miércoles, 17 de marzo de 2010

El Registrador Nacional debería renunciar

Luis Alberto Villamarín Pulido *

www.luisvillamarin.com
El Tiempo/Blogs

Marzo 17 de 2010

Setenta y dos horas después de realizadas las elecciones del domingo 14 de marzo pasado, no cesan las aberrantes revelaciones y escándalos en torno a la poco clara forma, como se hizo el conteo de los votos y el subsiguiente limbo en que están los dos precandidatos mas opcionados por el Partido Conservador. A la queja del precandidato Felipe Arias acerca del misterioso aumento de votos en el Departamento de Caldas a favor de Noemí Sanín a la media noche, se suma la denuncia del canal RCN según la cual, aparecieron unas cajas en ese mismo departamento, con votos de la consulta conservadora, pero con un aditamento grave: sin la seguridad de los candados respectivos. Increíble que esto ocurra preciso en medio de semejante tormenta de dudas y suposiciones.


Fuera de eso, la compañía de internet contratada por el Registrador Nacional del Estado Civil, reconoce que tuvo graves fallas de servicio. Pero, como si nada hubiera ocurrido, nadie responde por tamaño error de servicio. De remate, las revelaciones de la Revista Semana indican que al parecer hubo consumo de licor en el puesto de control nacional instalado en Corferias, con la presunta venia complaciente del señor Registrador Nacional, quien asegura ser abstemio, pero no es contundente para aclarar si hizo algo para impedir este hecho, o por lo menos si se enteró que esto pudo haber sucedido a escasos metros de su lugar de trabajo esa noche.


Sean cuales fueren los resultados que el Consejo Nacional Electoral publique en torno a la consulta conservadora, en el colectivo nacional, ya quedó el convencimiento que igual que el 19 de abril de 1970, se tejió una asqueante componenda en la suma de votos. Sea cierto o no, eso es lo que la mayoría de los colombianos deducen de semejante aberración administrativa. Pero la conducta del señor registrador, a pesar de las graves irregularidades que de ser ciertas corroborarían por lo menos ineptitud por omisión, pareciera optar por el estilo de mando del ahora general retirado del Ejército René Pedraza, quien cuando era comandante de tropas, a menudo reemplazaba su ineptitud profesional y su falta de neuronas, con la argucia de trasladar la responsabilidad a los subalternos cuando había fallas, pero se apropiaba de los éxitos cuando todo estaba bien.

O, con la conducta del Alcalde Bogotá y su Secretaria del Idu, que a pesar del monumento a la corrupción e ineficiencia que resultó ser el contrato de Transmilenio en la calle 26, han volteado la torta y aparentan no tener nada que ver en este problema. Frente a los constantes escándalos, a los que se suma la denuncia de Pardo Rueda por presunta intromisión del auto propagandista Gobernador del Valle en asuntos electorales con la supuesta indiferencia del Registrador, ya es hora que los medios de comunicación, los partidos políticos, los centros de análisis y los votantes, reclamen la renuncia inmediata del registrador.

Y claro, es hora, que este señor se de por aludido y entienda que para bien de la democracia y facilitar la acción de la justicia, lo mejor es que de un paso al lado. También es hora que los demás candidatos a la presidencia de la república se pellizquen, pues de resultar cierta la sospecha que hubo fraude en el inusitado e intempestivo cambio de guarismos a favor de Noemí Sanín, esto indicaría que los resultados de las elecciones al Congreso y la consulta Verde, también estarían viciados, que no habría garantías ni seriedad en la próximas elecciones presidenciales, y además que, el Registrador actual no sería idóneo, ni su presencia en el cargo sería bien vista a nivel nacional e internacional. Por eso señor Registrador, lo mejor sería dar un paso al lado y permitir que un nuevo registrador así sea encargado mientras se nombra uno nuevo en propiedad. Sería lo más sano para permitir que haya transparencia.

* Analista de asuntos estratégicos

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