Ernesto Yamhure
El Espectador, Bogotá
Noviembre 5 de 2009
Hace un mes critiqué en esta columna la manera como la precandidata Noemí Sanín había tratado al Presidente de la República cuando, en su casa y en su cara, lo acusó de haber “comprado” el referendo de la reelección.
Al principio, Sanín negó los señalamientos y con insincero desparpajo aseveró que se había comportado como una princesa en dicha reunión.
El tiempo nos dio la razón. Se ha sabido que ella llegó a la residencia privada del Mandatario con actitud altanera y desafiante. Allí, puso en escena un papelón que le resultó tan fingido que algunos de los convidados alcanzaron a pensar que la flamante ex diplomática había perdido la cordura.
En concreto, la señora Sanín está en la obligación de precisar el alcance de sus señalamientos. Por tal razón, esta semana le envié una carta a la veedora del Partido Conservador en la que le solicito se investigue a la ilustre ex embajadora de Colombia:
“Doctora María Eugenia Correa:
Por medio de la presenta le solicito, respetuosamente, se sirva abrir investigación contra la precandidata Noemí Sanin por las aseveraciones que ha hecho con respecto a la presunta ‘compra’ del referendo por parte del gobierno nacional.
Tal acusación, sin señalar responsables claros, tiende un manto de duda sobre los parlamentarios del Partido Conservador que de ser cierta obliga a iniciar las acciones penales correspondientes y de ser falsa debe generar la responsabilidad de aquel que aspira a liderar a nuestra colectividad.
En el mismo sentido es importante recalcar que el ministro del Interior y de Justicia, Doctor Fabio Valencia Cossio, es representante del conservatismo y por lo tanto una acusación de esa dimensión en contra suya, y sin fundamento alguno, afecta la reputación de nuestro partido.
Le pido se sirva iniciar las averiguaciones necesarias que puedan precisar la dimensión de las afirmaciones realizadas por la doctora Sanín, así como concretar las responsabilidades claras y concretas que se derivan de sus aseveraciones”.
Deberá la precandidata conservadora decirnos cómo fue el proceso de la compra del referendo, precisando el monto y las personas implicadas. En algún momento, ella mencionó al Ministro del Interior. Dijo que él había participado en la transacción comercial, señalamiento que constituiría un hecho delicadísimo que, de llegar a comprobarse, pondría en serios aprietos a Fabio Valencia.
Esperemos los resultados de las averiguaciones que haga la veeduría ética del conservatismo. Ojalá proceda con criterios de celeridad y oportunidad, aunque tengo mis serias dudas: el Partido Conservador se parece más a la cueva de Rolando y se ha alejado aceleradamente de la gloriosa definición que hace 160 años hicieron de él José Eusebio Caro y Mariano Ospina Rodríguez.
* * *
Se conmemora un aniversario más de la toma del Palacio de Justicia. Hace 24 años, un comando del grupo terrorista M-19 que cumplía órdenes de Pablo Escobar, atacó e incendió las oficinas de las Altas Cortes.
Por estos días, los medios han volcado su atención hacia los procesos penales que se siguen contra los valerosos militares que se jugaron la vida para evitar que los sanguinarios asaltantes se salieran con la suya. Nadie ha dicho una palabra a favor de esos héroes, de esos patriotas que a sangre y fuego rescataron a 276 personas, salvándolas de la voracidad asesina del M-19. Ni una letra se ha escrito sobre los miembros de la Fuerza Pública que fueron asesinados por los terroristas en aquella jornada macabra. Sea esta la oportunidad para rendirles un homenaje a ellos: Capitán Héctor Talero Cruz; Teniente Sergio Villamizar; Subteniente Rómulo Fonseca; Sargento viceprimero Jaime Benítez; Agentes Jaime Portilla, Jaime Rodríguez, Ramón León, Saúl Chavarría, Libardo Durán, José Malaver y Everardo Bermúdez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario