Ana Teresa Bernal*
El Tiempo, Bogotá
Octubre 24 de 2009
Conocí a Francisco Santos cuando Redepaz impulsaba un mandato ciudadano por el diálogo y la solución política del conflicto armado. Lo visitamos en el periódico EL TIEMPO para proponerle la idea. Era el año de 1996 e intuíamos que podríamos encontrar eco en una persona que había sufrido el dolor del secuestro. Estaba comprometido en la lucha por el derecho a la libertad, desde la experiencia de País Libre. Su preocupación estaba centrada en las violaciones del derecho internacional humanitario.
Días más tarde, con unas cuantas conversaciones, perfilamos una propuesta que reunía los elementos claves de exigencia para los actores armados: diálogo para frenar la guerra y respeto a los civiles en medio de la misma. La convocatoria prendió como pólvora. Por primera vez unimos en una sola voz a las víctimas de los paramilitares y la guerrilla, a los sindicatos con los gremios empresariales, a las ONG de derechos humanos con las iniciativas de paz. No era un simple voto por la paz, era un programa de la sociedad civil, que exigía el fin de la guerra, el fin de la desaparición forzada y el secuestro, el rechazo a los desplazamientos forzados, el rechazo a que los menores fueran vinculados a cualquiera de los ejércitos, incluido el oficial, el llamado a que ningún civil fuera vinculado a la contienda armada.
Todo eso decía el tarjetón verde de la paz por el que votamos 10 millones de colombianos el 26 de octubre de 1997. Durante los meses de preparación del Mandato por la Paz, visitamos a muchas personas y regiones, dialogamos con estudiantes, con campesinos, con líderes sindicales, con académicos y siempre vi una gran preocupación de Francisco por la situación humanitaria. En una ocasión visitamos en la cárcel a los voceros del Eln Felipe Torres y Francisco Galán y hablamos de la importancia que tenía que reconocieran el Mandato como un esfuerzo netamente ciudadano y optaran por una solución de paz.
También visitamos al presidente Samper, a quien le pedimos apoyo de las instituciones y plena autonomía, que garantizara la legitimidad de una acción genuinamente ciudadana. Lo más grande de la experiencia estuvo en demostrar que no podíamos ser caja de resonancia de ninguno de los actores armados.
Después de los 10 millones de votos, logramos buena parte de las exigencias: los menores de 18 años no siguieron siendo reclutados para el Ejército; el Eln devolvió a varios niños que tenía secuestrados e inició un diálogo con los impulsores del Mandato; los candidatos a la Presidencia de entonces prometieron cumplir el deseo ciudadano, y el ganador, Andrés Pastrana, realizó un proceso de diálogo con las guerrillas de las Farc. Yo me dediqué un tiempo al proceso de diálogo con las Farc y a insistir en que se acabara la guerra. Francisco hizo grandes movilizaciones contra todas las violencias. Luego, tuvo que salir del país por amenazas y regresó para ser fórmula a la vicepresidencia de Álvaro Uribe Vélez.
Aunque siempre hemos estado en orillas políticas diferentes, no soy uribista y no comparto muchas acciones del actual gobierno, acepté su invitación en el año 2005 a ser integrante de la Comisión de Reparación y Reconciliación con la condición de que pudiera ejercer mi autonomía como integrante de una expresión de la sociedad civil. Hasta ahora el debate ha sido limpio y no ha habido intromisión alguna de su parte para frenar tareas tan trascendentales de la CNRR como la producción de los informes del Grupo de Memoria Histórica.
Esta semana, la Fiscalía General de la Nación revocó el auto inhibitorio que había proferido a favor del Vicepresidente por presuntos vínculos con integrantes de las Auc. Respetando el papel de la Justicia y reconociendo la importancia del esclarecimiento de todo delito cometido por miembros de esos grupos criminales, quiero decir que no creo que Francisco Santos haya participado en un complot con las Auc para crear alguna estructura paramilitar con el propósito de hacer parte en el conflicto armado y generar daño a alguien en el país.
* Presidenta colegiada Redepaz Comisionada CNRR
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