Editorial
El Colombiano, Medellín
Noviembre 2 de 2009
Los empresarios modernos ven más allá de las crisis y saben aprovechar oportunidades y construir nuevas realidades para sus compañías. Esto se materializa en operaciones de capitalización o de inversión. Las recientes noticias sobre compras, expansiones, emisiones de acciones, ventas de participaciones para reorientar portafolios de inversión, son en conjunto, una de las mejores noticias que podemos esperar.
Los empresarios, nacionales y extranjeros, por encima de las coyunturas de corto plazo, están leyendo a nuestro país como un territorio lleno de posibilidades y enormes potenciales.
Colombia, y en especial Antioquia, están en camino de consolidar una economía con un amplio portafolio de actividades comerciales, financieras e industriales de alto valor económico, a la vez que mantienen una sólida posición en minería, energéticos y bienes primarios exportables.
De esta combinación de actividades y fortalezas sólo pueden hacer gala las economías de Brasil, y en parte México. Por eso, Colombia se convierte en tierra promisoria para los inversionistas internacionales que se han detenido a estudiarlo.
Es importante destacar que buena parte de estas movidas empresariales que se mencionan tienen como coprotagonistas a empresas antioqueñas.
Por el lado del sector financiero, tanto Sura como Bancolombia muestran no sólo excelentes resultados sino que además están activos en los mercados de capitales con emisiones de bonos o acciones y con recomposición de sus portafolios. Su actividad y la de más de una decena de firmas de corredores de bolsa y de carteras colectivas hacen de Medellín una ciudad que pisa fuerte en el mercado de valores del país.
Argos y Colinversiones se convirtieron en la punta de lanza del grupo empresarial antioqueño para consolidarse como un jugador sólido en el sector de energía eléctrica.
La adquisición de Epsa y los porcentajes en que se realizó su compra por parte las empresas del grupo indican una movida estratégica planeada con finura. En el sector eléctrico, la región Andina y Centroamérica son ya el eje de la generación y la transmisión eléctrica.
Todo está dado para que Antioquia y las empresas locales se conviertan en grandes actores y exportadores, tanto de energía como de equipos, de ingeniería, capacidad gerencial, inversión y gestión para los países vecinos.
Para inversiones de cientos o de miles de millones de dólares, como las que hoy en día se hacen, y en las cuales los tiempos de recuperación son de más de una década, las coyunturas son sólo eso, períodos que hay que saber manejar con prudencia, sin dejar que se pierda el norte en lo que es fundamental: la expansión y consolidación de las empresas en el largo plazo.
La mejor lección de esto la estamos observando en las apuestas que les hemos visto hacer, en las últimas semanas, a buen grupo de nuestros empresarios.
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