lunes, 20 de julio de 2009

¿Hay golpes malos y golpes buenos?

Por Andrés Oppenheimer

El Colombiano, Medellín

Julio 19 de 2009

Aunque la Organización de Estados Americanos hizo bien en denunciar el golpe contra el derrocado presidente Manuel Zelaya en Honduras, están surgiendo cada vez más preguntas sobre por qué la organización no ha dicho una palabra sobre el golpe contra Antonio Ledezma en Venezuela.


Como tal vez recuerden, Ledezma es el alcalde opositor de Caracas, la capital de Venezuela, que fue elegido por abrumadora mayoría en noviembre del 2008. Sin embargo, tras el triunfo de Ledezma, el presidente Hugo Chávez ignoró el mandato de las urnas y creó el cargo de ''superalcalde'' de Caracas, designando a una funcionaria incondicional para el puesto, y despojando a Ledezma de su despacho y de gran parte de su presupuesto.


En una entrevista desde la clínica de Caracas donde se recuperaba de una huelga de hambre de seis días para llamar la atención internacional sobre su caso, Ledezma dijo que es "insólito" que
la OEA actúe de inmediato para exigir el restablecimiento del estado de derecho en Honduras, y no mueva un dedo para exigir eso mismo en Venezuela.


Cuando asumió su cargo el 7 de diciembre, Ledezma descubrió que gran parte de los fondos habían sido transferidos a otras agencias del gobierno de Chávez. Después, el 29 de diciembre, turbas apoyadas por el gobierno empezaron a ocupar varias oficinas municipales. El 17 de enero, una turba chavista tomó
la Alcaldía de Caracas, incluyendo el despacho del alcalde. Poco después, el Congreso, controlado por el chavismo, creó el cargo de ''jefe de gobierno'' de Caracas.


Ledezma pidió que el secretario general de
la OEA José Miguel Insulza se reuniera con una delegación de alcaldes y gobernadores venezolanos de oposición cuyos cargos fueron "vaciados" por el gobierno. Ledezma, que canceló su huelga de hambre el jueves después de hablar con Insulza, me dijo que el encargado de la OEA aceptó reunirse con la delegación opositora en el curso de este mes. Los delegados de la oposición le pedirán que la OEA alce su voz en defensa de la democracia no sólo cuando hay un golpe contra un presidente, como ocurrió en Honduras, sino también cuando presidentes autoritarios realizan golpes contra otras instituciones del Estado.


¿Está ignorando Insulza las transgresiones de Chávez porque necesita sus votos para ganar su reelección como secretario general de
la OEA? Insulza rechazó esas aseveraciones, señalando que el secretario general de la OEA sólo puede actuar dentro de las normas existentes, y que la Constitución sólo permite que los presidentes soliciten pronunciamientos regionales sobre interrupciones al Estado de derecho.

Insulza señaló que él mismo presentó una propuesta a ese efecto hace dos años, y que no fue aceptada por los miembros de
la OEA. Cuando le pregunté por qué no vuelve a presentarla ahora, respondió: "Podría hacerlo, pero no voy a hacerlo en un momento de crisis (en Honduras)".


Mi opinión : Esa no debería ser una excusa válida. Insulza debería volver a presentar su propuesta precisamente ahora, para prevenir nuevas crisis políticas como la de Honduras, donde Zelaya se había negado a acatar las órdenes de
la Suprema Corte y al fiscal general antes de ser derrocado por la fuerza.


No hay golpes malos y golpes buenos. Todos son condenables. Resulta ridículo ver a Chávez y sus seguidores pronunciar enardecidos discursos en defensa de la democracia en Honduras, mientras ellos mismos la destruyen a diario en sus respectivos países.

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