Por Luis Ernesto Ruiz Cardoso
Vanguardia liberal, Bucaramanga
Abril 22 de 2009
El regreso a Bogotá para quienes viajaron el domingo desde Bucaramanga fue de aproximadamente 12 horas, cuando si se hace sin prisa y sin correr riesgos, es de 8 horas. En los noticieros de la noche se pudo constatar que quienes llegaban del occidente hacia Bogotá por la vía a Melgar, en la que existía un contraflujo, es decir que disponían prácticamente de 6 carriles y no obstante, los carros apenas se movían.
Mientras el país salía a vacaciones, los soldados y policías de Colombia estaban a lo largo de las vías dando la protección que los viajeros necesitaban; para ellos como siempre, las épocas que corresponden al reencuentro de las familias y al descanso de las actividades, no existen. Pero esto pasa como en todas las cosas, solo se toman en cuenta cuando se pierden. Todo nos parece tan natural que pocos lo agradecen.
Ese es uno de los problemas que tenemos los colombianos: la memoria, muy pronto olvidamos todo el esfuerzo y sacrificio de los miembros de las Fuerzas Armadas. Basta un pequeño error de alguno de los miembros de la institución, que entre otras cosas es la más grande del país, para caerle a ella y no valorar así el esfuerzo de una inmensa mayoría por el error de apenas unos pocos.
Hay detalles que hacen ver que esta labor como la de todos los servidores públicos, es apenas una obligación, sí, es cierto, para eso se les paga. Una diferencia: hace uno días nos sentimos agradados los santandereanos por la elección de nuestro amigo y paisano, el Dr. Alejandro Ordóñez Maldonado, como Procurador de los colombianos. La Universidad Santo Tomás le rindió un merecido homenaje.
El Comité de gremios ya fijó la fecha para que Santander se congratule con él, en lo cual debemos todos participar con entusiasmo. Pero, ¿qué hemos hecho para congratularnos y felicitar al mismo tiempo a esos santandereanos que tienen la responsabilidad que valoramos tanto los colombianos como es la seguridad pública? Hay que reconocer la gestión de importantes Generales de nuestro Ejército empezando por el Gr. Oscar González Peña, comandante del Ejército, así como otros Generales con importantes mandos a lo largo y ancho del país.
Qué poco hemos hecho para exaltar y homenajear al Dr. Nilson Pinilla Pinilla, quien brilla con luz propia en las altas Cortes del poder judicial. Todos son oriundos de estas ariscas tierras, quienes han desarrollado una brillante tarea para beneficio de los colombianos. Buen tema de reflexión, hay aspectos que valoramos pero que de pronto somos indiferentes en su reconocimiento.
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