¿TLC con Corea?
Maria Eugenia Lloreda
El País, Cali
Diciembre 14 de 2009
En medio del lío comercial con Venezuela, el Gobierno decidió que va a iniciar negociaciones para un acuerdo de libre comercio con Corea. Si bien es una buena noticia para el Valle que nos estemos integrando con el Asia, el acuerdo con Corea no es el acuerdo que se requiere, ya que no es compatible con la estrategia de desarrollo económico emprendida por este gobierno ni con la necesidad de buscar nuevos destinos para nuestras exportaciones de alto valor agregado.
El Gobierno ha dicho que el país no puede seguir exportando más de lo mismo -petróleo, carbón, café, flores, etc.-, sino crear sectores de talla mundial y exportar productos con valor agregado. Entre los sectores que se busca volver altamente exportadores se encuentran las artes gráficas; energía eléctrica; autopartes; textiles y confecciones; software y tecnologías de la información; servicios tercerizados a distancia (BPO); cosméticos y artículos de aseo, y turismo de salud.
Pero resulta que lo que le exportamos a Corea y lo que Corea necesita es muy distinto a estos productos de ‘talla mundial’. Corea compra café, chatarra de metal, ferroníquel, petróleo, azúcar, gas natural, hierro, acero, metales preciosos, entre otros. Es decir, es un buen socio comercial para seguir vendiéndole más de lo mismo, pero no para exportar servicios ni las manufacturas que antes se destinaban a Venezuela.
Pero no sólo por el lado de las exportaciones el acuerdo no es beneficioso, también en materia de importaciones Corea es un socio complicado. Corea es un gran exportador de servicios, al igual que de vehículos, autopartes, maquinaria, químicos, productos de la metalurgia, textiles, confecciones, es decir, precisamente los productos que Colombia quiere exportar. Además, la industria automototriz coreana es un monstruo, hasta Estados Unidos le tiene temor; ha sido precisamente el escollo del TLC firmado entre estos dos países y la razón por la cual el Congreso de Estados Unidos no ha aprobado el acuerdo.
Lo que nos podría interesar de Corea es la inversión, que vengan inversionistas coreanos a establecerse en Colombia. Pero este tema ya está cubierto por un acuerdo de inversión negociado con Corea que está en proceso de ratificación y por lo tanto, no es materia del TLC.
Es importante abrirse al mundo, mediante la firma de acuerdos de libre comercio, pero no pueden firmarse acuerdos con el primer país asiático que muestre voluntad, sólo porque nos interesa la región; cuando en realidad el acuerdo no va a aportar a nuestra estrategia de desarrollo ni va a ayudar a los exportadores que han perdido mercados naturales como el venezolano.
En el fondo, parecería que el Gobierno no tiene un norte claro en materia de política comercial, ¿queremos un modelo como el de Chile o Nueva Zelandia basado en exportar recursos naturales y materias primas, con el cual estos países han sido muy exitosos? ¿O un modelo de exportación de servicios y manufacturas con alto valor agregado, por medio del cual los países asiáticos lograron desarrollarse? Parecía que el Gobierno le estaba apostando al segundo modelo, pero con este acuerdo ya no es claro.
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