viernes, 19 de marzo de 2010

Un hecho vergonzoso

Oscar Tulio Lizcano

La Patria, Manizales

Marzo 19 de 2010

La Registraduría Nacional desempeñó un papel vergonzoso que debería, sin lugar a dudas, terminar con la renuncia del Registrador Nacional, sin detrimento de las modificaciones que deben realizarse al Código Electoral; porque la gran damnificada como resultado de la caótica divulgación de los resultados electorales del pasado domingo 14 de marzo es la democracia colombiana.


Los comicios debían de haberse regido por el sentido de los ciudadanos que querían ir a sufragar, por la claridad, por la facilidad, y no por la complejidad.


Absurdo y, quién lo creyera, era más difícil entender el tarjetón de la Cámara que el del Senado, pues éste tenía tres secciones distintas lo que permitió la confusión, para constituirse en un indicador inocultable que incrementó los votos nulos.


En el 2002, aún con la foto en el tarjetón, los votos nulos para el Senado fueron 335.070; en el 2006, ya sin fotos ni nombre, los votos nulos fueron 1’212.004 y los votos nulos del pasado domingo duplicaron esta última cifra. Que buen número de votantes termine perdiendo su sufragio es un atentado directo al corazón de la democracia y a la confianza de la participación ciudadana, como también, creo que no es cierto que la principal o única razón de la abstención se deba al desinterés de los ciudadanos colombianos en la política. Oí que muchos no votaban porque no entendían la complejidad de los tarjetones.


Y, como si fuera poco, se evidencia la negligencia de la Registraduría Nacional, toda vez que, el viernes 12 de marzo el Procurador General le advirtió al Registrador Nacional, las fallas técnicas, logísticas y de personal que podrían afectar el proceso electoral. Además, precisó que seguía esperando el informe ejecutivo que había solicitado un mes antes, sobre el resultado de los simulacros donde se evidenciaba, no iban a alcanzar su nivel esperado.


Ahora bien, la participación mejoraría si estos galimatías electorales se acaban. Hay que empezar a introducir el voto electrónico, hay que hacer verdaderamente atractivos los estímulos electorales, aumentar el horario de las votaciones hasta las seis de la tarde, como en muchos países.


Lo más vergonzoso de la votación es el pobre desempeño de la Registraduría en el conteo de la consulta del Partido Conservador. Sería el colmo alimentar dudas cuando lo que está en juego es la Presidencia de la República. La demora en los resultados definitivos ha golpeado duramente la credibilidad de la Registraduría como garante de la consulta conservadora. No hay que olvidar que parte de la violencia en el país se ha derivado de las elecciones cuestionadas.

1 comentario:

raldanao dijo...

Excelente articulo y lo único que hay que hacer es digerirlo bien para implementar las acciones que nos lleven a solucionar en el futuro estas falencia, que por el bien de nuestra democracia, jamás deberían repetirse.