Chávez, ¿por qué te callas?

Editorial

El Colombiano, Medellín

Marzo 5 de 2010

El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, está acostumbrado a tomarse las cosas muy a pecho y hablar más de la cuenta, pero ahora parece querer aplicar a rajatabla, y a su favor, la conocida expresión del Rey Juan Carlos del ¿Por qué no te callas? El problema para Chávez es que, precisamente, España demandó una respuesta pronta y contundente de los presuntos vínculos de la organización terrorista Eta con las Farc en territorio venezolano.

La acusación no es de poca monta ni la hizo cualquier aparecido. Esta vez es un juez de la Audiencia Nacional de España el que le pone el dulce a mordiscos al mandatario venezolano, acostumbrado a envalentonarse cuando de dar respuestas se trata. La gastada y manida estrategia de culpar a Estados Unidos de todos sus males no le va a funcionar esta vez con España, a la que ya metió en el grupo de "países colonialistas" que quieren acabar con la revolución bolivariana.

La comunidad internacional debe tomar nota de esta nueva evidencia sobre los tentáculos terroristas de las Farc y la connivencia con que han actuado muchos países, no sólo en el vecindario, sino en Europa.

España, que ahora preside la Unión Europea (UE), tiene una oportunidad propia para hacer cumplir los acuerdos internacionales sobre cooperación contra el terrorismo y no permitir que Chávez y Cía. sigan escurriendo el bulto frente a hechos tan graves. Ante tan gravísima denuncia no entenderíamos una tímida y complaciente posición del gobierno español y de la propia UE, tan golpeados por la violencia.

La colaboración recibida de Venezuela en relación con las Farc ha sido inversamente proporcional a la prudencia y ánimo conciliatorio por parte de Colombia y esto último no debe entenderse como una renuncia tácita a conocer toda la verdad.

La copiosa información del computador de alias Raúl Reyes debe servir para seguir desnudando la estrecha relación del grupo subversivo con el terrorismo internacional. No sólo es con la agrupación Eta. Conocidos son los casos de Hamas y Hezbolá, para no hablar de sus vínculos con grupos ilegales y narcotraficantes en América Latina, como Sendero Luminoso y los carteles mexicanos.

Frente a estos nuevos hechos, resulta comprometedor el silencio de algunos países miembros de Unasur y de conocidas organizaciones de derechos humanos que estuvieron tan acuciosos recientemente con la ampliación del tratado de cooperación y defensa suscrito entre Colombia y Estados Unidos.

Les resulta más peligroso para la estabilidad regional un convenio de lucha contra el terrorismo que la tozuda realidad: las Farc son un grupo terrorista que cuenta con ayuda internacional, y Venezuela ha sido usada como refugio de guerrilleros y narcotraficantes.

Razones suficientes para esta vez decirle al presidente Hugo Chávez: ¿Por qué te callas?