Por Raúl Lombana Hernández
Desde el Caribe manifiesto, Blogs eltiempo.com
Julio 5 de009
Ya han transcurrido 8 días desde la valiente decisión de las Fuerzas Armadas Hondureñas, el Poder Judicial y el Poder Legislativo que culminó con la expulsión del depuesto presidente hondureño, José Manuel Zelaya. Estos días no han sido fáciles para los patriotas hondureños. La comunidad internacional que los respalda desde lejos los ve atravesando un viacrucis. Los embates por parte de los aliados del chavismo han sido desde todos los frentes. Ni siquiera los medios de comunicación internacionales han escapado a la parcialidad producida por la chequera de Chávez.
Los 8 días han sido eternos para los hondureños, a quienes inexplicablemente la comunidad internacional les está pasando cuenta de cobro por la acción tomada que, entre otras cosas, sólo les compete a ellos solucionar.
Los gobiernos latinoamericanos, especialmente los aliados del chavismo, no han escatimado recursos para adelantar campañas de desprestigio en contra del nuevo gobierno hondureño, el cual ha dado muestras claras de querer sacar a la nación del atolladero en que el depuesto presidente Zelaya la estaba sumiendo.
Los países del hemisferio han adoptado la salida más fácil para escabullirse de sus responsabilidades en todos estos eventos. Sí, los países latinoamericanos son culpables de lo que está sucediendo en Honduras. Su posición pusilánime ante los caprichos del gobernante venezolano ha permitido que el chavismo haya encontrado respaldo en la región.
Los gobiernos del continente, incluido los Estados Unidos, han asumido una actitud cobarde ante los ataques sistemáticos que hace Chávez diariamente. El jefezuelo bolivariano ha manejado durante estos últimos 10 años a Latinoamérica como se le ha dado la gana. Ningún gobierno de la región ha escapado de sus ataques verbales. La dignidad de los países de la zona es constantemente pisoteada por este chafarote que hasta el sol de hoy nadie se había atrevido a desafiar.
La escena dantesca vista por los latinoamericanos durante la reunión de la OEA, que culminó con la suspensión de Honduras de esta organización, hizo recordar el pasaje de la Biblia cuando Jesús fue llevado ante Pilatos, y éste para "escurrir el bulto" se lavó las manos. Es decir, que las manos de Pilatos se untaron de sangre, pues las manos de los miembros de la OEA también están untadas de sangre por la decisión tomada. El nuevo gobierno de Honduras fue fustigado como lo hicieron con Jesús de Nazaret por el sólo hecho de defenderse de los ataques del chavismo.
Debe darle vergüenza a los países latinoamericanos, y en especial a sus jefes de estado, que han sufrido los ataques sistemáticos por parte de Chávez, que una nación pequeña haya tenido la valentía y el arrojo que a ellos les ha faltado.
Debe darles vergüenza a los países latinoamericanos, y en especial a sus jefes de estado, la manera cómo apelando a falsas posturas democráticas en pleno atacaron inclementemente a Honduras.
Debe darles vergüenza a los países latinoamericanos, y en especial a sus jefes de estado, cómo son manejados al antojo por un personaje que no reúne ningún tipo de capacidad académica, moral y ética.
Debe darles vergüenza a los países latinoamericanos, y en especial a sus jefes de estado, la manera cómo al unísono, actuando como lacayos de Chávez, condenaron de manera injusta a una nación que sólo quiso defender su soberanía.
La victoria pírrica obtenida por el Chavismo al lograr que sus lacayos al interior de la OEA abusaran de su poder para sancionar a Honduras no va a poder tapar el golpe contundente que le propinó este país pequeño, pero con un coraje sin límites, a Chávez. La actitud asumida por el gobernante venezolano es la de una persona que ha sido vencida. Las declaraciones permanentes que ha dado sobre lo sucedido en Honduras no ocultan su sinsabor por una derrota sufrida.
El golpe propinado por el pueblo hondureño al chavismo también ha permitido desnudar el grado de sumisión de los gobiernos de Nicaragua, Ecuador y Argentina. Estos gobiernos latinoamericanos han dado muestras de estar comprometidos con el chavismo hasta el punto de haberse convertido en unos peones de Chávez en todo el sentido literal de la expresión.
Debe ser denigrante para estos pueblos ver cómo sus gobernantes son manejados al antojo por el chavismo.
Debe ser denigrante para estos pueblos ver cómo sus gobernantes anteponen los intereses del chavismo por encima de las necesidades apremiantes de sus compatriotas.
Honduras ha soportado estoicamente los ataques que ha hecho el chavismo. 8 días han demostrado que la dignidad de un pueblo no se negocia. A pesar de todas las manifestaciones "pagadas" con recursos del pueblo venezolano para apoyar a Zelaya, no pueden distraer la atención del rechazo que siente verdaderamente la población hondureña hacia los áulicos de Chávez, incluido el depuesto presidente.
8 días que no deben dejar dormir a Chávez. El fracasado arribo de Zelaya a pueblo hondureño lo ha llevado a fustigar al gobierno demócrata de los Estados Unidos. Las contradicciones entre los miembros del chavismo los llevan a enfrentarse en declaraciones. Por un lado Chávez ataca a Barack Obama por el silencio asumido por la Casa Blanca, y por el otro lado Zelaya exigiendo que los estadounidenses lo ayuden.
El pueblo hondureño que no desea ser peón del chavismo debe prepararse para más ataque. Estos 8 días de libertad le han producido una ventaja, la cual deben consolidar. No deben caer en la encerrona de los medios de comunicación internacional, debido a que algunos pueden estar recibiendo recursos del chavismo. El caso de la corresponsal de CNN en Honduras ha producido indignación entre el pueblo hondureño por su cercanía con el depuesto presidente. Esto, pues, puede ser una muestra más de cómo hasta hace poco los enemigos de Chávez, hoy han ingresado a la nómina transnacional del chavismo.
La decisión del chavismo por apoderarse de Honduras no sólo tiene que ver con aglutinar un poder en la región, ésta va más allá. El país centroamericano está asentado en las reservas de petróleo más grande de la zona. Según estudios hechos por rusos, las reservas de petróleo estimadas en Honduras lo convierten en un país apetecido para el esperpento Socialismo del Siglo XXI.
Por último, Honduras se ha convertido en el alfil de la contrarrevolución chavista. La sociedad de los países en donde están siendo subyugados por el chavismo, especialmente Ecuador, debe aprovechar el abandono que ha hecho su gobernante, quien parece importarle más ser lacayo de Chávez que su propio pueblo.
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