Arias, el del Presidente

Mauricio Restrepo Gutiérrez

El Colombiano, Medellín

Febrero 25 de 2010

A pocas semanas de celebrarse la consulta del Partido Conservador, prevista para el domingo 14 de marzo, mecanismo democrático para escoger el candidato de la colectividad para las elecciones presidenciales de mayo, es natural que se conozcan posiciones a favor de uno u otro aspirante, máxime cuando se medirán fuerzas de dos tendencias que han surgido en el conservatismo en años recientes.

En primera instancia, la que lidera la ex embajadora Noemí Sanín Posada, identificada con las tesis del ex presidente Andrés Pastrana Arango; y la otra, la que representa el ex ministro de Agricultura y Desarrollo Social, Andrés Felipe Arias Leyva, caracterizado, no sólo por su fogosidad cuando sale a respaldar la actual administración, sino por la férrea defensa que hace de la Seguridad Democrática, tarea que lo identifica con el mandatario Álvaro Uribe Vélez, y que en todo caso le ha permitido ganarse su propio espacio en el mundo político actual.

Más allá de las reacciones que generan las posturas de este joven dirigente antioqueño, es necesario subrayar que sus propuestas aglutinan el pensamiento de la coalición de gobierno, en especial cuando se habla del orden público cuya mano firme está a la orden del día. Contrario a las posiciones que buscan darles un respiro a las fuerzas insurgentes que han sentido como nunca la presencia de un Ejército profesional, comprometido con los derechos humanos, que busca brindarles a los colombianos una nueva esperanza para que vuelvan a renacer los campos.

Pero si bien su compromiso en mantener izada y por todo lo alto la bandera de la Seguridad Democrática ha recibido el beneplácito de un amplio número de colombianos, no es menos cierto que su afán para trabajar en procura de darles respuestas a las preocupaciones, las clases menos favorecidas cuentan con un tratamiento especial en su agenda, como por ejemplo la educación, el fortalecimiento del campo, la tercera edad y los que todavía se encuentran marginados de las obras del Estado.

Un ejemplo de lo anterior está en su preocupación en las áreas de la educación básica y media a la que hay que darle una mejor calidad, de la mano con el mejoramiento en la remuneración a los maestros a cambio de excelencia educativa y resultados de sus alumnos, incluido el bilingüismo.

De igual manera podemos destacar el plan de colegios de élite para las zonas más pobres del país, así como brindarles a todos los niños el acceso permanente a internet: conectividad y dotación amplia de computadores hasta en la escuela más remota.

Por ello, la figura renovadora de Andrés Felipe Arias, quien sin duda es el hombre del presidente Álvaro Uribe Vélez, se convierte en la alternativa que tienen los conservadores de la Colombia de hoy, la que no quiere transigir con la delincuencia y con los enemigos de los ciudadanos de bien y por el contrario busca cerrarles cualquier oportunidad para evitar que continúen con las barbaridades, porque sin duda el único camino que les queda es el de que se acojan a las leyes y tengan por seguro un juicio justo.

En ese orden de ideas acompañamos con sinceridad este proyecto político y de paso invitamos a los antioqueños y a los colombianos para que el próximo 14 de marzo hagamos uso del derecho al voto y, luego de escoger a nuestros candidatos al Congreso de la República, le brindemos el respaldo al número cinco en el tarjetón de la consulta conservadora: Andrés Felipe Arias.