martes, 16 de marzo de 2010

Vamos a quedar mal acostumbrados

Gabriel Harry

El Colombiano, Medellín

Marzo 16 de 2010

Aunque muchos queríamos que el Presidente Uribe continuara con la labor emprendida en los tres frentes fundamentales: Seguridad democrática, desarrollo y crecimiento en la inversión y la parte social -descuidada por anteriores gobiernos- hoy, luego de haber pasado la horrible noche, en que por tecnicismos jurídicos y mal manejo de parte de los promotores, la Corte no encontró viable la solicitud del pueblo y hundió el referéndum, que autorizaría votar si el ciudadano estaba de acuerdo o no por la segunda reelección.


La verdad y analizando con cabeza fría el resultado, no era justo que el Dr. Uribe Vélez siguiera sacrificándose por un país donde, si bien el 75% lo apoya, un 15% lo odia y un 10% es indiferente; no valía la pena pedirle tanto, donde había tantos intereses de unas minorías huérfanas de poder y unos empresarios viéndose afectados, si una licitación no les era favorable o no eran tenidos en cuenta.


El tiempo será el mejor testigo, para demostrar que Colombia había sido manejada al garete por las últimas administraciones y que al llegar el gran reformador, de tanto pisar callos por vicios cogidos de tiempo atrás, le volvieron la vida imposible, poniendo palos en la rueda permanentemente, calificándolo de manera perversa y queriendo enlodar su imagen y la de su familia.


Un reformador requiere de tiempo y aguante. Decir que otro período era un riesgo para la democracia era desconocer al personaje, que lo único que demuestra es amor por la patria, antes de intereses personales. Nunca se había difamado tanto de un gobernante como ha ocurrido contra nuestro Presidente y que de una manera gallarda ha sabido tolerar y resistir.


Pidámosle al próximo Mandatario que continúe el rumbo trazado por el Dr. Álvaro Uribe Vélez; difícil será para el pueblo colombiano encontrar una persona con la capacidad de trabajo a la que nos acostumbró y el conocimiento del país tan amplio como inagotable, demostrado en todos los campos por este monstruo del saber, el manejo y el aguante. Reto grande para el que llegue a ocupar el Solio de Bolívar.


Hay que pedirle al de arriba que lo proteja, considerando la clase de enemigos que consiguió, no solamente en Colombia, sino en el exterior, donde la izquierda afectada por este patriota que no transige y no tolera, podría verse desde otras instancias corriendo toda clase de riesgos, en su integridad personal y familiar.


Descanse Presidente, usted le ha dado de sí mucho a Colombia, la mayoría de este pueblo se lo reconoce y espera verlo por muchos años comprometido, para que esta patria sea otra y así responderles a las generaciones por venir.


El pueblo colombiano lo extrañará, al no verlo cada ocho días llegar hasta las más apartadas regiones para ayudar a solucionar toda clase de problemas, cosa que sus enemigos tanto criticaron. Presidente, Dios le pague, el pueblo le agradece.

No hay comentarios: