por tan graves problemas como sus vecinos, los pueblos ubicados en este continente al Sur de ese país hegemónico", y que "la endeblez de las acusaciones contra Venezuela de suministrar armas a las Farc, asociadas a las negociaciones con el propósito de conceder siete puntos de su territorio para uso aéreo y naval de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, obligan ineludiblemente a Venezuela a invertir en armas". Qué desfachatez. ¿Será que de tanto decir mentiras terminó por creer que no lo son?

Cómo se atreve el dictador legitimado por una encadenada "democracia de partido único" criticar este acuerdo, alertando de una supuesta peligrosidad que él mismo se ha inventado durante décadas, y que ha copiado su clon venezolano como método de gobierno, llegando a decir que el futuro de la especie humana está en parte en juego por ella, cuando precisamente él puso a disposición de la Unión Soviética, no solo algunas bases, sino a toda la isla como sitio de emplazamiento de misiles nucleares que casi provocan la peor catástrofe de la historia, incluso presionando al líder soviético Nikita Krushchev para que atacara a Estados Unidos con armas nucleares si la isla era invadida.

¿Cómo puede ahora el verdadero arrodillado de este continente, proyectar su culpa en otros, sino es porque el ladrón juzga por su condición?

Acaso cree Fidel que no entendemos que este acuerdo, además de ser un factor disuasivo que este país necesita con urgencia y que en nuestra condición no podemos configurar de otra manera, representa una dificultad y una restricción adicional para los propósitos de su nuevo patrocinador petrolero, que ha visto el retiro de las operaciones de interdicción de EE.UU. en Manta como un infortunio, pues la decisión de Correa, que para éste es una forma de facilitar las actividades de narcotráfico de sus donantes, se convierte para el presidente Chávez en una dificultad para las actividades de sus protegidos en la frontera con Colombia. No es sino ver el registro de vuelos ilegales del narcotráfico que parten desde Colombia, para comprender que es Venezuela la carretera predilecta para este negocio.

Por eso siempre que desde la guerrilla o de nuestros malos vecinos surjan críticas a alguna decisión colombiana, pueden tener la seguridad que es porque le hace daño a sus más oscuros intereses, pues a lo inofensivo nunca le tirarán piedras.

lunes, 8 de junio de 2009

Perdamos tiempo con Fidel Castro, pero viatiquemos

Por Juan David Escobar Valencia

El Colombiano, Medellín

Junio 8 de 2009

Rayando con el absurdo y consistente con un historial de toneladas de saliva en discursos llenos de "indignación fingida", pero con cientos de miles de dólares en viáticos, resultó la anterior reunión de la OEA en la que el revolucionario bolivariano y sus parásitos promovieron la revocatoria de la decisión de expulsión de Cuba de este organismo, advertidos de que el beneficiario no estaba interesado en ello.

Me imagino que en el ejercicio diplomático sea bien visto que una de las partes ceda para motivar un arreglo, y que para no parecer un troglodita, uno termine acogiéndose con otros a ese tipo de señales, así se traicionen los principios. Pero cuando la contraparte está jugada desde hace décadas y para ella llegar a un acuerdo es un signo de debilidad y traición a sus "concepciones infalibles", estos ejercicios de bondad se convierten en demostraciones de estupidez complaciente y falta de carácter.

Si el espectáculo fue lamentable, la argumentación de sus promotores fue realmente patética. Decían que la "injusta" expulsión cubana se dio en el escenario de una guerra concluida hace dos décadas, lo que la hacía anacrónica y exigía un cambio de la OEA. Pero ¿qué conveniente que a una de las partes se le exija que cambie, pero la otra parte no tenga ninguna obligación? Se le olvida convenientemente a esa dirigencia política mamerta que abunda para mal de este subcontinente olvidado hasta por ellos mismos, que quien tenía que cambiar de forma evidente era el régimen cubano, régimen que no desapareció a pesar de su fracaso, pero que esperamos que la biología, aunque demorada, se encargue de redirigirlo a la capa vegetal.

¿Cómo es posible que esa dirigencia tirapiedra de los 60 que hoy está en el poder, siga defendiendo un tirano que ha hecho de su pueblo la víctima de un malogrado experimento que solo su clon bolivariano se empeña en replicar?

Nadie discute que hay mucho por hacer y pronto, pero no condenar la fórmula de Fidel con la firmeza que exige la solución y aceptar una tibieza disfrazada de imparcialidad intelectual que incita al vómito, es una vergüenza.

¿Es inaceptable que esa plaga de ideologizados fracasados que ahora se refugian en la academia, "camuflados" como profesores, o viajando en aviones presidenciales, sigan engañando incautos diciendo que la revolución cubana es un éxito, pues sacó al pueblo del analfabetismo, pero sin decir que ello era para que leyeran exclusivamente lo que Fidel decía. Que su sistema de salud, sin duda con logros hace unas décadas pero ahora en franco deterioro no publicitado, lo que permitió fue que los cubanos no se desmayaran, aun con hambre, en los eternos discursos de su líder a los cuales eran obligados a asistir. Que el alto nivel de educación del pueblo cubano, no fue el instrumento para el progreso sino una herramienta de frustración, al terminar todos estos capacitados en la URSS, como choferes de lancha o prostitutos para turistas. Que la Cuba de Fidel es digna porque no se arrodilló al imperialismo yanqui, pero no dicen que se entregó a otro imperialismo y que sirvió a sus intereses como sitio de lanzamiento de misiles, que mandó soldados a matar gente a varios países y cuidó, alivió y patrocinó guerrillas asesinas en países como el nuestro.

viernes, 6 de marzo de 2009

Y si es tan difícil erradicarla, entonces legalicemos también la esclavitud

Por Juan David Escobar Valencia

El Colombiano, Medellín

Marzo 3 de 2009

¿Quién capitulará más pronto: el que necesita las cosas difíciles o quien se sirve de lo que buenamente pueda hallar?  Sócrates

Si algún tema es complejo y plagado de variables, que no se tienen perfectamente identificadas y se prestan a interpretaciones diferentes, y con diversos efectos, muchos de ellos que se anulan entre sí, es la búsqueda por acabar o reducir ostensiblemente el problema de drogadicción y el narcotráfico.

Hace pocas semanas los ex presidentes Fernando Henrique Cardoso, César Gaviria y Ernesto Zedillo planteaban en un informe que presentaron a la Comisión Latinoamericana sobre Drogas y Democracia que: “Las políticas prohibicionistas basadas en la erradicación, interdicción y criminalización del consumo simplemente no han funcionado. La violencia y el crimen organizado asociados con el tráfico de narcóticos siguen siendo problemas críticos en nuestros países”.

Pareciera estar haciendo carrera la idea que como los resultados de la lucha contra el narcotráfico no son lo que esperábamos, entonces lo mejor es legalizarla, pero como eso suena feo, es mejor decir que no se debe “criminalizar el consumo” y más si es “personal”. Según esta lógica simplista robarle a un hermano no es delito pues todo queda en familia y nadie más tiene que enterarse o verse afectado.

Si la solución fuera tan sencilla ya la hubiesen encontrado, lo que indica que un problema tan complejo probablemente no podrá tener una solución simple y tal vez la mezcla adecuada de muchas medidas parciales pero complementarias será parte de una mejor solución potencial.

¿Por qué quienes atacan de plano la prohibición no se atreven a preguntar qué hubiese pasado si no se hubiese prohibido un producto, que por ser adictivo, su demanda es poco inelástica al aumento de los precios y legalizarlo podría incluso reforzar el consumo? ¿Por qué se niegan a considerar que eliminar la prohibición no acaba necesariamente con las mafias, pues la prohibición cambia los medios pero no necesariamente los fines y las consecuencias?

Si el supuesto fracaso de la actual política fuera la razón para abandonarla, entonces no nos quedaría otra que legalizar también la esclavitud, que existe desde Mesopotamia, al menos referenciada, y sin embargo sigue vivita y coleando, afectando la vida de cerca de 30 millones de personas. Si fuera por el tiempo o los resultados, prohibir tener un “esclavo personal” sería ir en contra del libre desarrollo de la personalidad.

Si las políticas prohibicionistas están completamente equivocadas porque no han resuelto del todo el problema, este mismo argumento invalida también las supuestas medidas alternativas no represivas que están proponiendo los amigos de la legalización con nombre elegante. Ninguno de los defensores de la legalización puede asegurar que, aunque ésta rebaje los precios de la droga, no aumentaría la demanda o que no agravaría el problema incentivando otro tipo de delitos conexos, como tampoco pueden negar que los experimentos en esta dirección no han sido del todo exitosos. El caso de Zurich es una buena lección, en el que años de tolerancia terminó evidenciando la incapacidad de las autoridades para evitar el desbordamiento del problema, no pudiendo evitar que la rebaja de los precios aumentara el acceso a más personas y a dosis mayores que las “mínimas razonables” y se fortalecieran los grupos de narcotraficantes. Las medidas sanitarias y el suministro “profesional” de jeringuillas no redujeron el número de muertos por sobredosis y además interfirieron con la efectividad de las campañas de prevención. Los resultados de las narcosalas de Ámsterdam, donde se puede consumir droga bajo “control”, están lejos de ser exitosos completamente, a excepción de los beneficios para las redes criminales que terminaron adueñándose de ellas. En Suecia, estudios demostraron que “el número de consumidores de droga crecía o disminuía según el grado de permisividad de las leyes, y que la droga figuraba entre las primeras causas de delincuencia” y que “hacer difícil o penalmente arriesgado el acceso a la droga hace que renuncie a usarla el 50% de los consumidores, que lo son ocasionalmente”.

Resulta interesante ver que últimamente un sector de nuestra “dirigencia” esté defendiendo la despenalización del consumo. No sabe uno si pensar si es que era la vanguardia ideológica del planeta que estaba subestimada, o es que tenemos muchos marihuaneros ahora de corbata y en carros blindados dirigiendo al país, tal vez haciendo cierta la aseveración de un poeta latino que dijo que “los hombres con los mismos vicios se sostienen mutuamente”.