viernes, 15 de agosto de 2008

¿Por qué las Farc no deponen las armas?

Por: Teo Rendón.

Desde hace más de 50 años, las armas terroristas de las FARC han azotado y agredido ciudadanos en todos los sectores de la sociedad colombiana. Lo que empezó en el marco de una cruenta e histórica lucha política sangrienta entre los dos partidos tradicionales del país, se transformó luego en la puerta de entrada militar del comunismo en Colombia.

Luego de la desaparición de la Unión Soviética, la agresión de las FARC no cesó, simplemente mutó al narcoterrorismo más atroz que la historia de la tierra haya conocido. El secuestro masivo, la extorsión indiscriminada, el uso de minas antipersona, carros bomba, collares bomba y cilindros de gas como armas de agresión, son sólo algunos de los ejemplos de la temible acción de las FARC contra los colombianos.

A diferencia de las otras guerrillas que amenazaron la prosperidad y tranquilidad del país que luego del fin de la Guerra Fría depusieron sus armas, las FARC se han excusado en sofismas para no renunciar al narcotráfico protector de sus finanzas y combustible de su agresión.
En Colombia no hay una lucha de clases. El pueblo colombiano no está levantado en armas los unos contra los otros. Padecemos unos criminales que se amparan en la desigualdad social para amenazar a la sociedad en su conjunto, con el único fin de mantener el negocio criminal del narcotráfico.

Los trabajadores, los educadores, los empresarios pequeños y grandes, las universidades públicas y privadas del país, todos los días se encuentran en la calle, personas de los más altos estratos con los de los más bajos interactúan diariamente en la vida nacional sin ningún conflicto. Nunca se ha visto una noticia de un trabajador que agredió a su empleador que por que él era pobre y el patrón rico. En cambio las FARC si ha secuestrado, extorsionado y asesinado a miles de empresarios y de trabajadores -muchos de estos últimos sindicalizados- bajo la doctrina de la combinación de las formas de lucha.

Nuestro país tampoco está en medio de un conflicto político. Si así fuera por lo menos una parte de la población del país estaría de acuerdo con la existencia de las FARC. Hoy, cualquier visitante internacional que venga a Colombia, donde quiera que vaya, encontrará que más del 98% de la población tiene una imagen negativa de las FARC y en igual proporción rechaza la existencia de ese grupo. Las marchas del 4 de febrero y del pasado 20 de Julio son un ejemplo claro de ello. Colombia entera reclama que las FARC deje de existir.

Por qué no deponen las armas las FARC? Porque no tiene interés en ello. Primero porque el narcotráfico los alienta en mantener su accionar terrorista. Segundo porque los 50 años de crímenes los motiva a continuar con su forma de vida criminal. Y tercero, por lo que más los asusta, que no tienen respaldo en el pueblo colombiano y saben que si se entregan no tendrán espacio en la sociedad colombiana, pues aunque perdonemos sus crímenes mediante la figura de la Ley de Justicia, Paz y Reparación, muy pocos olvidaran las atrocidades que cometieron en contra de la Nación.

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