sábado, 5 de diciembre de 2009

¡Por piedad, no más Piedad!

Cristina De Toro R.

El Colombiano, Medellín

Diciembre 5 de 2009

¿Qué tal que a la senadora Piedad Córdoba no la hubiesen dejado con los crespos hechos o, mejor dicho, con el turbante hecho y le hubiesen dado el Premio Nobel de la Paz?


No solamente hubieran cometido una injusticia con los que verdaderamente han trabajado silenciosa y desinteresadamente por conseguir la paz de este País, sino que hubiese sido también, como otorgarle un certificado de legitimidad a los insultos, a la deslealtad y a las agresiones de esta señora para con Colombia.


Además, hubiese conseguido que hasta ella misma se comiera el cuento de que es la Virgen María y la madre de Simón Bolívar, tal como aparece en su página web, emulando la bellísima escultura de Miguel Ángel: La Pietá.


A propósito y, sin entrar a considerar la connotación religiosa que para muchos es una afrenta, a mí hay algo que no me queda claro y es que, si el presidente de Venezuela es hijo de Bolívar y Piedad Córdoba es la madre de éste, ¿la senadora es la abuela del señor Chávez?


Definitivamente, en el lenguaje semiótico también hay que tener congruencia y guardar la compostura.


Pero, independientemente del cuasi parentesco que ahora tiene esta señora con Chávez, o de su camaradería como militantes del Socialismo del Siglo XXI, lo que sí es verdaderamente inexplicable es que una servidora pública como lo es ella (devenga un jugoso salario que pagamos los colombianos), haciendo uso de un permiso especial que le concedió el Senado para ausentarse de las plenarias para asistir a las reuniones que buscan la liberación de los secuestrados (retenidos como los llaman ella y los narcoguerrilleros), se dedique a viajar dentro y fuera del país, llevando un discurso incendiario y difamador de Colombia.


¿Hasta cuándo vamos a tener que aguantar los atropellos de la insolente senadora? Esa que abraza guerrilleros y posa sonriente con la boina de las Farc. La que hace espectáculos proselitistas exaltando la generosidad de la guerrilla cuando hay una liberación. La oportunista que empujó atrás a Clara Rojas en el palacio de Miraflores para quedar en primera fila al lado de Chávez y que ahora pide apoyo para él. Esa misma que está de acuerdo con la destrucción de los puentecitos que conectaban los campesinos de la frontera. La que calla ante la atrocidad cometida por la columna Mariscal Sucre de las Farc cuando incineró los pasajeros de un bus en Nariño. Sí, esa que se pasea por las universidades incitando los estudiantes a la revolución y les dice que en Colombia hacen falta muchos hombres capaces de resistir la lucha como lo hizo Manuel Marulanda "Tirofijo". La senadora que perdió su anterior curul por fraude electoral. La que les pidió a los gobiernos de Latinoamérica cortar relaciones diplomáticas con nosotros y ahora está organizando protestas mundiales en contra del acuerdo militar con EE.UU. Porque es el comienzo de una escalada imperialista (ella prefiere el imperialismo Bolivariano). La ciudadana lenguaraz que...


¿Dónde está la Corte Suprema de Justicia? ¿Quién le pone coto a estos desmanes que no pueden quedar impunes? ¡Por piedad, no más Piedad!

1 comentario:

jorgal dijo...

El odio de genero,es expresado sin recato para con "La Negra Grande de La politica Latinoamericana"con Damas de alto turmeque que pertenecen a los azucenos oligarcas y rezanderos de ,este Pais ,ultragodo y fascista;que envidian la labor humanitaria,la verdad y sagacidad de Nuestra Senadora.