jueves, 23 de abril de 2009

¿Cuándo saldremos de la crísis?

Por Guillermo Perry

El Tiempo, Bogotá

Abril 23 de 2009

 

El año 2009 va a ser horrible: recesión mundial y en América Latina, crecimiento nulo o negativo en Colombia y aumentos del desempleo en todas partes. Pero, ¿cuánto durará el dolor?, es la pregunta que se hace hoy el mundo entero. Hay, por fin, algunos signos alentadores: la crisis financiera pareciera haber tocado fondo, el consumo (aunque no la actividad económica) estadounidense ha comenzado a recuperarse y, sobre todo, la economía China ya inició una vigorosa recuperación, gracias a la cual los precios de los productos básicos dejaron de caer e incluso han subido un poco. Pero es muy temprano aún para cantar victoria, pues subsisten grandes factores de incertidumbre: el crédito continúa paralizado en los países ricos, algunos (como Japón) siguen en caída libre y varios países de Europa del este están cerca de la cesación de pagos. Ante la incertidumbre reinante debemos "desear lo mejor, pero prepararnos para lo peor".

 

En las últimas semanas, los mercados financieros se han estabilizado, los costos del crédito internacional han bajado un poco y las bolsas de valores han recuperado una fracción de sus grandes pérdidas anteriores.

 

Estos efectos han sido más notorios en el presente mes, después de los acuerdos del G-20 (del 2 de abril en Londres) de inyectar un trillón de dólares adicionales al sistema financiero internacional: 750 billones a través del Fondo Monetario Internacional y 250 en una nueva emisión de derechos especiales de giro. Esto, en adición a lo que ya han hecho los Bancos Centrales y al compromiso previo del G-20 de ejecutar programas fiscales anticíclicos por un valor cercano a los cuatro trillones de dólares. Pareciera que estas decisiones, las grandes inyecciones de liquidez global y los rescates de bancos han tenido efecto en frenar el deterioro del sector financiero internacional.

 

Sin embargo, el crédito no reacciona todavía en los países centrales y, mientras ello no ocurra, es difícil conseguir una recuperación importante de su actividad económica. Esta continúa en caída en todo el mundo industrializado. Europa, Japón y Estados Unidos siguen en recesión y su producción industrial sigue cayendo. No obstante, en E.U. ha habido una modesta recuperación del consumo privado, que ha conducido a una caída brusca en niveles de inventarios, con lo cual la actividad industrial podría comenzar a recuperarse a fines del 2009. El mercado de vivienda también parece estar tocando fondo.

 

En contraste, en los primeros tres meses del 2009 el PIB de la China creció 6,4 por ciento, en comparación con solo 1,4 en los últimos tres meses del 2008. La producción industrial subió en 11,7 por ciento, mientras había caído 8,8 en los últimos tres meses del 2008. La recuperación ha sido consecuencia directa del enorme plan anticíclico en ejecución, que incluye un aumento muy fuerte en inversión pública e incrementos de crédito barato por parte de los bancos oficiales. Para América Latina ha tenido el efecto de frenar la caída de los precios de los productos básicos, que inclusive se han recuperado un poco. Con estos resultados hay ya poca duda de que China crecerá cerca del 7 por ciento este año, poniendo un piso a nuestros precios de exportación y ayudando a jalonar la recuperación mundial.

 

Resulta paradójico que el último gran país comunista esté liderando la recuperación del mundo capitalista. Bela Kadar, un economista reformista húngaro, solicitó en una ocasión a un pleno de dirigentes comunistas que cuando sobreviniera la revolución comunista mundial, que tanto anunciaban, tuvieran el buen cuidado de dejar vivo un país capitalista, pues de lo contrario no habría cómo fijar los precios para el comercio entre países comunistas. El chiste resultó al revés: por fortuna para el capitalismo, China aún no ha completado su transición. Pero lo hará y el capitalismo mundial necesita desarrollar instituciones más sólidas que lo salven de sus propios excesos.

 

Como pese a estas buenas nuevas todavía hay mucha incertidumbre, está bien que el Gobierno colombiano haya decidido tomar el seguro que ofrece la nueva línea de crédito flexible del Fondo Monetario. Desde que propuse este curso de acción en un artículo de Portafolio hace unas semanas, México y Polonia han procedido a hacerlo y el mercado los ha premiado.  

No hay comentarios: