jueves, 26 de marzo de 2009

El reinado de los mediocres

Editorial

Vanguardia Liberal

Marzo 26 de 2009

Colombia desde hace algunos años está sumergida en un grave problema que poco se ha debatido abiertamente, pese a que está generando serias dificultades.

Por disposición del Ministerio de Educación, los colegios públicos y privados debieron adoptar el sistema de “promoción automática de los estudiantes” conforme al cual, al finalizar cada año escolar los alumnos de bajo rendimiento académico obligatoriamente debían ser promovidos al curso inmediatamente superior, así sus calificaciones fueran un desastre.

Esa medida que probablemente estuvo alentada por un espíritu altruista, significó el sumergir a la educación media o secundaria en un laberinto del cual no ha logrado salir. No hay profesor de colegio con el que se dialogue que no muestre su inconformidad, pues tal política abrió las puertas de par en par para que los “maquetas” entraran y reinaran. Los platos rotos los pagaron las universidades, ya que el nivel académico de los estudiantes a partir del momento en que llegaron a sus aulas aquellos que se formaron dentro de tal sistema, bajó. 

Y por ende, en el país hay hoy un considerable número de profesionales cuyos conocimientos deja qué desear.

Más tarde, el Ministerio de Educación impartió otra normativa que creó más problemas: prohibió que en un curso escolar pierda el año más del 5% de sus estudiantes.

Esa es una política académica errada que protege a los estudiantes mediocres, quienes con su conocimiento deficiente bajan el nivel académico de sus compañeros de aulas.

Tan errática política se complementó (no hace mucho) con instrucciones romas, conforme a las cuales cada colegio puede implantar variaciones a las directrices dadas por el Ministerio y ello ha logrado que reine un desorden institucional que no había antes en la educación secundaria. Es decir, se ha ido de desacierto en desacierto.

El país necesita elevar el nivel de conocimiento de quienes cursan estudios a nivel de educación secundaria y superior, y ello no se logrará mientras políticas tan poco exigentes estén vigentes.

Las directrices del Ministerio de Educación deben ser más atinadas so pena de terminar inundando al país de doctores de muy baja calidad y  pobre nivel de conocimientos.

Otro problema que preocupa a los profesores universitarios, es la calamitosa ortografía y la pobre capacidad de redacción de quienes están actualmente llegando a las aulas de las instituciones de educación superior. ¿Qué está pasando a nivel de educación primaria y secundaria con asignaturas tan importantes como las mencionadas?

El Ministerio de Educación desde hace cerca de medio siglo se ha preocupado mucho por lograr que cada día más colombianos puedan acceder a la educación primaria, secundaria y universitaria; se lucha para que disminuya la deserción académica, pero no ha habido tino al orientar un sustantivo frente de trabajo: el mejoramiento del nivel académico de la educación secundaria, tanto la básica como la media.  




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