Juan David Escobar Valencia
El Colombiano, Medellín
Marzo 1 de 2010
"Que fácil debe ser esa vida en la que todo lo que no te gusta es culpa de otros". Denis MacShane
Es normal que los mediocres se reúnan de vez en cuando, para que no se evidencien sus limitaciones individuales, y en el rebaño, las sandeces que cada uno pueda pronunciar se difuminen en un rebuzne generalizado. Pero que se junten para cantar en coro majaderías, pensando que la gente es tonta, es un abuso de confianza.
La más reciente reunión del Grupo de Río resultó ser el escenario en que ambas cosas se presentaron, pero fue la segunda lo más lamentable. Leer la declaración final, termina confirmando que ya se consigue en el mercado un modelo estándar para cualquier declaración final de reunión de países latinoamericanos, con todos los párrafos escritos con los temas que deban decirse o estén de moda, pero con algunos espacios vacíos para que el que necesite figurar, plantee su "valioso aporte", y para el nombre de la nueva institución que se quiere crear.
La idea de crear "otra" organización, "puramente latinoamericana que integre a las naciones independientes de la zona", como dijo el hermano del dictador cubano, que agrupe a los países del continente, pero sin EE.UU. y sin Canadá, es otra muestra de la torpeza de la dirigencia de estos países, de la falta de criterio, del desconocimiento de los verdaderos factores que provocan la integración y del apego patético a ideologías fracasadas y equívocas, y otra señal de que la mayoría de la dirigencia que tenemos, son los mamertos llegados al poder que siguen comprometiendo el futuro de estos pueblos.
Mi profesor, José Ignacio López Sanín, a quien le debemos tantas generaciones gratitud por saber lo que sabemos y promover como ninguno el pensamiento geopolítico, escribió hace muchos años que "la causa de nuestros males no reside en otros, sino en nosotros mismos, y sin duda alguna, la solución también". Que tan sencillo resulta, bajo el criterio de estos "mamertos iluminados" que siguen atrapados en la errónea teoría del "centro y la periferia", evadir la responsabilidad de su irresponsabilidad, sugiriendo que la solución es sacar a los del Norte, y que con eso, los problemas van a desaparecer. Cuánta torpeza viatica y viaja en primera clase en estos países.
No quieren o no pueden entender estas "lumbreras", que la integración regional no se ha logrado partiendo de la política sino de la economía. El proceso más avanzado de integración en el mundo, la Unión Europea, se logró iniciando el camino por la integración económica y una vez consolidada se pudo dar la integración política, que al parecer es la fuente de su estancamiento. Que lo que está sucediendo en Asia en términos de integración, también sigue el mismo camino, pero no al revés como pretenden estos fundadores irresponsables de organizaciones inútiles.
Parecen olvidar que las integraciones económicas se fundan en el intercambio comercial vigoroso y continuo, y eso sólo se da cuando las economías que intervienen son complementarias, condición que no caracteriza a las economías de los países latinoamericanos y que si puede dar en el comercio con EE.UU. y Canadá.
Parecen no entender que ayudar a formar estos engendros subregionales, los convierten en idiotas útiles de proyectos ideológicos trasnochados, como el del emperador de la Cuba continental, en la aspiración de Brasil de encontrar un espacio para convertirse en un mandamás regional, y en darle una puñalada a la OEA, que aunque poco útil y maltrecha, ve como su posibilidad de hacer algo efectivo se reduce y la dispersión de los esfuerzos seguirá garantizando que este sea un subcontinente de segunda categoría que nadie considera importante.
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