viernes, 27 de marzo de 2009

Las Farc ¿otra vez reeleccionistas?

Editorial

El Universal, Cartagena

Marzo de 2009

Las Farc anunciaron una ofensiva en contra del Gobierno y reafirmaron sus instrucciones a sus combatientes de tomarse el poder por las armas. Pretenden recuperar la influencia perdida en el país y volver a sus andanzas. Intentan rearmar sus milicias urbanas para apoyar a los cuadros guerrilleros rurales y para sus ataques en las ciudades. Su objetivo no ha variado.

Tampoco se puede descartar que muchos de los ataques en el sur del país pretenden obligar al Gobierno a trasladar tropas de otros lados en donde las Farc sienten la presión gubernamental, como por ejemplo, en los alrededores de Bogotá, sin cuyo control no pueden operar en la capital. En esos corredores estratégicos el Gobierno les está dando palo, incluido al “Mono Jojoy”.

Los ataques terroristas en Bogotá y otras ciudades hacen parte de la guerra psicológica porque rebajan la percepción de seguridad, la gente comienza a tener miedo, deja de salir al no sentirse libre, y vuelve al círculo vicioso derrotista que dominaba a la población civil antes de 2002.

Por supuesto, los ataques urbanos dan más “réditos” que los rurales y son divulgados por los medios de comunicación, cuya labor es informar. Los atentados en Bogotá, por supuesto, dan muchos más “puntos” al terrorismo. El Departamento de Estado, por ejemplo, endureció el “Travel Warning” (Advertencia de Viaje) a sus ciudadanos, de manera que los estadounidenses volverán a ponerse “escamosos” para viajar a Colombia.

Las elecciones que se aproximan también estimularán a la guerrilla y a los demás grupos armados ilegales a presionar en uno u otro sentido para influenciar los resultados y hacer elegir funcionarios más afectos a su ideología e intereses. En cuanto a las Farc, querrán que ganen personas que enfaticen los “diálogos de paz” con despeje y pretenderán tomar aire y seguir en lo mismo.

Es más que probable que algunos de los países del vecindario y de Centroamérica las apoyen de una u otra forma, y aunque ya no puede ser tan abiertamente, no hay duda de que reciben bastante oxígeno del exterior, donde tienen construida una red de apoyo que quedó al descubierto gracias a los computadores de “Raúl Reyes”. Aunque esas redes hayan sido desmanteladas o golpeadas, ya debe haber otras reemplazándolas. Para eso son los camaradas allende las fronteras.

Parece que las Farc no aprendieran, o que vivieran en otro país. Cada vez que activan sus ataques terroristas, fortifican a Uribe y hacen más probable su continuación en el poder. Los atentados planeados contra Juan manuel Santos, divulgados por el Estado, no les ganan adeptos. No han entendido que el país no quiere saber más de ellas ni de los demás grupos armados ilegales, y que ansía la paz y la institucionalidad.

Su actividad violenta no servirá para desprestigiar a Uribe, ni para demostrar que fracasó la seguridad democrática, sino para confirmar la necesidad de profundizarla, avivando el reeleccionismo.

Entre otro periodo del Presidente y el resurgimiento de las Farc, la mayoría de los colombianos volverían a elegir a Uribe, aunque tengan que ver modificar uno o más “articulitos” de la Constitución. Las Farc insisten en ser reeleccionistas.

 

 

 

 

No hay comentarios: