Por Enrique Pava Quiceno
Julio 24 de 2009
Queda otra vez demostrado que existen intenciones soterradas en esta oposición perversa y que se está es jugando irresponsablemente con el progreso de la ciudad y el beneficio social de los más necesitados.
“En suma, Manizales es una ciudad que por sus condiciones topográficas y ambientales ineludiblemente debe dirigir su desarrollo físico territorial hacia un modelo diferente a la expansión, con lo cual debe valorar espacios territoriales al interior de su suelo urbano que constituyen suelo de oportunidad, por sus condiciones de baja densidad, nivel de consolidación, obsolescencia y deterioro social, según lo ha previsto el mismo POT.
“Es por ello que la dimensión territorial que se contempla en la formulación del Macroproyecto está acompañada con estrategias y propuestas de carácter social y económico que han sido valoradas de manera integral por parte de este Ministerio”.
Los anteriores son los párrafos finales de la respuesta enviada por parte del Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial a la absurda petición del Camarada No, de suspender la adopción del proyecto de renovación urbana de
Y si nos atenemos al contenido adicional y a la argumentación presentada por parte del Viceministro de Vivienda, podemos reforzar nuestro concepto sobre el desconocimiento de este fatídico Senador de lo que pasa en Manizales y de nuestras necesidades más apremiantes. Aún más, podremos reafirmar que lo que parece buscar el tantas veces citado camarada, no es otra cosa que generar desestabilización social para pescar en río revuelto y obtener un lucro electoral a costa del hambre, la pobreza, la inseguridad y el riesgo de perder la vida de miles de manizaleños que viven hoy en condiciones infrahumanas.
Agrega el Viceministro: “…el proceso de formulación y adopción del mismo (proyecto) se encuentra en su etapa final de conformidad con los términos y condiciones que imponen el Plan Nacional de Desarrollo y su reglamento”. Y añade: “En segundo lugar, es necesario destacar que mediante Documento CONPES 3583 de 2009,
Es decir, el Gobierno Nacional le recalca con argumentos legales, lo que muy bien sabe el camarada y pretende ocultar: que el bien general está por encima del bien particular, máxime cuando se trata de la calidad de vida de miles de ciudadanos que padecen inmensas necesidades y que vienen sufriendo el engaño consuetudinario de los politiqueros que, como el negativo Senador, se aprovechan de la pobreza, la ignorancia y el desconsuelo de las clases menos favorecidas para hacerles fincar esperanzas en discursos promeseros que sólo les trae beneficios a quienes los pronuncian.
En otro de los apartes de la respuesta, le expresa el Ministerio: “…en relación con las observaciones planteadas en su comunicación, me permito expresar que a la luz de la legislación vigente, las determinaciones del Macroproyecto “San José” contemplan la obligación de aplicar los instrumentos de gestión y financiación del desarrollo urbano para evitar el desplazamiento de la población, particularmente aquella de menores recursos o, en su caso, procurar su relocalización o reubicación en el área de la operación o en sitios que les garanticen el acceso a una vivienda digna”.
¿Es eso lo que aterra? ¿Quién, medianamente sensato, puede oponerse a que, con los recursos del Estado, se pretenda dignificar la calidad de vida de los colombianos? ¿Habrá algo de ilegal, de absurdo, o de improvisación en un proyecto que ha superado todos los trámites formales y sociales hasta conseguir el beneplácito del propio Ministerio? Queda otra vez demostrado que existen intenciones soterradas en esta oposición perversa y que se está es jugando irresponsablemente con el progreso de la ciudad y el beneficio social de los más necesitados.
Y sobre
Más clara no puede quedar la ignorancia que le acompaña al camarada en los asuntos de Manizales. Y más evidente no puede ser que el tratamiento que le han querido dar a este proyecto un tal Moisés, y sus demás adláteres, es sólo otra pataleta de esas que acostumbran para ocasionar inconformismo y caos, y que utilizan como sustento electorero quienes no tienen argumentos válidos para presentarle a sus votantes.
El alcalde Juan Manuel Llano y el gerente del proyecto, Fabio Alberto Aristizábal, se han empeñado con estoicismo en sacar adelante este macroproyecto que le cambiará la imagen a Manizales y mejorará la vida de miles de manizaleños. Y no puede ser admisible que alguien como el Camarada No, que sólo viene a la ciudad a generar falsas expectativas en los menos favorecidos y a expeler sofismas para poder mantener su cómoda vida de estrato veinte, a costa del sufrimiento de los estratos uno y dos, pretenda hoy atravesársele con argumentos baladíes al desarrollo de una ciudad.
¡Manizales unida sí puede! Y no nos podemos arredrar ante el absurdo y ante la búsqueda de beneficios personales por parte de unos pocos. ¡Ah! Y bienvenidas las nuevas amenazas que sé que me traerá el hecho de oponerme a quien funge como mayor opositor en Colombia, pero no resiste la libertad de expresión cuando se le deja en evidencia.
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