martes, 27 de octubre de 2009

La inflación bajo control

Editorial

El Colombiano, Medellìn

Octubre 26 de 2009

La discusión reciente sobre políticas públicas parece haber subestimado la magnitud del logro que conlleva la reducción que registra el Índice de Precios al Consumidor, IPC. Con base en los datos acumulados hasta el mes de septiembre, es previsible que 2009 termine con un ritmo de inflación del orden de 3 por ciento.

La meta de mediano plazo que propuso la autoridad monetaria, dentro del esquema de inflación objetivo, es lograr una inflación baja y estable que podría fluctuar entre el 2 y el 4 por ciento anual. Por lo tanto, la meta deseada se habría alcanzado al finalizar este año.



La relativa estabilidad en los precios al consumidor tiene un impacto favorable sobre la capacidad adquisitiva de los hogares, en particular sobre aquellos de menores ingresos. La inflación perjudica al conjunto de la sociedad pero golpea de manera desproporcionada a los trabajadores y a las familias de estrato socioeconómico bajo. A menores niveles de ingreso, mayor es la proporción del presupuesto familiar que se destina a comprar alimentos y a cubrir necesidades básicas.


A diferencia de lo que sucede con la capacidad que tienen las personas de altos niveles de educación y de ingreso para defender su ingreso en términos reales, las familias pobres sufren con intensidad los rigores de la inflación. La eventual pérdida de valor real de sus remuneraciones se traduce en una reducción en su estándar de vida.


El control de la inflación tiene un importante componente social, en la medida en que protege el salario y el bienestar de los sectores más vulnerables de la población. Cuando se escuchan recomendaciones de política económica encaminadas a tolerar mayor inflación para alcanzar algún otro objetivo, se puede tener la certeza de que quienes las formulan hacen parte de un grupo privilegiado.


Los beneficios económicos de una inflación baja y estable son considerables. Hay incentivos para ahorrar en moneda nacional; las empresas pueden hacer proyecciones de largo plazo; el mercado de capitales se fortalece y adquiere profundidad; tanto el gobierno como el sector corporativo pueden obtener crédito en condiciones favorables de plazo y de tasa de interés. Se facilita el desarrollo de un mercado para instrumentos de deuda hipotecaria a tasa fija. Se reduce la necesidad de acudir al endeudamiento externo.

Ha habido un notable incremento en las emisiones de deuda corporativa. Ahora se pueden firmar convenciones colectivas a más de un año. El Ministerio de Hacienda se propone emitir instrumentos de deuda pública en pesos, a plazos de veinticinco años. La valorización que han experimentado las acciones y los TES favorecen el patrimonio pensional de los colombianos.


Varios factores coyunturales y climáticos han contribuido a moderar las presiones inflacionarias. Pero una parte significativa del mérito por este resultado le corresponde al acierto con el cual
la Junta Directiva del Banco de la República ha manejado la política monetaria. El mandato constitucional que consagra la independencia del banco central les ha permitido a sus directivos implementar las medidas necesarias para controlar la inflación con criterio técnico.

No hay comentarios: