viernes, 30 de octubre de 2009

Caso Rózsa muestra el lado oscuro de Página 12

Alejandro Peña Esclusa *

UnoAmérica, Caracas

Octubre 29 de 2009


Nuevas revelaciones sobre la ejecución de tres jóvenes extranjeros en un hotel de Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, han mostrado al público internacional lo que muchos argentinos ya conocían: que Página 12 no es en realidad un diario informativo, sino una herramienta de propaganda para destruir a sus adversarios políticos y para encubrir los crímenes perpetrados por sus aliados izquierdistas.

Los hechos son los siguientes:

1. El 16 de abril de 2006, un cuerpo élite de la policía boliviana irrumpió en el Hotel Las Américas, ubicado en Santa Cruz, y asesinó a Eduardo Rózsa-Flores (húngaro boliviano), Árpád Magyarosi, (húngaro-rumano) y a Michael Martin Dwyer (irlandés).

2. El gobierno justificó la acción alegando que los tres jóvenes planeaban un atentado contra el presidente Evo Morales y que formaban parte de un complot para desmembrar el departamento de Santa Cruz del territorio boliviano. Según el oficialismo, la policía se vio obligado a matarlos porque los jóvenes habían ofrecido resistencia. Inmediatamente después, el gobierno inició una razzia contra la oposición cruceña, argumentando que muchos líderes autonomistas estaban involucrados en dicho complot.

3. En abril y mayo, el diario Página 12 publicó tres reportajes acusando a los “carapintadas“ argentinos de formar parte de la conspiración; pero muy particularmente al ex mayor de caballería Jorge Pedro Mones Ruíz, sobre quien emprendió una feroz campaña de desprestigio y de criminalización. Página 12 llegó a decir, sin presentar prueba alguna, que Mones Ruíz se había reunido con Rózsa.

4. Las especulaciones maliciosas de Página 12 fueron tomadas como verdades incontestables por las agencias de noticias oficiales de Bolivia, Cuba y Venezuela, de inmediato fueron convertidas en cables, y difundidas por el mundo entero

5. Para darle credibilidad a sus acusaciones, Página 12 aprovechó que en marzo de 2008, Mones Ruíz se encontraba en Santa Cruz, participando en una investigación independiente sobre la llamada masacre de Pando (Bolivia, septiembre de 2008)), realizada por la Unión de Organizaciones Democráticas de América, UnoAmérica.

6. El informe elaborado por UnoAmérica demuestra la culpabilidad del gobierno boliviano en dicha masacre; por lo que, en junio de 2008, UnoAmérica acusó a Evo Morales ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por delitos de lesa humanidad, debido a su responsabilidad en los hechos de violencia suscitados en Pando.

7. A mediados de octubre de este año, trascendió un informe forense realizado por peritos húngaros, donde se comprueba que Árpád Magyarosi no ofreció resistencia alguna aquel fatídico 16 de abril, sino que fue ultimado a sangre fría y que lo dejaron morir desangrado.

8. Nuevas revelaciones, que aparecen diariamente en los medios bolivianos, demuestran los vínculos de los tres jóvenes extranjeros con los servicios de inteligencia y con sectores del oficialismo de Bolivia. Según esas revelaciones, el gobierno los habría utilizado como carne de cañón para realizar un montaje en contra de la oposición cruceña.

9. El escándalo provocado por el “caso Rózsa”, como se le conoce, también fue utilizado para encubrir la responsabilidad de Evo Morales, del vicepresidente Álvaro García Linera y del Ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, en la masacre de Pando.

10. Evidentemente, los “reportajes” de Página 12 contra Mones Ruíz y, por ende, contra la investigación realizada por UnoAmérica, fueron dirigidos a tapar la realidad de la terrible masacre de Pando y para darle credibilidad a la versión oficialista sobre el supuesto complot secesionista de Rózsa.

11. En diciembre de 2008, el ex guerrillero argentino Rodolfo Mattarollo, amigo y aliado de los directivos de Página 12, presentó los resultados de una investigación -encargada por UNASUR- sobre la masacre de Pando, donde exonera de toda culpa al gobierno boliviano y responsabiliza a la oposición de los hechos de violencia.

Los reportajes de Página 12 tenían también como objetivo avalar el Informe Mattarollo, el cual contenía graves omisiones, falsedades y distorsiones. Página 12 se comporta como los medios oficialistas venezolanos, entre ellos VEA y Venezolana de Televisión, que no sirven para informar, sino para apuntalar el régimen totalitario de Hugo Chávez; por eso, las leyes que reprimen y censuran a los medios de comunicación independientes en Venezuela, no se aplican para ellos. Seguramente, la maniobra del gobierno de Kirchner para controlar y limitar la libertad de expresión en Argentina, no tendrá efecto sobre Página 12, que seguirá mintiendo, calumniando, difamando y desinformando, ante la mirada cómplice del oficialismo. Pero eso no siempre será así y -al igual que sucede hoy con el caso Rózsa- tarde o temprano la verdad saldrá a la luz y la justicia se impondrá.

* Presidente de UnoAmérica

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