miércoles, 3 de febrero de 2010

Destapar el Tapón del Darién

Editorial

El Colombiano, Medellín

Febrero 3 de 2010

Ha sido un sueño de quienes han dirigido y dirigimos este periódico lograr que el Tapón del Darién deje de ser tapón. Para ello nos hemos remontado a estudios hechos desde 1880, a lo largo del siglo XX y en lo que va corrido del XXI. Así habría una Carretera Panamericana sin interrupción alguna entre Alaska y la Patagonia.

Ahora, cuando se analiza unir a América con Asia por el Estrecho de Bering, en la zona Ártica, sí que se vuelve importante retomar el sueño. Ya la conexión no sería sólo de todo este hemisferio sino de América con Siberia, es decir con los continentes asiático y europeo.


Como en este sueño ha habido coincidencia con el Director de El Mundo, ingeniero Guillermo Gaviria Echeverri, y su hijo, el ex Gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria Correa, EL COLOMBIANO los invitó a una reunión con los pares de los medios de comunicación panameños, aprovechando la reunión del Consejo de Empresarios de América Latina, CEAL, en la capital del istmo, en donde estuvieron los presidentes de ambos países, Ricardo Martinelli y Álvaro Uribe.


El ex Gobernador Gaviria fue claro al desmontar cuatro mitos: Que las condiciones geológicas y en especial del terreno son adversas. Sobre esto hay estudios entre 1880 y 1970 que siempre han concluido que no es cierto que el Tapón sea zona de pantanos profundos. Una pierna humana no se hunde más del tobillo. En 1970 se financió el total de los 107 kilómetros que cortan la Panamericana entre Yaviza, Panamá; y Palo de Letras, Colombia. Y el diseño quedó listo para su fase tres: construcción. El puente sobre el río Atrato tendrá la misma tecnología usada en los puentes modernos sobre el río Magdalena.


Otro mito es que los costos hacen inviable el proyecto. No hay tal. Hacer la vía valdría hoy 231 millones de dólares, repartidos entre Panamá y Colombia. Esto, sin contar los dineros prometidos por Estados Unidos. Además, se podría recurrir a la figura de la concesión. Y hay varias firmas interesadas porque esta vía es rentable. Por ella se movería carga y pasajeros en ambas direcciones. El ferry, una alternativa aún pregonada por algunos, fue ensayado, y su fracaso fue rotundo.


El mito que más ruido hace, al que subyacen intereses ocultos, es el del daño ecológico a los parques en ambos países. Pero la realidad es que los parques están siendo dañados desde hace un siglo: tala indiscriminada de bosques para sacar madera o asentar laboratorios de droga que no sólo acaban con los bosques sino con las aguas, la flora y la fauna. Las grandes reservas ecológicas de la Tierra tienen vías por las cuales patrullan las autoridades, quienes cuidan que no haya daños ni depredación.


El cuarto mito es que por la Vía Panamericana entrarían a Panamá la guerrilla, el narcotráfico, la delincuencia. Es triste, pero como lo dijo el Presidente Uribe ante el Presidente Martinelli y los empresarios latinoamericanos, a la ilegalidad le estorban las vías, ella usa atajos.


El mundo entero habla de desarrollo sostenible. En el Darién es viable el desarrollo sostenible. Las comunidades que lo habitan y las de las regiones vecinas son pobres y no tienen por qué estar condenadas a una pobreza sin fin. La vía les permitirá una vida más digna, como se la merecen. El Darién es una reserva de la humanidad y la garantía de que siga siéndolo exige comunicación y vigilancia. No hay razón para anclarse en un romanticismo que quizás ignore la realidad.

1 comentario:

Isis de Vaz de Melo dijo...

Les sugiero que lean el artículo de la Profesora Isis de Vaz de Melo que fue publicado en el siguiente link:www.territoriochocoano.com/.../431-los-panamenos-nos-negamos-a-la-apertura-del-tapon-del-darien.html