Aniversario de un histórico embarque

Editorial

El Mundo, Medellin

Abril 23 de 2009

El futuro para Unibán y, en general, para la industria bananera colombiana, está cargado de desafíos y de incertidumbres.

La Unión de Bananeros de Urabá, Unibán, empresa antioqueña por antonomasia y la más importante exportadora colombiana de banano y plátano a los mercados internacionales, celebró el martes el cuadragésimo aniversario del primer embarque hacia el exterior y rindió un cálido homenaje a los pioneros productores que el 9 de abril de 1969, en una valerosa reacción contra la rebaja del 20% en el precio del banano por parte de la United Brands, decidieron entregar su producto a la comercializadora que había sido fundada el 26 de enero de 1966, por un destacado grupo de colombianos vinculados a las actividades agrícolas y pecuarias de la región de Urabá, con el propósito de romper el monopolio de las multinacionales United Brands (Chiquita), Castle & Cooke (Dole) y Delmonte, que controlaban por entonces la tecnología, el cultivo, el transporte, el mercadeo y las finanzas del banano en el mundo, “poniendo así las bases de la soberanía bananera nacional”, como lo resaltó con acierto en su discurso el doctor Luis Fernando Arango, presidente de la compañía. 

De los productores que participaron en el primer embarque de 18.000 cajas hacia el mercado estadounidense sólo permanecen tres que han sido leales durante los 40 años y fueron los galardonados: Rosalba Zapata Cardona, Fabio Restrepo Mesa y el actual presidente de la Junta Directiva, Guillermo Gaviria Echeverri. Mención especial merece, por supuesto, al primer gerente, Oscar Baquero Pinillos, “un grande del empresarismo antioqueño”, como lo llamó el doctor Arango. 

Ese año del primer embarque, rezan los anales de Unibán S.A., Colombia exportó 32.000 toneladas de banano, de las cuales el 88% correspondió a Frutera de Sevilla, subsidiaria de United Brands, y sólo un 12% a Unibán. En 1970 su participación se elevó al 58% del total exportado, año en que precisamente se creó Turbana Corporation, como Comercializadora de Unibán en los EEUU, siendo la primera vez que un grupo de agricultores colombianos registraba en ese país su propia y directa fuerza de ventas. Hoy Turbana tiene su sede principal en Miami y distribuye la fruta desde los puertos de Bridgeport, Conneticut y Gulfport y Mississippi. En 1975, Unibán se asoció con Velleman & Tas, hoy Fyffes BV, y desde entonces esta compañía comercializa los productos de Unibán en la Unión Europea y en el Este de Europa. 

La mejor prueba del portentoso esfuerzo de fundadores, accionistas, directivos y empleados para hacer de Unibán la empresa líder del sector, la dan cifras como la de que, en estas cuatro décadas, desde Urabá y el departamento del Magdalena se han exportado 896 millones de cajas de banano, plátano y exóticos y se han generado divisas para el país por 4.340 millones de dólares. El año pasado, pese a los desastrosos efectos de la revaluación y al clamor infructuoso de los exportadores colombianos por una solución estructural a ese problema, la empresa terminó con utilidades netas por 9.498 millones de pesos, producto principalmente de la colocación en los mercados internacionales de 41 millones de cajas de banano, 2.300.000 de plátano y 600.000 de productos exóticos, alcanzando una participación del 42% en las exportaciones bananeras de Colombia. Como lo dijo su presidente, “hoy Unibán es una compañía moderna, sólida, exitosa y confiable, gracias a la capacidad empresarial de sus accionistas y de la mano de diferentes compañías e instituciones públicas y privadas, que han contribuido a fortalecerla”. Por eso, el doctor Arango hizo en nombre de la compañía un reconocimiento al apoyo, la fe y la confianza de destacados socios de negocios y proveedores de bienes y servicios, y en especial a la Asociación de Bananeros de Colombia, Augura, cuyo presidente “ha sabido, con responsabilidad y paciencia, gestionar ante el alto gobierno las ayudas que tanto nos han servido en los difíciles momentos que nos ha tocado sortear en los años recientes”. 

Quienes tenemos una responsabilidad en el manejo de Unibán compartimos con su presidente que “su grandeza no es un regalo ni algo que esté garantizado, sino el resultado de trasegar por un camino difícil, lleno de amenazas y riesgos. Unibán debe seguir, con ese ejemplo, liderando el desarrollo de Urabá y de la industria bananera colombiana”. Para ello hay que sobrevivir en un mercado altamente exigente y competitivo, adoptando nuevas tecnologías y mejorando las prácticas productivas, sin descuidar un frente que ha caracterizado a la compañía durante su ya larga trayectoria y es su contribución al bienestar y desarrollo de las regiones que sirven de sustento a sus actividades productivas. En Urabá, por ejemplo, Unibán co-lidera, con el Gobierno y otras instituciones, el proyecto del gran puerto multimodal a la altura de los más exigentes del mundo, para lo cual es necesario desarrollar una compleja infraestructura que comprende desde carreteras, ferrocarriles y aeropuerto, hasta astilleros, cadenas de frío, bodegas y zonas industriales. Precisamente, el año pasado, en el fortalecimiento de la actividad portuaria de Urabá Unibán invirtió $ 40.000 millones y este año tiene previstas, con el mismo objeto, inversiones por más de $ 30.000 millones. 

El futuro para Unibán y, en general, para la industria bananera colombiana, está cargado de desafíos y de incertidumbres provenientes ya no sólo de la revaluación sino de las consecuencias de la profundización de la crisis financiera global, pero, como dice el doctor Arango en alguna declaración de prensa: “Aunque no se puede cantar victoria, en los grandes países consumidores (Estados Unidos y Europa) el banano es un producto de primera necesidad y, además, es la fruta más barata del mercado. Eso ha hecho que los efectos sobre la demanda y los precios no se hayan sentido todavía y confiamos en que así continúe”. Pero, de todas maneras, con la poderosa nave que hoy es Unibán, creemos que la industria bananera colombiana podrá navegar tranquila los tormentosos mares del futuro.