Dos golpes contundentes

Editorial

El Colombiano, Medellín

Abril 16 de 2009

Inteligencia, persistencia y paciencia de la Policía Nacional, la Metropolitana y la Dijín lograron las capturas de alias "Mario", y alias "Douglas" y otros miembros de sus organizaciones criminales. No se disparó ni un solo tiro y se envió un mensaje a la comunidad internacional sobre la férrea decisión de Colombia de derrotar el narcotráfico y las bandas emergentes.

Golpe a golpe, se va rompiendo la cadena del narcotráfico y de los llamados combos. Con la captura de alias "Mario", el más buscado traficante de drogas, y de alias "Douglas", jefe de la llamada "Oficina", Colombia le da un claro mensaje a la comunidad internacional: su decisión de hacer realidad el sueño de ser un país libre de drogas, sin territorios vedados para el imperio de la ley y el ejercicio soberano de la autoridad democrática.

Horas antes de los exitosos operativos de la Policía Nacional, la Metropolitana y la Dijín, el Presidente Uribe había dicho en Caracas, ante Hugo Chávez, que la vieja teoría de la corresponsabilidad en el tema de las drogas ilícitas tiene que ser revaluada, porque todos tenemos el mismo riesgo de ser afectados por la producción, por el tráfico y el consumo de estupefacientes.

Este asunto clave en esta corresponsabilidad de las naciones se produce porque el narcotráfico alimenta el terrorismo, como ha sucedido en el país con la guerrilla, los paramilitares y las bandas delincuenciales, pero también con todo tipo de negocios ilícitos que florecen en el mundo, asociados a lo que comúnmente se engloba con el genérico de "crimen organizado". Colombia está cumpliendo en su lucha. ¡Que la comunidad internacional responda en forma más contundente! ¡Ya es hora!

Para el país, derrotar las bandas criminales, los traficantes de drogas y de armas, es un asunto crucial, pues significa quitarles el combustible a los grupos guerrilleros y a quienes pretenden ser los herederos de los paramilitares, tras el desmonte de sus estructuras y actividades, y lograr la extradición de sus principales jefes.

La captura de "Mario", de "Douglas" y de otros miembros de sus organizaciones criminales es una muestra más de la persistente, paciente y valiente labor de persecución a los principales enemigos del país. Y una notificación a otros jefes de grupos armados ilegales para que se sometan a la justicia, pues están siendo derrotados por una Inteligencia cada vez más avanzada y la acción coordinada de la Fuerza Pública, con el respaldo de la comunidad. Con cautela y coraje, autoridades y ciudadanos deberán estar atentos para que otros no pretendan copar los espacios que quedan.

Antes de ser atrapados en cambuches, en operativos planeados con meses de anticipación, todos se creen poderosos, con sus excentricidades y sus crímenes atroces, como bien lo tipificaba alias "Mario", sindicado de más de 3 mil homicidios. Con unos 1.500 hombres sembró el terror en una vasta zona del Urabá antioqueño, cordobés y chocoano, cuya importancia geoestratégica muchos se niegan a reconocer, oponiendo románticos argumentos a la necesidad imperiosa de destaponar el Darién, una reserva ecológica que está siendo afectada por grupos ilegales que destruyen bosques, vierten químicos a las aguas y hacen corredores por donde movilizan personas, droga y armas.

La captura de estos pesos pesados del narcotráfico y los combos, cuya lucha por el poder ha tenido graves incidencias en el Área Metropolitana, demuestra que la región está hoy más preparada para contrarrestar coletazos violentos.

La satisfacción del deber cumplido se reflejó en el rostro del Presidente Uribe. Igualmente, en la actitud del general Óscar Naranjo Trujillo, el colombiano más preparado en labores de Inteligencia y conocimiento integral del problema de las drogas y sus eslabones.