Nuestro General Freddy

Mabel Morales Polo

El Heraldo, Barranquilla

Octubre 26 de 2009

Esta semana, la Corte de Justicia de Ecuador desestimó las pretensiones del juez que quería extraditar a ese país al ex ministro de Defensa Juan Manuel Santos, al considerar incompleta la documentación en “su contra”, por la acción de Colombia en el campamento de Raúl Reyes.

No puedo dejar de pensar y querer que igual ocurra con el general Freddy Padilla De León, Comandante de nuestras Fuerzas Militares, porque él no es cualquier General, es el nuestro y además el paisano de todos quienes nacimos en estas cálidas tierras del Caribe. Los que aquí nacimos, como los andinos, llaneros, paisas y los de Colombia entera, sabemos que con su liderazgo nos ha devuelto a ciudades y campos, la tranquilidad que hacía rato habíamos perdido.

Una vez escribí aquí, luego de alguna de esas exitosas jornadas a las que nos tiene acostumbrados quien tiene el más alto rango en todos los organismos uniformados del país, que ¡Caribe tenía que ser! Hoy no me queda duda de que todos le debemos al general Freddy Padilla el respaldo, la solidaridad y el apoyo que se merece el colombiano que —aun cuando el presidente Correa no lo entienda y el resto del mundo sí— evaluó muy bien las órdenes que dio a sus tropas para que actuaran como lo hicieron en el campamento que Raúl Reyes tenía montado en la frontera con ese hermano país.

Debemos continuar dando muestras de solidaridad a quien cada vez que habla y actúa nos hace sentir orgullosos de la condición de hombres y mujeres caribes. Lo hago desde mi esencia barranquillera, pero también desde mi uniforme de oficial profesional de la Reserva Naval. Si bien los compañeros activos no son deliberantes y no pueden salir a hacer y decir lo que los reservistas sí, me arrogo la vocería de quienes rodeamos al general Freddy y rechazamos las pretensiones de extraterritorialidad de la justicia ecuatoriana en sus funciones y jurisdicción.

Lo que ocurrió a comienzos de 2008, cuando Colombia procedió y se rompieron las relaciones con Ecuador, tendrá que ser visto en la historia con todos sus antecedentes y justificaciones. Resulta extraño y sospechoso ahora el proceder de Francisco Revelo, el juez de Sucumbíos, a menos que, por decisión autónoma o haciendo el favor a alguien, haya decidido premeditadamente entorpecer el proceso de acercamiento entre los dos países. Ese encuentro estaba previsto justo para unas horas después del pedido de extradición y captura.

La memoria, los libros y la Internet no me dan antecedentes de otro soldado como el general Freddy Padilla, a quien le debemos tanto los colombianos por sus servicios leales a la Patria: Por eso para él van nuestros agradecimientos, empacados en la misma caja de ofrendas, en la cual debemos meter el respeto y la admiración.

Personalmente le entrego todo mi cariño y aprecio, no solo por ser mi paisano y hacerme sentir orgullosa de ello, sino porque sé que Usted y su familia, así como las Fuerzas Armadas y los colombianos todos, somos víctimas de un abuso y de un montaje malévolo.

Sus compatriotas, General Padilla, somos testigos de su dedicación y empeño para que tengamos seguridad y tranquilidad. Siga así, y tenga la plena confianza de que la gente buena de Colombia lo apoyaremos con el corazón y la acción, porque usted es Nuestro General.