Por Carlos H. Fonseca Z.*
El Colombiano, Medellín
Marzo 19 del 2009
Ecopetrol invirtió 23 millones de dólares en el 50% de Ecodiésel, en compañía con los grandes palmicultores del Magdalena Medio y planea invertir 120 millones en una sociedad de etanol en Estados Unidos. Desafortunadamente sólo invirtió un millón de dólares en la convocatoria de investigación que lanzó con Colciencias en el tema de biocombustibles alternativos. Estas sumas son menos del 10% de la inversión de corto plazo de Ecopetrol y de los montos de inversiones brasileras y mundiales en el tema.
Los pequeños accionistas, entre ellos mis hijos, nos preguntamos: ¿Estamos explorando suficientemente las energías para el futuro? ¿Estamos usando los recursos de la mejor manera al repartir tantos dividendos ahora? Con sentido de pertenencia y respeto, propongo que asignemos los 105 pesos de los dividendos extraordinarios para la exploración de energías alternativas e innovativas como la solar y eólica y los biocombustibles sostenibles (que no compitan con alimentos), lo cual es responsable con el cambio climático y además nos genera empleo en el agro y en la ciencia.
Existen demostraciones de la factibilidad de numerosas opciones de biocombustibles, muy diferentes a las que causan preocupación para la seguridad agroalimentaria y la calidad ambiental. Ecopetrol cuenta con opciones como las microalgas para biodiésel en el Instituto Colombiano del Petróleo (ICP), la jatrofa, la higuerilla, la sacha inchi, todas con la ventaja de capturar CO2. Debemos acelerar estas y otras investigaciones, como sí lo están haciendo en Brasil, Estados Unidos e Israel.
Ecopetrol debe apostar más a las alternativas a la exploración convencional de petróleo, interpretando verdaderamente su nueva función. Los pequeños accionistas reinvertiríamos gustosos los dividendos extraordinarios en ese camino alternativo y esperanzador que aproveche sosteniblemente el agua, el sol, el viento, la tierra, la biodiversidad y la gente que tenemos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario