Editorial
El Colombiano, Medellín
Julio 3 de 2009
En el Valle de Aburrá se crearon 90.000 nuevos empleos, creciendo en un 6.5 por ciento los puestos de trabajo. Pero entraron a buscar ocupación 110.000 personas. Es decir, 20.000 no alcanzaron a emplearse. La buena noticia es que la economía muestra un mejor dinamismo.
La economía del Valle de Aburrá sigue necesitando crecimiento importante para lograr resolver un problema que lleva cuatro décadas, el de los altos niveles de desempleo. Por sí sola, la noticia de que tenemos 15 por ciento de índice de desocupación es muy preocupante y debe concitar todos los esfuerzos para que la sociedad continúe, dinamice y profundice las acciones que emprendió desde hace unos años para modernizar y expandir su aparato productivo, que progresivamente ha generado resultados positivos como el crecimiento en las exportaciones y la consolidación internacional de las empresas líderes de la región.
En la actual coyuntura es muy importante analizar adecuadamente las cifras de desempleo y no caer en diagnósticos simplistas y nocivos. La economía del Valle de Aburrá generó en el último año 90.000 empleos. Sólo un sector, la industria, redujo sus puestos de trabajo, pero esta reducción fue únicamente del 2 por ciento. No es sensato hablar ni de crisis ni de contracción cuando el empleo se expandió en un 6.5 por ciento en el último año.
Parece ser que hay más una crisis de ingresos en las familias que una crisis de empleo. Esto lo sugiere el hecho de que en el último año, la Tasa General de Participación, que indica cuántas personas de cada cien en edad de trabajar buscan empleo, subió de 61 a 64. Este cambio en el mercado laboral fue el que mantuvo anclado el desempleo en niveles del 15 por ciento, casi el mismo de mayo de 2008, cuando fue del 14,8 por ciento.
En resumen, se crearon puestos pero quedaron faltando 20.000 para atender la cantidad de personas que entraron a buscar empleo. ¿Por qué entró tanta gente a buscar puesto? El fenómeno se repite en cada crisis: personas que antes estaban inactivas o estudiando, deciden entra a buscar trabajo para compensar la reducción en los ingresos familiares que trae la caída en el dinamismo de la economía.
Es importante señalar, de acuerdo con los datos del Dane, que la situación de empleo está mostrando un comportamiento positivo en todos los sectores, incluyendo el industrial que, no obstante su leve reducción, muestra una recuperación muy importante en los últimos meses. Seguramente los buenos resultados en el empleo se deberán reflejar en los próximos meses en una activación de la demanda y en un ajuste también en la participación en el mercado de trabajo. Esto deberá conducir a una reducción de los niveles de desempleo a los existentes previos a la crisis.
De todas formas sigue pendiente terminar la tarea de fondo, que es lograr una transformación y expansión competitiva del aparato productivo. Pero el pato primero necesita el agua para beber, y luego, el agua para nadar. Bajar el desempleo a un solo dígito es la prioridad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario