Incentivo a la creación de empleo

Editorial

El Colombiano, Medellín

Febrero 15 de 2010

En la reciente reunión del Foro Económico Mundial realizada en Davos, Suiza, se evidenció la preocupación generalizada por el aumento del desempleo mundial. Las experiencias pasadas enseñan que recuperar los niveles de empleo existentes antes de las crisis es un proceso difícil que, además de lento es costoso.

En razón a que el problema del desempleo le llega y afecta a un número importante de familias alrededor del mundo, éste se ha convertido en la principal y más sentida secuela de la crisis mundial. Con el fin de aliviar esta situación, muchos países han adoptado diversas medidas tendientes a reducir los niveles de desempleo y a crear nuevos puestos de trabajo. Por ejemplo, recientemente, Estados Unidos definió que el eje de la política económica y los esfuerzos del gobierno se centrarán en la generación de empleo.

En Colombia, y luego de que en años recientes la economía alcanzara niveles de crecimiento del PIB de hasta el 7 por ciento anual y que la demanda por trabajo lograra crecer a tasas de entre el 6 y el 8 por ciento, la tasa de desempleo no ha podido bajar a un dígito. Entre los años 2001 y 2009, el nivel más bajo alcanzado fue del 11,2 por ciento.

A raíz de la crisis mundial y de la notable desaceleración de la economía colombiana, la tasa de desempleo ha venido creciendo de nuevo. De acuerdo con el DANE, el nivel de desempleo promedio para el período enero-diciembre de 2009 fue del 12 por ciento. Esto significa que hoy en día en Colombia el número de desempleados es de 2.513.000 que representa, respecto a igual período del año 2008, un incremento de 298.000 personas desocupadas. Adicionalmente, el DANE encuentra que las condiciones de informalidad del empleo han venido aumentando. Por ejemplo, la posición que registró mayor participación en la ocupación en el trimestre octubre-diciembre de 2009 fue la del trabajador por cuenta propia con un 43,5 por ciento. Finalmente, las cifras también muestran que las tasas de subempleo, objetivo y subjetivo, vienen creciendo progresivamente.

Considerando que "la creación de empleo formal es el principal desafío de política económica en Colombia, en la actualidad", en la semana pasada los ex Ministros de Hacienda de Colombia y Argentina, Rodrigo Botero Montoya, y Domingo Cavallo, respectivamente, le presentaron al país una propuesta tendiente a la generación masiva de empleo formal.

La propuesta de los ex Ministros consiste en "transformar los actuales incentivos a la inversión en incentivos a la creación de empleo formal". En particular, plantean convertir la actual deducción por inversión en un descuento de los impuestos sobre el incremento en la nómina salarial a que darían lugar las nuevas inversiones. Según los cálculos de sus autores, el efecto de esta medida permitiría incorporar a la economía formal un número de trabajadores informales o desempleados prácticamente igual al número de trabajadores con empleo formal que hoy se tiene en el país.

Ante la imperiosa necesidad que tiene Colombia de resolver el problema del desempleo y de aumentar de manera sustancial los actuales niveles de ocupación, el país debería estudiar de manera seria la propuesta de los ex Ministros Montoya y Cavallo y buscar un consenso político que permita su aplicación pronta, pues con ello se aliviaría la presión económica que, por causa del desempleo, gravita sobre muchas familias en todo el territorio nacional.