lunes, 15 de marzo de 2010

Las parlamentarias

Rafael Nieto Loaiza

El Colombiano, Medellín

Marzo 14 de 2010

Por cuenta del referendo, estas elecciones son atípicas. Tendremos la campaña presidencial más corta de nuestra historia. El que se resbale difícilmente tendrá tiempo para volver a levantarse. Con el gigante fuera de circulación, la contienda es entre enanos y está abierta. Y las elecciones parlamentarias, usualmente con dinámica propia, han sido opacadas por la polémica sobre el tercer período de Uribe. Con todo, este domingo es vital:


Está en juego el control del Congreso y la gobernabilidad del próximo presidente. Si el Partido de la U y el Conservador obtienen las curules que se esperan, 28 a 31 senadores de la U y 23 a 25 conservadores, tendrán mayoría. En la Cámara, sin embargo, seguramente necesitarán sumar representantes de otro partido. Esa mayoría garantizaría que el nuevo presidente, si viene de la coalición de gobierno, podría impulsar su agenda legislativa sin mayores dificultades. En cambio, un jefe de Estado que venga de otras filas lo tendrá muy difícil.


Eso nos lleva a la consulta conservadora más cerrada que lo que esperan los noemicistas. Arias garantiza la continuidad de la coalición actual. Noemí, en cambio, ha sido equívoca. En mi opinión, si la Sanín hubiera manifestado con claridad que le apuesta a la continuidad, barrería. Pero con su ambigüedad ha conseguido que los conservadores uribistas y la gente de la U apoyen a Andrés Felipe. Tampoco la ayudará que la consulta verde se haga el mismo día: perderá parte importante del voto de opinión, que preferirá escoger entre los tres "tenores". Con todo, será una competencia muy reñida y decisiva para las presidenciales.

El Partido Verde no podrá presentar candidato presidencial si no alcanza el umbral. Hace cuatro años ni el movimiento de Peñalosa ni el de Mockus superaron ese umbral. Y en aquella ocasión ellos mismos encabezaban sus listas y ahora no. Es verdad que han aprendido la lección, que ahora Mockus y Peñalosa juegan juntos y que a ellos se suma Lucho Garzón. ¿Pero les alcanzará? La consulta para elegir candidato entre ellos alcanzará muchos más votos que sus listas al Congreso.


Intuyo que la votación por las listas de Compromiso Ciudadano será muy mala. Fajardo se equivocó al meterse en el berenjenal de las parlamentarias sin contar con partido de apoyo. Y volvió a meter la pata cuando vendió la idea de que conformaría una "selección Colombia". Salvo algunas buenas excepciones, sus candidatos más bien harían parte de la suplencia de un equipo de tercera. ¿Cuál será el impacto de una baja votación de sus listas al Congreso en su candidatura?


Muy a mi pesar, el PIN tendrá 7 u 8 senadores, la mayoría de ellos parientes de congresistas con problemas por parapolítica. Es verdad que la responsabilidad penal no se extiende a los familiares, pero es lamentable que aún haya ciudadanos que premien con su voto a quienes los traicionaron con conductas indignas.


En fin, a votar. Es un deber ciudadano. Además, quien no vota después no puede quejarse.


Esta columna se escribe el sábado antes de las elecciones.

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