domingo, 17 de mayo de 2009

La embestida

Por Fernando Luis Egaña*

Webarticulista.net, Caracas

Mayo 15 de 2009

 En la cúpula miraflorina consideran que tienen una oportunidad extraordinaria para empujar el proyecto de dominación nacional que denominan "revolución bolivariana", o mejor "bolivarista" como preferiría Manuel Caballero.

Por lo menos 4 razones sustentarían ese parecer y el derivado avasallamiento que se despliega. La primera es que no hay elecciones a la vista, es decir no hay condicionamientos electorales en el horizonte. El oficialismo no tiene preocupaciones comiciales por ahora, y aprovechan la situación para "reformar" la ley electoral a su discreción.

Los comicios municipales fueron volados del calendario constitucional y diferidos hasta quién sabe cuando. Además el precedente serviría para "manejar" las fechas de otras consultas más importantes, como las parlamentarias.

En segundo lugar, el señor Chávez aún se encontraría en la espuma de la aprobación referendaria de la reelección ilimitada, lo que le "empodera" por partida doble: las mieles de una victoria electoral y la eliminación del plazo de vencimiento del mandato presidencial. Ello tiene particular importancia para las Fuerzas Armadas.

La tercera razón es que los 5 millones y medio de votos opositores que se consolidaron el 23-N y el 15-F, no se han transformado en un contrapeso activo de oposición política y social. Y mientras consideren en Miraflores que la resistencia es insuficiente, seguirán apretando el acelerador del despotismo o el cierre de la jaula autoritaria.

Y el cuarto elemento se refiere a la percepción de crisis socio-económica que, si bien ya empezó a diseminarse con intensidad, aún no ha adquirido las dimensiones catastróficas que le serían propias, de continuar la debacle fiscal --agravada que no creada por la caída de los precios petroleros. 

En otras palabras, confían que por ahora tienen un margen de maniobra que se les estrecharía y les debilitaría con el paso del tiempo, argumento de peso para actuar con premura.

Todos esos elementos ponderados en su conjunto ayudan a explicar el porqué de la redoblada marcha de la neo-dictadura en prácticamente todos los frentes de la vida nacional. El rumbo sigue siendo el mismo de siempre: el control hegemónico del Estado y la sociedad, así como su garantía de continuismo, pero lo que está variando es la velocidad de la ofensiva.

La embestida tiene blancos en medios de comunicación con Globovisión a la cabeza, en gobernaciones y alcaldías independientes, en sectores productivos de variada índole, en los propios cimientos del derecho de propiedad, en los sindicatos autónomos, en las universidades nacionales y privadas, y en todo aquello que obstaculice la pretensión de control definitivo.

Por ello, no hay respuesta que sustituya a la unidad del país no-oficialista, bajo la dirección de sus líderes naturales y legítimos que son los gobernadores y alcaldes elegidos por votación popular. Esa vanguardia de lucha es el camino para enfrentar la embestida. Ahora. 

* Columnista, profesor universitario y ex-Ministro de Información

 

 

No hay comentarios: