La nueva agencia de inteligencia

Felipe Muñoz Gómez*

El Tiempo, Bogotá

Noviembre 19 de 2009

Con una audiencia pública y de cara al país, el Congreso de la República inició esta semana el debate del proyecto de ley que crea la nueva agencia civil de inteligencia para Colombia. Qué mejor escenario para avanzar en los argumentos y razones por las cuales se debe garantizar la agencia, concentrada en labores de inteligencia estratégica y prospectiva, contrainteligencia y asuntos migratorios.

Este nuevo organismo, especializado en recolección y análisis de información, le debe permitir al Estado contar con los suficientes elementos de juicio para poder anticiparse a cualquier amenaza o riesgos que se presenten en el contexto nacional e internacional por factores hostiles, o adoptar las acciones y decisiones que sean del caso en busca de proteger los intereses generales de la nación.

Uno de los principales retos de este proceso es disminuir el impacto laboral que implica liquidar la actual estructura del DAS. Por ello, antes de presentar este proyecto al Legislativo, se ha venido avanzando y consolidando una serie de alianzas con entidades tanto del sector público como privado con el fin de abrirles oportunidades laborales a los funcionarios del Departamento para que se puedan vincular a otras instituciones en las que se requieran su experiencia y capacidad.

Conjuntamente con la Fiscalía General de la Nación, se trabaja en la homologación de algunos cargos y perfiles de la actual planta de personal del DAS con la de la Fiscalía, para que funcionarios del Departamento puedan ser trasladados, valorando su especialidad, al CTI. Lo mismo se viene haciendo con la Policía Nacional y con la Superintendencia de Vigilancia y Seguridad Privada. Con esta última, se logró expedir el Decreto de Homologación, para que sea reconocida la formación y experiencia de funcionarios del Departamento en el sector de la vigilancia y la seguridad privada.

Existe un sinnúmero de razones y argumentos que sustentan las decisiones de liquidar la actual estructura del DAS y crear una nueva agencia de inteligencia. La primera de ellas es que hoy día el Departamento está cumpliendo una serie de funciones que no corresponden a su misión, lo que conduce a que de cada siete funcionarios, solo uno esté dedicado a labores de inteligencia. La segunda es que el DAS no se ajustó a la Constitución de 1991.

Quedó rezagado frente al desarrollo normativo del país, razón por la cual no es comprensible que hoy el Departamento siga manteniendo funciones que son propias de otros organismos y sectores del Estado. Recordemos, además, que este año se expidió la Ley de Inteligencia y Contrainteligencia, número 1288, del 5 de marzo del 2009, la cual estableció mayores herramientas y controles para el desarrollo de estas actividades, entre otras, el control parlamentario y el plan nacional de inteligencia.

Otra razón de peso es la especialidad en las labores propias de inteligencia. Se han analizado muchas experiencias internacionales de agencias homólogas, que en su mayoría dependen directamente de la Presidencia de la República y separan aquellas funciones de policía judicial.

Por otro lado, qué sentido tiene que la agencia de inteligencia del país esté encargada de la expedición del Certificado Judicial. Distinto es que esté conectada y pueda acceder a toda la información de las diferentes bases de datos que se manejan en el país y que en determinado momento sirvan como información para los análisis de inteligencia. Además, hay que procurar que los ciudadanos tengan que solicitar menos este certificado judicial.

Son muchas y de diferente orden las razones que iremos presentando durante el desarrollo del debate, para que los honorables congresistas tomen la mejor decisión. La nueva agencia con la que soñamos tiene que ver también con un cambio de cultura, una cultura de la inteligencia, con respeto al secreto y a la reserva. Ingresar a la nueva agencia debe convertirse en el mayor anhelo de nuestros jóvenes cuando salen de sus universidades, una opción de vida, de crecimiento profesional y humano.

* Director del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS)