sábado, 21 de noviembre de 2009

Qué desgracia tan infinita

Jaime Alzate Palacio

La Patria, Manizales

Noviembre 21 de 2009


Hace unos pocos días se presentó en Manizales el actor Diego Trujillo con un muy buen monólogo que ha titulado con la misma frase que lo hizo famoso y con la que iniciamos esta columna. No pensé que pasados unos días íbamos a tener tema para seguir aguantándonos al vulgarote coronel insultando de nuevo esta vez al Presidente y al Canciller porque estamos lejos de quedar libres del demente e irresponsable dictador.


Pero lo que verdaderamente me ha dado argumento para hoy, es la situación económica que están afrontando algunos países de la región, en los cuales las diferencias que les ha dejado la crisis mundial son de tal magnitud que parece que todos vivieran en los polos opuestos.


En Colombia nos ha ido mucho mejor de lo que esperábamos, a pesar de los plañidos de la oposición, cuya única finalidad es tratar de borrar con argumentos sin fundamento el buen trabajo que se hizo para conservar una economía sana, pero que ellos creen que con sus ataques llenos de una demagogia barata van a recibir algún respaldo de la opinión publica. Si no hubiera sido por las actitudes de los dos presidentes vecinos, uno de los cuales afortunadamente y presionado por sus gentes, está dando muestras de racionalidad, otra hubiera sido nuestra situación y no hubiéramos tenido que perder un tiempo valioso en una más rápida recuperación.


Del gorila, y para no volvernos cansones, sólo tenemos que decir que nos da una gran pena de los venezolanos por la desgracia tan infinita que están atravesando en manos del demente.


Su economía entró en una aterradora recesión, más increíble aún por la cantidad de riquezas naturales sobre las cuales viven. Tienen cerca de un 30% de inflación, desempleo altísimo, no hay comida. Es el país más corrupto de América Latina. No existe libertad de expresión y, como si fuera poco, se vive con un síndrome de terror ocasionado por los pájaros, que armados por el mismo gobierno toman toda clase de represalias con quienes se atreven a criticarlo. Es decir, peor que Cuba.


Los ecuatorianos se han dado cuenta del error cometido por su presidente, y es por esto que prácticamente lo han obligado a restablecer las buenas relaciones comerciales con nosotros, aunque alguna vez juró que nunca mientras Uribe fuera presidente, volvería a tener contactos con Colombia. No veo muy claro por qué en estos momentos de crisis energética que sufre Ecuador, no se le suministra el gas que le estamos entregando al gorila que ningún favor nos hace, en vez de solidificar las relaciones con quienes quieren, así sea por interés, volver a ser nuestros amigos.


Pero lo que nos ha dejado con la boca abierta, es el increíble crecimiento de Brasil. Siempre hemos pensado que es un gigante, pero nunca pensamos que tan rápidamente iba a llegar a jugar en las grandes ligas mundiales. Y ese sí es de verdad un aliado que tenemos que cuidar con gran diplomacia, como lo hemos venido haciendo.


Sigamos entonces, aunque nos duela, guardando con el chafarote la prudencia que ejemplarmente nos está señalando nuestro presidente, porque el mundo entero, fuera de los dos dinosaurios dictadores cubanos, el baboso de Nicaragua y el analfabeto de Bolivia, se da más cuenta del peligro que representa el excelentísimo señor Presidente de Venezuela.


P.D.: Yo soy la única persona en el mundo a quien me gustaría conocer a fondo. Pero por el momento no veo ninguna posibilidad.

No hay comentarios: