Editorial
Vanguardia liberal, Bucaramanga
Abril 2 de 2009
De hecho, si bien en su comunicado las Farc parecen no poner ya más el requisito del despeje de dos municipios para efectuar en el futuro un posible canje humanitario, sí salta a la vista un problema aún más grave.
La afirmación de esa guerrilla según la cual tienen en su poder a sólo nueve colombianos secuestrados, cuando las pruebas demuestran que ese número hay que multiplicarlo varias veces, demuestra una vez más su capacidad de mentira y cinismo. Y de paso, genera todo tipo de dudas y sospechas sobre lo que puede haber pasado con los cientos y tal vez miles de ciudadanos que han sido plagiados por esa agrupación.
Es que después de los abusos y atropellos que han caracterizado a esa organización en las últimas décadas, no sería demasiado pesimista asumir que no reportan a totalidad de ciudadanos en su poder para poder concretar la extorsión o lo que sería peor, porque ya no están vivos.
Desde que las Farc se decidieron por mantener durante años y lustros a personas secuestradas para robarles su patrimonio, los desenlaces fatales lamentablemente tampoco se han hecho esperar.
El país entero tiene que mandarle un mensaje fuerte y claro a Alfonso Cano y sus filas. El secuestro es absolutamente inadmisible en cualquier situación y mientras insistan en esa política no hay posibilidad alguna de reconciliación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario