Por Rafael Bravo
El Mundo, Medellín
Octubre 30 nde 2009
La cadena de noticias CNN presentó de manera simultánea en inglés y español un muy completo documental titulado ‘’Los Latinos en los EU‘’. En dos entregas la periodista Soledad O’Brien pudo mostrar las diferentes facetas de la comunidad de mayor crecimiento en los últimos años. Uno de los aspectos más curiosos es el apellido García que se ha posicionado en un nivel comparable con Smith, uno de los más populares entre la población norteamericana. A manera de ejemplo se cita a Isabel García, una activista de cuarta generación de mexicanos que lucha a brazo partido por los derechos de los inmigrantes en Arizona, y Lorena García, la venezolana que con su marcado acento se ha convertido en el ícono de la cocina con su exitoso programa de televisión promoviendo sus recetas y productos. En consecuencia, el impacto de los latinos en este país alcanza niveles nunca antes vistos en la historia reciente y se calcula que para mediados de siglo nos convertiremos en la mayoría, desplazando a los anglosajones.
La sociedad norteamericana comienza a digerir de manera agridulce el avance de los hispanos como quiera que el debate sobre su conveniencia despierta toda clase de sentimientos y hay quienes en la derecha han utilizado a la comunidad como una mercancía de cambio para sus propósitos electorales.
Existe un desconocimiento sobre las razones que llevan a millones a emigrar de sus países, lo que sumado a la ilegalidad genera recelos e incomprensiones nada fáciles de asimilar entre los anglos.
Tampoco hay claridad en torno a la identidad de los latinos, es decir, por ser los mexicanos el grupo mayoritario, se tiende a generalizar a los inmigrantes con ese origen. Se olvida que somos otro ‘’ crisol de culturas’’ cada una con características propias y distintivas.
Hay un consenso en que es la educación el principal reto al que estamos enfrentados como una raza protagonista y vibrante de cara al futuro. Los índices de graduación universitaria no llegan al 15% y hay zonas del territorio nacional en donde la deserción escolar en la secundaria es del 50%. Y es aquí en donde vale la pena detenerse y destacar como en ciertos grupos de hispanos, en particular los mexicanos y centroamericanos, la educación no es una prioridad. Acostumbrados al trabajo desde temprana edad, los jóvenes terminan engrosando el mundo laboral debiendo abandonar la escuela.
El concepto de ingreso familiar entonces tiene prelación frente a lo demás. Ello está creando una brecha muy difícil de cerrar y en ocasiones para muchos jóvenes inmigrantes por el hecho de ser indocumentados, el acceso a la universidad no resulta atractivo como quiera que luego de cumplido el ciclo escolar es casi imposible conseguir trabajo por su status migratorio.
De otro lado, un conflicto de identidad que comienza a aflorar con gran frecuencia es el de millones de niños y jóvenes quienes o nacieron o llegaron desde muy temprana edad a los EEUU. No son latinos en el estricto sentido de la palabra pues han crecido en un ambiente anglosajón por fuera de sus hogares, no obstante tener valores hispanos. Tampoco son estadinenses ya que son considerados por la sociedad como integrantes de un nuevo grupo étnico que no se asimila culturalmente de manera inmediata. Asimismo, el ser bilingües en no pocas ocasiones se convierte en un pasivo por la discriminación que sienten y el rechazo que demuestran los enemigos de la diversidad. Todo un absurdo en la primera potencia del mundo. Mientras en
Sin embargo, no todo es negativo en la comunidad latina. En todas las áreas de la sociedad vemos un creciente protagonismo y éxito: miles de científicos, empresarios, periodistas, líderes políticos, deportistas y hasta miembros de
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