Maria Isabel Rueda
El Tiempo, Bogota
Octubre 25 de 2009
Qué desperdicio tan lamentable el de nuestro aparato judicial. Porque, desde luego, cualquiera que conozca a Pacho Santos sabe que la investigación que se acaba de reabrir, después de estar archivada por insustancial, sobre su condición de comandante en jefe de un frente de las Auc, terminará en un chorro de babas. Eso sí, quién sabe dentro de cuánto tiempo. Por ahora lo enredan actuaciones pasadas en las que lo metió su carácter de eterno niño hiperactivo, incapaz de un acto de malicia. Pero antes de que esto termine se les habrá infligido al país, a los colombianos, al Gobierno y a la persona de Santos un daño nacional e internacional difícilmente reversible.
Les resumo en cortico. Cuando el señor Mancuso relata que, en una reunión, el entonces periodista Pacho Santos le sugirió al paramilitar Carlos Castaño la creación del 'Bloque Capital' de las autodefensas, el propio Santos le pide a la Fiscalía abrirle una investigación. En el proceso, Mancuso se retracta de la gravedad de la conversación, calificándola de "chanza", de "chiste". Alias el 'Alemán' asegura haber estado en una reunión distinta, en la que solo escuchó hablar del "ensuciamiento de la guerra" y de la situación de los secuestrados. Por su parte, 'Jorge 40' se ha negado hasta el día de hoy a dar declaración alguna sobre reuniones semejantes. Ante tan pobre evidencia sobre el papel de Pacho Santos como ideólogo de las autodefensas, el Fiscal ordena archivar la investigación, argumentando como hecho notorio que Santos se reunió con Castaño en su condición de periodista formador de opinión, comprometido con la suerte de los secuestrados.
Apela la decisión del Fiscal el señor Gustavo Gallón, presidente de la Comisión Andina de Juristas. En nombre de las víctimas, toma estrafalariamente partido a favor del victimario, el señor Mancuso, otorgándole toda credibilidad a su primera versión. Aunque el doctor Gallón posa de ser un desinteresado defensor de derechos humanos ante el sistema interamericano de justicia, en el fondo no es sino un abogado litigante más, que cobra porcentaje en dólares sobre las indemnizaciones con las que los tribunales internacionales condenan al Estado colombiano.
¿Quién acepta la apelación? El nuevo vicefiscal interino, doctor Hernando Pareja. Según la revista Cambio, aparece en ese cargo recomendado por la Sala Penal de la Corte para mantener, pensaría alguien más malpensado que yo, la interinidad en la Fiscalía el mayor plazo posible. Al punto de que esos mismos malpensados sostienen que es tal la influencia de la Sala Penal sobre el esquema interino de la actual Fiscalía, que el Fiscal es en realidad el magistrado Francisco Ricaurte, quien detesta al Presidente porque lo culpa de haberlo mandado a requisar como a cualquier particular a la entrada de un acto público. Según Cambio, es muy coincidencial que este Vicefiscal interino acepte la apelación el mismo día en el que se hace evidente que el Presidente no incluirá su nombre, ni el del Fiscal interino, en la terna para elegir Fiscal en propiedad. Para nadie es un secreto que ambos aspiraban.
¿Con base en cuáles argumentos concede el doctor Pareja la apelación? En que falta recibirle la declaración a 'Jorge 40', porque nunca la quiso dar y aunque sea probable que no la dé nunca. Y en que 'don Berna' ha anunciado que tiene algo muy importante que decir, solo ahora que está extraditado, condenado por la justicia norteamericana y odiando al Gobierno de Colombia por la decisión de mandarlo allá a purgar una pena de verdad, en una cárcel de verdad. Alístense: 'don Berna' es capaz de decir cualquier cosa. No tiene nada que perder, y muchas cosas por vengar.
¿Pero quieren oír lo más sorprendente? El vicefiscal interino Pareja acepta abrir el proceso por paramilitarismo contra Francisco Santos, previa advertencia de que "hasta este momento procesal, las particularidades del caso convergen en la demostración de la atipicidad de la conducta atribuida al doctor Santos Calderón" (página 11 de la decisión). Es decir, que aunque no hay ni delito, ni indicio de delito, se desarchiva el proceso de Pacho y se continúa la investigación.
Hoy, el pescuezo del Vicepresidente de Colombia está al arbitrio de lo que unos paramilitares envenenados contra el Gobierno que los extraditó quieran decir en su contra. A diferencia del Presidente, Santos carece de fuero, por lo que, con un solo estornudo, la decisión de un fiscal o un juez podrá mandarlo tras las rejas. Si depende del jurista Gallón, se les otorgará toda la credibilidad a los victimarios y se cobrará una comisión en dólares. Si depende del vicefiscal recomendado por la Corte, buena zurda en el ring de boxeo que tienen armado el presidente y su Sala Penal. Y si depende de la oposición, he aquí un excelente talón de Aquiles de este Gobierno, aunque el que esté de por medio sea el país.
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