¡Inaudito!

Francisco Javier Saldarriaga

El Colombiano, Medellín

Marzo 20 de 2010

El rifirrafe que se está dando entre el Ejecutivo y el Registrador del Estado Civil es una muestra del atraso en materia electoral que tenemos en el país, cuando, por un lado, aún hoy empleamos el papel y el bolígrafo para marcar nuestras preferencias; y por el otro, los nombramientos de estos funcionarios obedecen a consideraciones políticas, antes que por idoneidad.

Varios días después de realizados los comicios, no sabemos a ciencia cierta quiénes serán nuestros representantes en el Poder Legislativo y quién será el candidato del Partido Conservador.

Lo que ha sucedido en esta consulta es un atentado contra la democracia y la credibilidad de los órganos electorales, que permitieron la sucesión de hechos sospechosos como: esas cajas sin sellos y cerraduras que se denunciaron en Caldas y ese cambio sorpresivo de tendencias en la madrugada del lunes.

Cualquier parecido con el sinsabor que tuvimos en 1970, con la elección de Misael Pastrana es pura coincidencia.

Después siguen las denuncias de violación a la ley seca en el recinto de Corferias, lugar donde se asentó la Registraduría para la recepción de la información electoral y expedir los comunicados respectivos.

Aquí caben todas las preguntas y las suspicacias y, además, es inconcebible que un funcionario de ese calibre que, se supone, debe estar atento a cualquier circunstancia que afecte el resultado, arguya que no se dio cuenta de las libaciones y que él no bebió.

Más de uno afirma lo contrario en lo que concierne con la repartición de licor y al paso que van las cosas, ellos tienen más credibilidad que el funcionario de marras.

Titula este diario: "Arolen: página fue intervenida" y afirma que hubo intromisión de muy posiblemente otra empresa, para menoscabar la eficacia de la divulgación.

Esto es un ingrediente más en esta cadena de equivocaciones y acciones extrañas, en un proceso que por su importancia debe ser una muestra total de transparencia.

No faltará quien diga que se le está pasando una cuenta de cobro al señor Registrador por su participación negativa en el proceso del referendo para la reelección del actual Presidente. Si miramos esto con la mezquindad que nos caracteriza, es muy posible que hasta existan argumentos y sofismas que convenzan a más de uno, pero el hecho es que hizo mal su trabajo, independientemente de su filiación política y es eso lo que cuestionamos los que no entendemos cómo un funcionario de esta categoría, muestra tanta ineptitud para realizar un trabajo tan sencillo como contar los votos que se depositaron para escoger a uno de los cinco precandidatos conservadores.

De verdad esto es ¡INAUDITO!