Editorial
El Mundo, Medellín
Febrero 9 de 2010
Un fin de semana brillante para nuestra Policía, que confirma porqué está entre las mejores del mundo.
El general Oscar Naranjo, director General de la Policía Nacional, sorprendió gratamente al país y al mundo con la noticia de que 35 equipos encubiertos de su institución, con la colaboración de la Fiscalía General de la Nación y el apoyo de la Agencia Antidrogas de los Estados Unidos, DEA, lograron penetrar las estructuras de las cuatro más poderosas organizaciones de narcotraficantes colombianos y reunir pruebas suficientes para capturar con fines de extradición a 21 personas, en un operativo simultáneo cumplido en la madrugada del lunes en seis capitales colombianas.
Los allanamientos y detenciones tuvieron lugar en Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla, Cartagena y Bucaramanga, además del municipio de Villanueva, Casanare y entre los capturados figuran 12 pilotos y una mujer que actuaba como enlace con los carteles de la droga mexicanos. La prensa de ese país, que hizo un gran despliegue de la noticia en sus ediciones on line, puso especial énfasis en el hecho de que el golpe en Colombia era también un golpe al siniestro cartel de Sinaloa y a su gran capo Joaquín “El Chapo” Guzmán, pues los detenidos eran los encargados del acopio y transporte de la cocaína que enviaban desde aquí las organizaciones de Maximiliano Bonilla, alias “Valenciano”; Daniel Barrera, “El Loco Barrera”; los hermanos Javier Antonio y Luis Enrique Calle, conocidos como “Los Comba”, y los “herederos” de la organización de los hermanos Miguel Ángel y Víctor Manuel Mejía, alias “Los Mellizos”.
Hay que dar todo el crédito al general Naranjo, que conoce al detalle el minucioso trabajo de sus hombres a lo largo de dos años de investigaciones, cuando afirma que la llamada ‘Operación Fronteras’ es “una de las más importantes de los últimos diez años porque es un golpe estructural al narcotráfico en cuanto logramos penetrar las cuatro organizaciones mafiosas que monopolizan el tráfico de cocaína en Colombia”, sólo comparable con la famosa ‘Operación Milenio’ de finales de la década de los 90 del siglo pasado.
Hay ciertas similitudes entre las dos operaciones. La primera, coordinada por la CIA y realizada por la Policía Nacional de Colombia y por sus similares de Ecuador y Méjico, concluyó a mediados de octubre de 1999 con la captura de 32 narcotraficantes, entre ellos los capos Fabio Ochoa Vásquez y Alejandro Bernal Madrigal, socios del mexicano Amando Carrillo Fuentes, apodado ‘el señor de los cielos’, de quien se dijo que “heredó” a Bernal todas la rutas que controlaba para introducir la droga en EEUU. Tal fue el impacto de la Operación Milenio que, según analistas de la época, fue determinante para que el Gobierno Clinton pusiera en marcha el ambicioso programa de apoyo político, técnico y económico para la lucha antidrogas, preparado por el Departamento de Estado, en estrecha colaboración con el Gobierno Pastrana, y que se llamó el Plan Colombia, el mismo que ahora algunos pesimistas consideran que está en franco proceso de desmonte por parte de la administración Obama. Aunque son otros tiempos, nosotros creemos que habrá Plan Colombia para rato, con otros enfoques y con otros énfasis, y aun con otro nombre, si se quiere, pero el Imperio no va a abandonar la lucha en ese frente, sobre todo cuando su principal socio en Sudamérica le está mostrando tan excelentes resultados.
Ahí están, por ejemplo, los de la ‘Operación Fronteras’. De los capturados, dice el general Naranjo, “podemos probar de manera incontrovertible cuánta droga ha movido cada uno de ellos, cuánta droga se les ha incautado a cada uno en Honduras, en Estados Unidos, en Guatemala”. Tenían “una capacidad articulada, con laboratorios en Cauca, Valle, Nariño y en los Llanos Orientales, y además aeronaves y pistas para operarlas en por lo menos siete departamentos del país”. Sólo uno de ellos, cuenta el oficial, poseía cinco aeronaves, tipo King 500 y Centurión, en las que sacaba siete toneladas semanales de droga. A lo largo de la última década las actividades de estos delincuentes afectaron a diez países: Estados Unidos, Méjico, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Guatemala, Honduras, República Dominicana, Colombia y Venezuela, con tráfico de estupefacientes y grandes operaciones de lavado de activos producto del negocio de la droga.
Crucemos los dedos para que se cumpla el pronóstico del Director de la Policía: “Esta operación se mete en el corazón de las organizaciones poniéndolas al borde de la eliminación total”. Por lo pronto, esperamos que tenga un efecto positivo en el trasegar delictivo en Antioquia de la organización de alias ‘Valenciano’, responsable de muchas de las muertes y del clima de terror que se vive en algunas comunas de Medellín y que el gobierno del alcalde Salazar, con el concurso de la Fiscalía y la Policía Nacional, viene enfrentando también con resultados no menos efectivos y espectaculares, como fue la captura la semana pasada de 21 delincuentes, entre ellos dos jefes desmovilizados del bloque Cacique Nutibara de las AUC que reincidieron en el delito y están sindicados de narcotráfico, extorsión, desplazamiento forzado y homicidio. Un fin de semana brillante para nuestra Policía, que confirma porqué está entre las mejores del mundo.
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