Raúl E. Tamayo G.
El Colombiano, Medellín
Noviembre 21 de 2009
Hablando de la actualidad del país con mi amigo Chibolo en el muelle de Turbo, tocamos el tema del grosero presidente venezolano, Hugo Chávez Frías, tema que repetimos al día siguiente en Gilgal, Unguía, con mis amigos de esa bella tierra y se me vino a la cabeza un relato del padre Anthony de Mello, que dice así, más o menos:
"Un monje hindú hablaba ante sus discípulos en un oasis del desierto. En su discurso transmitía sus conocimientos con profundidad y sencillez. De repente uno de sus alumnos se levantó y con palabras vulgares insultó al maestro para decirle su inconformidad con lo que éste enseñaba.
El monje escuchó a su alumno y guardó prudente silencio. Dejó pasar unos minutos y luego siguió con la clase, como si nada hubiera pasado. Otro de sus seguidores se levantó y le preguntó:
-¡Maestro! ¿No va a responder a ese grosero que lo acaba de insultar? ¿Le tiene miedo? ¿Quiere que lo defendamos?
-Hijo, respondió el monje, si a ti te regalan algo que no te gusta, ni estabas buscando, como el cadáver de un gato o un paquete de estiércol, ¿tú lo recibirías?
-No, maestro. Respondió el alumno:
-Bueno, nadie estaba buscando ni deseando ese regalo de tu compañero. Que se quede con él".
Más paciente que el monje hindú ha salido nuestro presidente Uribe Vélez, para aguantarle al bárbaro gorila venezolano sus insultos y desplantes, sus cambios de actitud, su ignorancia y arengas a los hermanos venezolanos, contra quienes nada tenemos para reclamarles.
Mientras nuestro Presidente predica el: "trabajar, trabajar y trabajar", el coronel golpista y dictador Chávez, enseña: "insultar, insultar e insultar".
Ahora Chávez llama "desgraciado" a nuestro Ministro de Relaciones Exteriores y dice Augusto Ramírez Moreno. "Pues sí, no solo es desgraciado el Ministro, somos todos los colombianos, los que tenemos la desgracia de tener un vecino como él".
No es fácil ignorar los insultos. A algunos se nos va subiendo la bilirrubina, pero ¿Qué podemos hacer?
Apoyar a nuestro Presidente y reírnos del payaso que tenemos en el solar vecino diciendo que nos va a atacar para "defenderse" de Estados Unidos. Con su país sin hospitales, sin energía ni agua y él comprando submarinos y aviones de guerra.
Me acordaba yo de la ranita encantada que le gritaba a un campesino en el camino: "Dame un beso y me convertiré en una hermosa princesa que será tuya para siempre".
Y el hombre se la metió en el bolsillo diciendo: "Siempre es mejor tener una rana que habla, que una hermosa princesa que lo humille a uno con su belleza y con su plata".
Nosotros mejor nos resignamos con un gorila que habla y no le demos papaya parándole bolas a una guerra que no queremos ni venezolanos ni colombianos.
Me da pena con Piedad Córdoba, Ernesto Samper y el Dussán del Polo que ya sueñan con el gabinete de la hermana república bolivariana.
ÑAPA: Ganó el Ministro Andrés Fernández en el debate del Congreso de la República. La moción de censura fracasó. Todas las mentiras y ataques de los congresistas se fueron por los desagües del Capitolio. Ojalá tengan el valor civil de renunciar a los préstamos y subsidios de Agro Ingreso Seguro los que participaron en contra del Ministro y los que se declararon impedidos, por no defender un programa benéfico para el país. Faltones.
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