José Manuel Acevedo M.
Vanguardia Liberal, Bucaramanga
Diciembre 21 de 2009
¿Por qué será que cada vez que alguien quiere retirarse de algo, lo hace alegando la ‘falta de garantías’? Aunque las tenga todas, siempre habrá que decirlo. Es lo políticamente correcto; lo que a los ejecutivos les sirve como pretexto para justificar sus fracasos frente a los accionistas. Nunca nos parecerán suficientes las garantías, ni en el juego de mesa, ni en las elecciones, ni en las licitaciones. La Revista Semana dice que en la puja por el tercer canal existe una terna de uno, y deja entender que ya todo está listo para dárselo a Planeta y puede que con el retiro de Prisa y la amenaza de Cisneros de hacer lo propio por ‘falta de garantías’, eso termine ocurriendo, pero también puede ser que exista una estrategia bien elaborada para enfrentar a un competidor serio como Planeta con ‘mecanismos alternativos’.
Lo cierto es que la plata no le alcanza a Prisa, y que en el caso de Cisneros le va quedando prácticamente imposible justificar la ausencia real de socios colombianos, el cumplimiento de la ley en materia de topes de inversión extranjera en una sociedad como la que controlaría el tercer canal, y la supuesta independencia que éste tendría frente al régimen chavista; la misma que tiene Venevisión en el país vecino, en el que cohabita pacífica y convenientemente con las atrocidades de Chávez y ningún veto la toca.
Y es que ‘Inversiones Rendiles’ está compuesta de la siguiente manera: 15% Venevisión (de Cisneros), 84,7% Global Martú (una compañía española también de propiedad de Cisneros). El restante 0,3% se lo dividen entre Carlos Gerardo Mantilla, Marcela Tobón y Diego Muñoz Tamayo, jefe de los dos anteriores ciudadanos y apoderado del magnate Cisneros para todos los efectos en el marco de esta licitación. La ecuación perfecta: ¡Cisneros + Cisneros + Cisneros!, y a la Comisión Nacional de Televisión, todo le parece normal.
Si existe falta de garantías deberíamos averiguar a quién le ha beneficiado un desbalance tal y entender que por dárselas de originales en los criterios de selección del ganador, tanto la Comisión Nacional de Televisión como el gobierno perdieron credibilidad y será muy difícil ahora, en tan sólo quince días, recuperarla.
Pero no nos engañemos: algo más que la ‘falta de garantías’ les impide a ciertos aspirantes ser una opción seria y viable. En el caso de Prisa, la plata. En el de Cisneros, la trampa. Ya veremos si Planeta es capaz de responder a los retos de un tercer canal independiente, sólido y con una oferta diferente a la de los dos que ya existen. También veremos, al final del día, si los mismos comisionados acusados por sus vínculos con DMG, podrán sacudirse y hacer por fin lo que les toca. Mucho pedir, lo sé…
2 comentarios:
No creo que esas sean las razones del retiro de Prisa y Cisneros, las irregularidades son muy claras: falta de claridad en el precio base, falta de respuesta a la Procuraduría y Contraloria sobre el mecanismo, frecuencia poco competitiva...
Creo que no deben tomarse tan a la ligera las razones del retiro de Prisa y de Cisneros. Si se hace un seguimiento de este proceso, es obvio que hay claras inconsistencias en el proceso de licitación, y una clara posición de favorecer a Planeta.
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