lunes, 2 de noviembre de 2009

El mensaje de España sobre Cuba

Andrés Oppenheimer

El Colombiano, Medellín

Noviembre 1 de 2009

El anuncio del gobierno español de que impulsará una mejora en las relaciones de Europa con la dictadura cubana cuando asuma la presidencia de la Unión Europea el próximo 1 de enero es una mala noticia no sólo para los activistas pro democráticos de la isla, sino también para los opositores en otros varios países latinoamericanos gobernados por autócratas.


Durante una visita de 48 horas a la isla, realizada a principios de esta semana, el ministro de Exteriores español Miguel Ángel Moratinos anunció que España aprovechará su próxima presidencia de
la Unión Europea para tratar de cambiar la "posición común" de la UE respecto de Cuba. Según esta política, establecida en 1996, los miembros de la UE condicionan el aumento de su cooperación con Cuba a que existan señales de una apertura política en la isla.


Moratinos, que se negó a reunirse con miembros de la oposición pacífica durante su estadía en Cuba, también dijo que España intentará lograr que
la UE renueve su cooperación económica con Cuba, o al menos que se incluya en los programas de ayuda al Caribe.


La "posición común" de
la UE incluye también medidas como pedir que sus miembros inviten a disidentes a las celebraciones de fiestas patrias en sus embajadas de La Habana. Eso es un anatema para el régimen militar cubano, que se niega a asistir a reuniones con disidentes y describe a todos los opositores como "mercenarios del imperio" estadounidense.


Durante la visita a España me sorprendió escuchar, tanto de los partidarios como de los críticos del gobierno socialista español, que es muy posible que España logre -aunque sea parcialmente- suavizar la "postura común'' de
la UE respecto de Cuba.


Gustavo de Aristegui, el líder del opositor Partido Popular, de centro-derecha, en
la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso español, me dijo que es probable que el gobierno logre lo que se propone, porque otros países de Europa occidental posiblemente dejarán en sus manos las relaciones de la UE con Latinoamérica, teniendo en cuenta los vínculos históricos de España con esa región.


"España es el referente de
la Unión Europea sobre América Latina, y varios países de Europa occidental van a hacer lo que España diga", me dijo de Aristegui.


Mi opinión: Varios países miembros del ex bloque soviético en Europa Central y Europa del Este que en los últimos años habían liderado las presiones europeas para lograr una apertura política en la isla se encuentran ahora debilitados políticamente, por sus problemas económicos y conflictos diplomáticos.

La República Checa, uno de los principales defensores de los d.h y la democracia en Cuba, ha perdido su credibilidad en Europa, debido a las posturas del presidente checo Vaclav Klaus de poner trabas al tratado de Lisboa, clave para fortalecer la integración política europea.

No hay comentarios: