viernes, 27 de marzo de 2009

Equívocos de polarización

 

Equívocos de polarización

Por Eduardo Posada Carbó

El Tiempo, Bogotá

Marzo 27 de 2009

 

Las sociedades polarizadas suelen terminar mal. Así lo enseñan la experiencia histórica y los estudiosos de la política: "Cuando los actores políticos se agrupan en bandos opuestos e ideológicamente distantes, abandonan el centro -donde se posibilita la cooperación- y permiten que la democracia sea vulnerable al colapso". Esta es la explicación clásica de Giovanni Sartori sobre el impacto de la polarización en las democracias. Sin embargo, ¿qué tan polarizadas han estado las sociedades antes de sus derrumbes democráticos? En otras palabras, ¿quiénes son los actores políticos que se polarizan: las élites, los partidos o la ciudadanía?

 

Un libro de Nancy Bermeo, profesora de la Universidad de Oxford, ha explorado en forma novedosa los anteriores interrogantes -'Ordinary people in extraordinary times. The citizenry and the breakdown of democracy' (Princeton University Press, 2003)-. Tras estudiar unos 15 casos históricos, Bermeo ofrece perspectivas de interés y relevancia contemporánea para apreciar mejor la naturaleza de la "polarización" en sociedades en crisis.

 

Bermeo corrobora la validez del postulado central de Sartori: la polarización no es buena noticia para la sobrevivencia de las democracias. Pero es una validez limitada. Se requieren matices y precisiones adicionales. La gente, por ejemplo, puede dividirse en sus adherencias a partidos de derecha o de izquierda, pero ello no necesariamente es señal de polarización aguda. Hay diferencias internas en unos y otros. Y esas no son las únicas identidades que determinan el comportamiento social -también hay que tener en cuenta otras identidades, además de las partidistas o ideológicas, como las regionales, étnicas o religiosas-. Bermeo lo llama el aspecto multidimensional de la polarización.

 

Los procesos de polarización se desenvuelven a través de diferentes manifestaciones y cubren distintos segmentos de la población. Tales procesos pueden desarrollarse "en el espacio público, las urnas, la opinión pública y entre las élites políticas". La polarización puede ocurrir en varios niveles: entre las élites, entre líderes de organizaciones de la sociedad civil o entre la población general. Los estudios de Bermeo demuestran que la "polarización" ha sido ante todo un problema confinado a las élites y líderes de la sociedad civil. En vez de alinearse con los extremos en momentos de crisis, la mayoría de los ciudadanos ha permanecido en el centro. Los extremistas, en los casos estudiados por Bermeo, no representaban a las mayorías.

 

Según Bermeo, los mayores culpables de colapsos democráticos han sido las élites políticas, polarizadas, incapaces de acordar planes comunes para enfrentar las crisis. Tal acción coordinada es fundamental para enfrentar a los grupos extremistas y violentos -es necesario que las fuerzas democráticas cierren filas frente a tales grupos enemigos del sistema-. La falta de pactos básicos entre las élites políticas abona la ruta del fracaso democrático. El comportamiento polarizante de las élites -advierte Bermeo- suele fundamentarse en percepciones equivocadas sobre los sentimientos de la ciudadanía. A los ciudadanos ordinarios también les cabe responsabilidad en los colapsos democráticos. Pero no por adherir a los extremismos (lo que no parece haber sido frecuente), sino por "permanecer pasivos", muchas veces producto del temor o de la creencia equivocada de que las soluciones dictatoriales serían pasajeras.

 

El libro de Nancy Bermeo ofrece, por lo menos, dos enseñanzas que hay que tener en cuenta. La primera es que la polarización debe ser motivo de preocupación en toda democracia: aquella conduce eventualmente a su fracaso. La segunda es que hay que saber distinguir. Solo se polarizan por lo general unos pocos: "Muchas veces hemos confundido la polarización de selectos y pequeños grupos de la sociedad civil con la polarización de la sociedad en su conjunto". Los ciudadanos de toda democracia amenazada por la polarización harían bien en asimilar estas lecciones para garantizar su sobrevivencia.

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