sábado, 7 de noviembre de 2009

Paramilitarismo chavista

Hugo Acero Velásquez

El Tiempo, Bogotá

Noviembre 7 de 2009

Con la sanción presidencial de la Reforma de la Ley Orgánica de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana el pasado 21 de octubre, el presidente Hugo Chávez logró legalizar la Milicia Nacional Bolivariana, proyecto que había sido rechazado el 2 de diciembre del 2007, cuando no pasó el Referendo de Reforma Constitucional.

Si se mira la mencionada Ley y los antecedentes que existen en torno a las Milicias Bolivarianas, en Venezuela se está legalizando una organización civil con estructura y disciplina de tipo militar; es decir, una organización "paramilitar", como la define el Diccionario de la Real Academia Española. Quién iba a creer que al paramilitarismo colombiano de derecha le iba a aparecer una contraparte de izquierda en Venezuela, eso sí, legalizada con la nueva Ley.

En una alocución televisada de mediados de este año de Aló, Presidente en el municipio José Félix Ribas (Guárico), el presidente Chávez llamaba la atención a los responsables militares de la organización de las milicias sobre la necesidad de vincular a más ciudadanos. Decía: "Los pobladores de aquí son la milicia; bueno, no habrá armamento para todos, pero eso no importa, pueden ser unidades logísticas, unidades de alimentación, de transporte, de inteligencia de ingenieros y unidades de combate que tienen que aprender a disparar un mortero, un fusil, un AT4 y un fusil de francotirador de largo alcance, con mira nocturna... (las milicias) son unidades de inteligencia que nunca se uniforman, la verdadera inteligencia. No hay mejor fuente de inteligencia que el propio pueblo. La milicia debe ser el pueblo en armas".

Con base en estos planteamientos, la nueva Ley legalizó la Milicia que ya venía operando a través de los Cuerpos de Combatientes y de las Milicias Territoriales, que suman en la actualidad más de 30.000 grupos conformados por ciudadanos que hacen parte de los Consejos Comunales, de los organismos públicos y privados y de los Comités de Defensa Integral. En el primer caso, la Ley reconoció a los Cuerpos de Combatientes como unidades conformadas por ciudadanos que laboran en instituciones públicas y privadas y que son organizados y adiestrados por el Comando General de la Milicia Bolivariana -CGMB-, con el fin de coadyuvar en la defensa Integral de la Nación, asegurando la integridad y operatividad de las instituciones a las que pertenecen" (Art. 50). La Milicia Territorial está constituida por ciudadanos que se organizan para cumplir funciones de defensa integral de la Nación, en concordancia con el principio de corresponsabilidad entre el Estado y la sociedad civil bajo el mando y la conducción del CGMB (Art. 51).

De esta manera, la Milicia Nacional Bolivariana, que depende directamente del presidente Chávez, se constituye en el quinto componente que el gobierno venezolano incorpora a la Fuerza Armada Nacional después de la Marina, Aérea, Ejército y Guardia Nacional. La Milicia Bolivariana, a través de los Cuerpos de Combatientes y de las Milicias Territoriales, realizará actividades de inteligencia social, recabará, procesará y difundirá información de los Consejos Comunales, de los organismos públicos y privados, de los Comités de Defensa Integral.

La Milicia se constituye en el organismo de inteligencia del presidente Chávez para controlar a los enemigos del "socialismo del siglo XXI", como lo plantea el CGMB: "La Milicia se constituye en la herramienta fundamental para orientar y desarrollar acciones hacia los diferentes blancos y audiencias: población, propias tropas, el enemigo, en esfuerzo combinado para consolidar el mandato constitucional de la corresponsabilidad en materia de seguridad y desarrollo social entre el Estado y la Sociedad Civil".

Ojalá me equivoque, pero con la expedición de esta Ley, Venezuela comienza a transitar una etapa de violencia institucionalizada que de manera peligrosa involucra a los ciudadanos. El debate está abierto.

No hay comentarios: