lunes, 31 de agosto de 2009

Despertando del delirante sueño izquierdista

Por José Brechner

Diario de América, Nueva York

Agosto 31 de 2009

“La función del socialismo es elevar el sufrimiento a un nivel más alto” –Norman Mailer

Después de 20 años de gobiernos socialdemócratas que nunca renunciaron al capitalismo y convirtieron a Chile en el octavo país con mayor libertad económica del mundo, haciendo que ninguno de sus vecinos se aproxime a sus talones en desarrollo, se producirá el cambio a la derecha que catapultará a esa nación a mayores niveles de progreso y felicidad. La victoria de Sebastián Piñera en las elecciones de Diciembre próximo es imbatible.

Cuando se abrieron las puertas de la democracia, los chilenos supieron mantener las bases de lo que funciona en economía y dejaron de lado lo que fracasa, aunque el izquierdismo frenó al país. "Entre 1986 y 1997, en la época de las vacas gordas, Chile crecía a un siete por ciento anual. A ese ritmo, íbamos a llegar al bicentenario como un país desarrollado y sin pobreza, con una renta per cápita de 24.000 dólares al año… pero hoy tenemos casi 800.000 personas sin trabajo, la cifra más alta en la historia de Chile", comentó Piñera.

Los gobiernos de la “concertación” socialdemócrata, resguardaron algo del legado intelectual del periodo de la transición, haciendo que en Chile no exista el complejo de definirse como de derechas que ronda en Sudamérica. Saber diferenciar entre derechas democráticas e izquierdas democráticas, es el comienzo de la evolución política.

Otro país en camino hacia el desarrollo, es Brasil. Las primeras encuestas para las elecciones presidenciales de Octubre de 2010, muestran preferencia por José Serra (opositor de Lula) como candidato favorito, con 37 por ciento de apoyo frente a la oficialista Dilma Rouseff con 16.

Si gana Serra, con Brasil, Chile, Colombia y Perú a la derecha, Hugo Chávez verá frustrado su deseo de dominio hegemónico. Motivo de gran preocupación, porque el delirante coronel es extremadamente belicoso, y no va a aceptar alegremente que se le escurra el margen de preponderancia que tiene.

Los países que obedecen a Chávez son: Venezuela, Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Cuba, Dominica, Antigua y Barbuda, y San Vicente y las Granadinas, que conforman la Alianza Bolivariana de las Américas (ALBA). El Salvador acata sus órdenes; Argentina y Paraguay son sus aliados; y Lula lo aplaude y apoya.

Lula patrocinó el Foro de Sao Paulo y el de Porto Alegre. Ambos eventos establecieron las bases de soporte a la ultra izquierda narcotraficante. Los socialdemócratas firmantes de los acuerdos se salieron de la moderación y ahora las izquierdas están todas en la misma olla.

Michelle Bachelet, demostró su incontenible adulación por Fidel Castro, asunto que la descalificó como demócrata. Tal vez ese fue el comienzo de su final. Aunque su final empezó desde que la eligieron como candidata a la presidencia, ya que no nació para brillar, tampoco Eduardo Frei.

Los votantes izquierdistas moderados, y los independientes, en Chile y Brasil, están girando a la derecha, porque se dieron cuenta de que el poco socialismo que se aplica en sus economías es lo que los detiene. Por lógica, los populistas deberían notar el triste lugar en el que se encuentran con su empobrecedor sistema. Pero ¿cómo pueden los populistas ser lógicos, si su ideología va contra la naturaleza humana?

Por José Brechner

Diario de América, Nueva York

Agosto 31 de 2009

“La función del socialismo es elevar el sufrimiento a un nivel más alto” –Norman Mailer

Después de 20 años de gobiernos socialdemócratas que nunca renunciaron al capitalismo y convirtieron a Chile en el octavo país con mayor libertad económica del mundo, haciendo que ninguno de sus vecinos se aproxime a sus talones en desarrollo, se producirá el cambio a la derecha que catapultará a esa nación a mayores niveles de progreso y felicidad. La victoria de Sebastián Piñera en las elecciones de Diciembre próximo es imbatible.

Cuando se abrieron las puertas de la democracia, los chilenos supieron mantener las bases de lo que funciona en economía y dejaron de lado lo que fracasa, aunque el izquierdismo frenó al país. "Entre 1986 y 1997, en la época de las vacas gordas, Chile crecía a un siete por ciento anual. A ese ritmo, íbamos a llegar al bicentenario como un país desarrollado y sin pobreza, con una renta per cápita de 24.000 dólares al año… pero hoy tenemos casi 800.000 personas sin trabajo, la cifra más alta en la historia de Chile", comentó Piñera.

Los gobiernos de la “concertación” socialdemócrata, resguardaron algo del legado intelectual del periodo de la transición, haciendo que en Chile no exista el complejo de definirse como de derechas que ronda en Sudamérica. Saber diferenciar entre derechas democráticas e izquierdas democráticas, es el comienzo de la evolución política.

Otro país en camino hacia el desarrollo, es Brasil. Las primeras encuestas para las elecciones presidenciales de Octubre de 2010, muestran preferencia por José Serra (opositor de Lula) como candidato favorito, con 37 por ciento de apoyo frente a la oficialista Dilma Rouseff con 16.

Si gana Serra, con Brasil, Chile, Colombia y Perú a la derecha, Hugo Chávez verá frustrado su deseo de dominio hegemónico. Motivo de gran preocupación, porque el delirante coronel es extremadamente belicoso, y no va a aceptar alegremente que se le escurra el margen de preponderancia que tiene.

Los países que obedecen a Chávez son: Venezuela, Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Cuba, Dominica, Antigua y Barbuda, y San Vicente y las Granadinas, que conforman la Alianza Bolivariana de las Américas (ALBA). El Salvador acata sus órdenes; Argentina y Paraguay son sus aliados; y Lula lo aplaude y apoya.

Lula patrocinó el Foro de Sao Paulo y el de Porto Alegre. Ambos eventos establecieron las bases de soporte a la ultra izquierda narcotraficante. Los socialdemócratas firmantes de los acuerdos se salieron de la moderación y ahora las izquierdas están todas en la misma olla.

Michelle Bachelet, demostró su incontenible adulación por Fidel Castro, asunto que la descalificó como demócrata. Tal vez ese fue el comienzo de su final. Aunque su final empezó desde que la eligieron como candidata a la presidencia, ya que no nació para brillar, tampoco Eduardo Frei.

Los votantes izquierdistas moderados, y los independientes, en Chile y Brasil, están girando a la derecha, porque se dieron cuenta de que el poco socialismo que se aplica en sus economías es lo que los detiene. Por lógica, los populistas deberían notar el triste lugar en el que se encuentran con su empobrecedor sistema. Pero ¿cómo pueden los populistas ser lógicos, si su ideología va contra la naturaleza humana?

Por José Brechner

Diario de América, Nueva York

Agosto 31 de 2009

“La función del socialismo es elevar el sufrimiento a un nivel más alto” –Norman Mailer

Después de 20 años de gobiernos socialdemócratas que nunca renunciaron al capitalismo y convirtieron a Chile en el octavo país con mayor libertad económica del mundo, haciendo que ninguno de sus vecinos se aproxime a sus talones en desarrollo, se producirá el cambio a la derecha que catapultará a esa nación a mayores niveles de progreso y felicidad. La victoria de Sebastián Piñera en las elecciones de Diciembre próximo es imbatible.

Cuando se abrieron las puertas de la democracia, los chilenos supieron mantener las bases de lo que funciona en economía y dejaron de lado lo que fracasa, aunque el izquierdismo frenó al país. "Entre 1986 y 1997, en la época de las vacas gordas, Chile crecía a un siete por ciento anual. A ese ritmo, íbamos a llegar al bicentenario como un país desarrollado y sin pobreza, con una renta per cápita de 24.000 dólares al año… pero hoy tenemos casi 800.000 personas sin trabajo, la cifra más alta en la historia de Chile", comentó Piñera.

Los gobiernos de la “concertación” socialdemócrata, resguardaron algo del legado intelectual del periodo de la transición, haciendo que en Chile no exista el complejo de definirse como de derechas que ronda en Sudamérica. Saber diferenciar entre derechas democráticas e izquierdas democráticas, es el comienzo de la evolución política.

Otro país en camino hacia el desarrollo, es Brasil. Las primeras encuestas para las elecciones presidenciales de Octubre de 2010, muestran preferencia por José Serra (opositor de Lula) como candidato favorito, con 37 por ciento de apoyo frente a la oficialista Dilma Rouseff con 16.

Si gana Serra, con Brasil, Chile, Colombia y Perú a la derecha, Hugo Chávez verá frustrado su deseo de dominio hegemónico. Motivo de gran preocupación, porque el delirante coronel es extremadamente belicoso, y no va a aceptar alegremente que se le escurra el margen de preponderancia que tiene.

Los países que obedecen a Chávez son: Venezuela, Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Cuba, Dominica, Antigua y Barbuda, y San Vicente y las Granadinas, que conforman la Alianza Bolivariana de las Américas (ALBA). El Salvador acata sus órdenes; Argentina y Paraguay son sus aliados; y Lula lo aplaude y apoya.

Lula patrocinó el Foro de Sao Paulo y el de Porto Alegre. Ambos eventos establecieron las bases de soporte a la ultra izquierda narcotraficante. Los socialdemócratas firmantes de los acuerdos se salieron de la moderación y ahora las izquierdas están todas en la misma olla.

Michelle Bachelet, demostró su incontenible adulación por Fidel Castro, asunto que la descalificó como demócrata. Tal vez ese fue el comienzo de su final. Aunque su final empezó desde que la eligieron como candidata a la presidencia, ya que no nació para brillar, tampoco Eduardo Frei.

Los votantes izquierdistas moderados, y los independientes, en Chile y Brasil, están girando a la derecha, porque se dieron cuenta de que el poco socialismo que se aplica en sus economías es lo que los detiene. Por lógica, los populistas deberían notar el triste lugar en el que se encuentran con su empobrecedor sistema. Pero ¿cómo pueden los populistas ser lógicos, si su ideología va contra la naturaleza humana?

Por José Brechner

Diario de América, Nueva York

Agosto 31 de 2009

“La función del socialismo es elevar el sufrimiento a un nivel más alto” –Norman Mailer

Después de 20 años de gobiernos socialdemócratas que nunca renunciaron al capitalismo y convirtieron a Chile en el octavo país con mayor libertad económica del mundo, haciendo que ninguno de sus vecinos se aproxime a sus talones en desarrollo, se producirá el cambio a la derecha que catapultará a esa nación a mayores niveles de progreso y felicidad. La victoria de Sebastián Piñera en las elecciones de Diciembre próximo es imbatible.

Cuando se abrieron las puertas de la democracia, los chilenos supieron mantener las bases de lo que funciona en economía y dejaron de lado lo que fracasa, aunque el izquierdismo frenó al país. "Entre 1986 y 1997, en la época de las vacas gordas, Chile crecía a un siete por ciento anual. A ese ritmo, íbamos a llegar al bicentenario como un país desarrollado y sin pobreza, con una renta per cápita de 24.000 dólares al año… pero hoy tenemos casi 800.000 personas sin trabajo, la cifra más alta en la historia de Chile", comentó Piñera.

Los gobiernos de la “concertación” socialdemócrata, resguardaron algo del legado intelectual del periodo de la transición, haciendo que en Chile no exista el complejo de definirse como de derechas que ronda en Sudamérica. Saber diferenciar entre derechas democráticas e izquierdas democráticas, es el comienzo de la evolución política.

Otro país en camino hacia el desarrollo, es Brasil. Las primeras encuestas para las elecciones presidenciales de Octubre de 2010, muestran preferencia por José Serra (opositor de Lula) como candidato favorito, con 37 por ciento de apoyo frente a la oficialista Dilma Rouseff con 16.

Si gana Serra, con Brasil, Chile, Colombia y Perú a la derecha, Hugo Chávez verá frustrado su deseo de dominio hegemónico. Motivo de gran preocupación, porque el delirante coronel es extremadamente belicoso, y no va a aceptar alegremente que se le escurra el margen de preponderancia que tiene.

Los países que obedecen a Chávez son: Venezuela, Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Cuba, Dominica, Antigua y Barbuda, y San Vicente y las Granadinas, que conforman la Alianza Bolivariana de las Américas (ALBA). El Salvador acata sus órdenes; Argentina y Paraguay son sus aliados; y Lula lo aplaude y apoya.

Lula patrocinó el Foro de Sao Paulo y el de Porto Alegre. Ambos eventos establecieron las bases de soporte a la ultra izquierda narcotraficante. Los socialdemócratas firmantes de los acuerdos se salieron de la moderación y ahora las izquierdas están todas en la misma olla.

Michelle Bachelet, demostró su incontenible adulación por Fidel Castro, asunto que la descalificó como demócrata. Tal vez ese fue el comienzo de su final. Aunque su final empezó desde que la eligieron como candidata a la presidencia, ya que no nació para brillar, tampoco Eduardo Frei.

Los votantes izquierdistas moderados, y los independientes, en Chile y Brasil, están girando a la derecha, porque se dieron cuenta de que el poco socialismo que se aplica en sus economías es lo que los detiene. Por lógica, los populistas deberían notar el triste lugar en el que se encuentran con su empobrecedor sistema. Pero ¿cómo pueden los populistas ser lógicos, si su ideología va contra la naturaleza humana?

Por José Brechner

Diario de América, Nueva York

Agosto 31 de 2009

“La función del socialismo es elevar el sufrimiento a un nivel más alto” –Norman Mailer

Después de 20 años de gobiernos socialdemócratas que nunca renunciaron al capitalismo y convirtieron a Chile en el octavo país con mayor libertad económica del mundo, haciendo que ninguno de sus vecinos se aproxime a sus talones en desarrollo, se producirá el cambio a la derecha que catapultará a esa nación a mayores niveles de progreso y felicidad. La victoria de Sebastián Piñera en las elecciones de Diciembre próximo es imbatible.

Cuando se abrieron las puertas de la democracia, los chilenos supieron mantener las bases de lo que funciona en economía y dejaron de lado lo que fracasa, aunque el izquierdismo frenó al país. "Entre 1986 y 1997, en la época de las vacas gordas, Chile crecía a un siete por ciento anual. A ese ritmo, íbamos a llegar al bicentenario como un país desarrollado y sin pobreza, con una renta per cápita de 24.000 dólares al año… pero hoy tenemos casi 800.000 personas sin trabajo, la cifra más alta en la historia de Chile", comentó Piñera.

Los gobiernos de la “concertación” socialdemócrata, resguardaron algo del legado intelectual del periodo de la transición, haciendo que en Chile no exista el complejo de definirse como de derechas que ronda en Sudamérica. Saber diferenciar entre derechas democráticas e izquierdas democráticas, es el comienzo de la evolución política.

Otro país en camino hacia el desarrollo, es Brasil. Las primeras encuestas para las elecciones presidenciales de Octubre de 2010, muestran preferencia por José Serra (opositor de Lula) como candidato favorito, con 37 por ciento de apoyo frente a la oficialista Dilma Rouseff con 16.

Si gana Serra, con Brasil, Chile, Colombia y Perú a la derecha, Hugo Chávez verá frustrado su deseo de dominio hegemónico. Motivo de gran preocupación, porque el delirante coronel es extremadamente belicoso, y no va a aceptar alegremente que se le escurra el margen de preponderancia que tiene.

Los países que obedecen a Chávez son: Venezuela, Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Cuba, Dominica, Antigua y Barbuda, y San Vicente y las Granadinas, que conforman la Alianza Bolivariana de las Américas (ALBA). El Salvador acata sus órdenes; Argentina y Paraguay son sus aliados; y Lula lo aplaude y apoya.

Lula patrocinó el Foro de Sao Paulo y el de Porto Alegre. Ambos eventos establecieron las bases de soporte a la ultra izquierda narcotraficante. Los socialdemócratas firmantes de los acuerdos se salieron de la moderación y ahora las izquierdas están todas en la misma olla.

Michelle Bachelet, demostró su incontenible adulación por Fidel Castro, asunto que la descalificó como demócrata. Tal vez ese fue el comienzo de su final. Aunque su final empezó desde que la eligieron como candidata a la presidencia, ya que no nació para brillar, tampoco Eduardo Frei.

Los votantes izquierdistas moderados, y los independientes, en Chile y Brasil, están girando a la derecha, porque se dieron cuenta de que el poco socialismo que se aplica en sus economías es lo que los detiene. Por lógica, los populistas deberían notar el triste lugar en el que se encuentran con su empobrecedor sistema. Pero ¿cómo pueden los populistas ser lógicos, si su ideología va contra la naturaleza humana?

Por José Brechner

Diario de América, Nueva York

Agosto 31 de 2009

“La función del socialismo es elevar el sufrimiento a un nivel más alto” –Norman Mailer

Después de 20 años de gobiernos socialdemócratas que nunca renunciaron al capitalismo y convirtieron a Chile en el octavo país con mayor libertad económica del mundo, haciendo que ninguno de sus vecinos se aproxime a sus talones en desarrollo, se producirá el cambio a la derecha que catapultará a esa nación a mayores niveles de progreso y felicidad. La victoria de Sebastián Piñera en las elecciones de Diciembre próximo es imbatible.

Cuando se abrieron las puertas de la democracia, los chilenos supieron mantener las bases de lo que funciona en economía y dejaron de lado lo que fracasa, aunque el izquierdismo frenó al país. "Entre 1986 y 1997, en la época de las vacas gordas, Chile crecía a un siete por ciento anual. A ese ritmo, íbamos a llegar al bicentenario como un país desarrollado y sin pobreza, con una renta per cápita de 24.000 dólares al año… pero hoy tenemos casi 800.000 personas sin trabajo, la cifra más alta en la historia de Chile", comentó Piñera.

Los gobiernos de la “concertación” socialdemócrata, resguardaron algo del legado intelectual del periodo de la transición, haciendo que en Chile no exista el complejo de definirse como de derechas que ronda en Sudamérica. Saber diferenciar entre derechas democráticas e izquierdas democráticas, es el comienzo de la evolución política.

Otro país en camino hacia el desarrollo, es Brasil. Las primeras encuestas para las elecciones presidenciales de Octubre de 2010, muestran preferencia por José Serra (opositor de Lula) como candidato favorito, con 37 por ciento de apoyo frente a la oficialista Dilma Rouseff con 16.

Si gana Serra, con Brasil, Chile, Colombia y Perú a la derecha, Hugo Chávez verá frustrado su deseo de dominio hegemónico. Motivo de gran preocupación, porque el delirante coronel es extremadamente belicoso, y no va a aceptar alegremente que se le escurra el margen de preponderancia que tiene.

Los países que obedecen a Chávez son: Venezuela, Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Cuba, Dominica, Antigua y Barbuda, y San Vicente y las Granadinas, que conforman la Alianza Bolivariana de las Américas (ALBA). El Salvador acata sus órdenes; Argentina y Paraguay son sus aliados; y Lula lo aplaude y apoya.

Lula patrocinó el Foro de Sao Paulo y el de Porto Alegre. Ambos eventos establecieron las bases de soporte a la ultra izquierda narcotraficante. Los socialdemócratas firmantes de los acuerdos se salieron de la moderación y ahora las izquierdas están todas en la misma olla.

Michelle Bachelet, demostró su incontenible adulación por Fidel Castro, asunto que la descalificó como demócrata. Tal vez ese fue el comienzo de su final. Aunque su final empezó desde que la eligieron como candidata a la presidencia, ya que no nació para brillar, tampoco Eduardo Frei.

Los votantes izquierdistas moderados, y los independientes, en Chile y Brasil, están girando a la derecha, porque se dieron cuenta de que el poco socialismo que se aplica en sus economías es lo que los detiene. Por lógica, los populistas deberían notar el triste lugar en el que se encuentran con su empobrecedor sistema. Pero ¿cómo pueden los populistas ser lógicos, si su ideología va contra la naturaleza humana?

Por José Brechner

Diario de América, Nueva York

Agosto 31 de 2009

“La función del socialismo es elevar el sufrimiento a un nivel más alto” –Norman Mailer

Después de 20 años de gobiernos socialdemócratas que nunca renunciaron al capitalismo y convirtieron a Chile en el octavo país con mayor libertad económica del mundo, haciendo que ninguno de sus vecinos se aproxime a sus talones en desarrollo, se producirá el cambio a la derecha que catapultará a esa nación a mayores niveles de progreso y felicidad. La victoria de Sebastián Piñera en las elecciones de Diciembre próximo es imbatible.

Cuando se abrieron las puertas de la democracia, los chilenos supieron mantener las bases de lo que funciona en economía y dejaron de lado lo que fracasa, aunque el izquierdismo frenó al país. "Entre 1986 y 1997, en la época de las vacas gordas, Chile crecía a un siete por ciento anual. A ese ritmo, íbamos a llegar al bicentenario como un país desarrollado y sin pobreza, con una renta per cápita de 24.000 dólares al año… pero hoy tenemos casi 800.000 personas sin trabajo, la cifra más alta en la historia de Chile", comentó Piñera.

Los gobiernos de la “concertación” socialdemócrata, resguardaron algo del legado intelectual del periodo de la transición, haciendo que en Chile no exista el complejo de definirse como de derechas que ronda en Sudamérica. Saber diferenciar entre derechas democráticas e izquierdas democráticas, es el comienzo de la evolución política.

Otro país en camino hacia el desarrollo, es Brasil. Las primeras encuestas para las elecciones presidenciales de Octubre de 2010, muestran preferencia por José Serra (opositor de Lula) como candidato favorito, con 37 por ciento de apoyo frente a la oficialista Dilma Rouseff con 16.

Si gana Serra, con Brasil, Chile, Colombia y Perú a la derecha, Hugo Chávez verá frustrado su deseo de dominio hegemónico. Motivo de gran preocupación, porque el delirante coronel es extremadamente belicoso, y no va a aceptar alegremente que se le escurra el margen de preponderancia que tiene.

Los países que obedecen a Chávez son: Venezuela, Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Cuba, Dominica, Antigua y Barbuda, y San Vicente y las Granadinas, que conforman la Alianza Bolivariana de las Américas (ALBA). El Salvador acata sus órdenes; Argentina y Paraguay son sus aliados; y Lula lo aplaude y apoya.

Lula patrocinó el Foro de Sao Paulo y el de Porto Alegre. Ambos eventos establecieron las bases de soporte a la ultra izquierda narcotraficante. Los socialdemócratas firmantes de los acuerdos se salieron de la moderación y ahora las izquierdas están todas en la misma olla.

Michelle Bachelet, demostró su incontenible adulación por Fidel Castro, asunto que la descalificó como demócrata. Tal vez ese fue el comienzo de su final. Aunque su final empezó desde que la eligieron como candidata a la presidencia, ya que no nació para brillar, tampoco Eduardo Frei.

Los votantes izquierdistas moderados, y los independientes, en Chile y Brasil, están girando a la derecha, porque se dieron cuenta de que el poco socialismo que se aplica en sus economías es lo que los detiene. Por lógica, los populistas deberían notar el triste lugar en el que se encuentran con su empobrecedor sistema. Pero ¿cómo pueden los populistas ser lógicos, si su ideología va contra la naturaleza humana?

Por José Brechner

Diario de América, Nueva York

Agosto 31 de 2009

“La función del socialismo es elevar el sufrimiento a un nivel más alto” –Norman Mailer

Después de 20 años de gobiernos socialdemócratas que nunca renunciaron al capitalismo y convirtieron a Chile en el octavo país con mayor libertad económica del mundo, haciendo que ninguno de sus vecinos se aproxime a sus talones en desarrollo, se producirá el cambio a la derecha que catapultará a esa nación a mayores niveles de progreso y felicidad. La victoria de Sebastián Piñera en las elecciones de Diciembre próximo es imbatible.

Cuando se abrieron las puertas de la democracia, los chilenos supieron mantener las bases de lo que funciona en economía y dejaron de lado lo que fracasa, aunque el izquierdismo frenó al país. "Entre 1986 y 1997, en la época de las vacas gordas, Chile crecía a un siete por ciento anual. A ese ritmo, íbamos a llegar al bicentenario como un país desarrollado y sin pobreza, con una renta per cápita de 24.000 dólares al año… pero hoy tenemos casi 800.000 personas sin trabajo, la cifra más alta en la historia de Chile", comentó Piñera.

Los gobiernos de la “concertación” socialdemócrata, resguardaron algo del legado intelectual del periodo de la transición, haciendo que en Chile no exista el complejo de definirse como de derechas que ronda en Sudamérica. Saber diferenciar entre derechas democráticas e izquierdas democráticas, es el comienzo de la evolución política.

Otro país en camino hacia el desarrollo, es Brasil. Las primeras encuestas para las elecciones presidenciales de Octubre de 2010, muestran preferencia por José Serra (opositor de Lula) como candidato favorito, con 37 por ciento de apoyo frente a la oficialista Dilma Rouseff con 16.

Si gana Serra, con Brasil, Chile, Colombia y Perú a la derecha, Hugo Chávez verá frustrado su deseo de dominio hegemónico. Motivo de gran preocupación, porque el delirante coronel es extremadamente belicoso, y no va a aceptar alegremente que se le escurra el margen de preponderancia que tiene.

Los países que obedecen a Chávez son: Venezuela, Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Cuba, Dominica, Antigua y Barbuda, y San Vicente y las Granadinas, que conforman la Alianza Bolivariana de las Américas (ALBA). El Salvador acata sus órdenes; Argentina y Paraguay son sus aliados; y Lula lo aplaude y apoya.

Lula patrocinó el Foro de Sao Paulo y el de Porto Alegre. Ambos eventos establecieron las bases de soporte a la ultra izquierda narcotraficante. Los socialdemócratas firmantes de los acuerdos se salieron de la moderación y ahora las izquierdas están todas en la misma olla.

Michelle Bachelet, demostró su incontenible adulación por Fidel Castro, asunto que la descalificó como demócrata. Tal vez ese fue el comienzo de su final. Aunque su final empezó desde que la eligieron como candidata a la presidencia, ya que no nació para brillar, tampoco Eduardo Frei.

Los votantes izquierdistas moderados, y los independientes, en Chile y Brasil, están girando a la derecha, porque se dieron cuenta de que el poco socialismo que se aplica en sus economías es lo que los detiene. Por lógica, los populistas deberían notar el triste lugar en el que se encuentran con su empobrecedor sistema. Pero ¿cómo pueden los populistas ser lógicos, si su ideología va contra la naturaleza humana?

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